Bessie Smith, mejor conocida como la “Emperatriz del blues”, fue sin duda alguna la cantante de blues más popular durante los años 20 y 30 y resultó ser de gran influencia en los cantantes posteriores a ella.
Bessie Smith
Bessie era alta, medía 1.80, pesaba unas 200 libras y no era considerada la más atractiva, pero no cabe duda que tenía talento de sobra, con su sorprendente voz de contralto áspero y personal, que la volvía inigualable y la convirtió en una de las leyendas del Blues. Bessie contaba con una garganta privilegiada que no se veía en la necesidad de utilizar micrófonos y siempre fue capaz de marcar el ritmo de los músicos en sus sesiones.
Logró combinar un inusual sentido del ritmo con la extrema sensibilidad para el tono y dicción con la que contaba, y este rasgo le permitió llegar a una amplia audiencia. Su manera de articular notas y palabras, mediante el empleo de una diversa variedad de enfoques rítmicos y tonales, le ofrecía a sus interpretaciones una elegancia que relucía de sobre manera y le daba un cierto toque de improvisación. Se le consideró la cantante negra mejor pagada de su época.
Biografía
Bessie Smith nace en Chattanooga, Tennessee el 15 de abril de 1895, o también llamada la «Emperatriz del blues», fue la cantante de blues más sobresaliente dentro de las décadas de los años 20 y 30. El primer trabajo de Smith fue de bailarina en la compañía llamada Moses Stokes, en un show donde también estaba Ma Rainey, quien no le enseñó a cantar pero resultó clave en los comienzos de Smith.
Fue en el año 1912 cuando su hermano, Clarence, le consigue su primer contrato como profesional. Smith empieza a desarrollar su propio espectáculo para el año 1913, aproximadamente, en el teatro “81” de Atlanta, en 1917 fue descubierta en Selma, Alabama, en un club por Frank Walker (de la discográfica Columbia) y para 1920 había conseguido una buena reputación en el sur y a lo largo de todo el litoral este de Estados Unidos.
Carrera musical
En 1923, cuando empieza el auge del blues, Bessie comienza a firmar con Columbia Records y rápidamente traza la línea de la Theater Owners Bookers Association. Su primera grabación fue Down Hearted Blues, grabada en febrero del año 1923 en la ciudad de Nueva York, una canción escrita y registrada por Alberta Hunter previamente. Ese mismo año también grabó Jailhouse Blues, disco que, de cierta forma, señala la aparición del blues clásico.
Durante los meses de invierno ella se encontró trabajando duramente en el teatro y viajando el resto del año, cosa que le resultaba fácil pues tenía su propio vagón de ferrocarril. Realizó innumerable grabaciones junto a los artistas más influyentes del momento, algunos de ellos fueron Louis Armstrong, James P. Johnson, Joe Smith y Fletcher Henderson.
Con Armstrong grabó el tema «St. Louis Blues», que constituye el resumen del blues clásico y se enfatiza por el maravilloso equilibrio que existe entre la interpretación vocal y el solo de corneta.
Su carrera fue más corta de lo que se quería, esto debido a la combinación de su alcoholismo, La Gran Depresión (la cual paralizó toda la industria discográfica) y el nacimiento del vodevil. Sin embargo esto no detuvo a Smith y nunca dejó de realizar lo que más amaba. Los días de espectáculos elaborados eran lo que estaba de moda, sin embargo ella continuaba viajando y de vez en cuando invertía tiempo en cantar en clubs (ver artículo: Marcia Ball).
Para el año 1929 protagonizó el cortometraje St. Louis Blues, donde también junto a los miembros de la orquesta Fletcher Henderson, el coro de “Hall Johnson” y un ambiente musical totalmente diferente a lo que ella venía haciendo, canta la canción “St. Louis Blues”. También trabajó en Broadway, en un musical llamado Pansy, donde toda la crítica coincidió en que ella fue la única actriz que logró sobresalir.
En 1933 John Hammond la convenció de grabar cuatro temas para la casa Okeh, tras haberla visto actuar en el night club de Filadelfia y quedar fascinado con ella. Estas serían sus grabaciones finales, debido a que la banda de acompañamiento incluyó música de la Era del Swing de alta categoría, como Frankie Newton y Chu Berry. Incluso Benny Goodman que se hallaba en un estudio cercano, se unió para colaborar.
Hammond no quedó satisfecho con el resultado y se decidió por poner en la cara B los viejos blues, sin embargo temas como “Take Me For A Buggy Ride” y “Gimme a Pigfoot” se encuentran entre sus más populares grabaciones.
Smith retomó sus viajes agregando swing a su repertorio y así alcanzó más éxito. Fue el 26 de septiembre de 1937 cuando sufre un grave accidente automovilístico cuando viajaba a un concierto en Clarksdale, Mississippi.
Se encontraba viajando a lo largo del estado, por la autopista 61 con su compañero Richard Morgan. Fue llevada al Afro-Hospital de Clarksdale, donde se tuvo que realizar una amputación de abrazo. Lamentablemente no logró recuperar el sentido y esa misma mañana murió.
Rumores acerca de su muerte
Tiempo después de lo acontecido en su muerte, Hammond formó un revuelo debido a una crítica para la revista de jazz Down Beat, donde se decía que Smith había sido rechazada en el hospital para blancos y sugirió que esto habría ocasionado su muerte.
Este rumor se mantuvo por décadas, incluso se podía escuchar hasta en canciones, un ejemplo de ello se puede ver en la canción de Edward Albee de 1959 que se llama The Death of Bessie Smith. A pesar de que las autoridades en todo momento desmintieron los rumores, Hammond en ninguna oportunidad se retractó de su historia.
En 1972 el biógrafo Chris Albertson, para su libro titulado Bessie, logró conseguir entrevistar a Hugh Smith, uno de los doctores que atendió a Bessie aquellas horas y este no hizo más que guardar silencio con respecto al hecho.
Este patrón vuelve a tener cabida, debido a que en el libro de Alan Lomax titulado The Land Where the Blues Began (La tierra donde nació el blues) publicado en 1993. Lomax insiste en que el mito es más inexplicable ya que tiene en cuenta una carta recibida por Juan Lomax, su padre, en octubre de 1941.
En dicha carta, el Dr. W. H. Brandon, que también tuvo la oportunidad de atender a Smith, escribió: “Bessie Smith sufrió un accidente de automóvil a varias millas en las afueras de Clarksdale y fue traída a Clarksdale en una ambulancia… Murió ocho o diez horas después de su ingreso en el hospital. Le dimos la atención médica adecuada, pero nunca pudimos reanimarla tras el choque”
“Ellos habían oído hablar de lo sucedido a Bessie Smith en 1937 en su ciudad natal,» escribió Lomax. «Herida la gran cantante de blues en un accidente de coche, su admisión era rechazada en tres hospitales de Clarksdale debido a que era negra. Al final ella murió desangrada sin atención médica, mientras que sus amigos suplicaban a las autoridades del hospital para que la admitieran. Estos sucesos eran comunes en el sur profundo de los Estados Unidos.»
Mientras que Lomax podía considerar este incidente como un caso «típico» de racismo en el sur, el doctor que atendió a Smith (recogido en el libro de Chris Albertson) confirmó que resultaba improbable que un conductor negro de una ambulancia hubiese llevado a una paciente negra a un hospital que era “para blancos”, y más aún cuando había un hospital para negros más cerca.
A esta afirmación, el conductor de la ambulancia respondió que efectivamente él la había llevado al hospital para negro de Clarksdale, pero también mantuvo que Smith había muerto durante el camino, en lugar de morir desangrada mientras esperaba su ingreso.
Como se puede observar, esta parte de su historia era incorrecta. Smith todavía se encontraba con vida cuando esta fue ingresada en el hospital, en el turno de noche, sin embargo nunca recuperó el sentido y murió al día siguiente a las 11:50 de la mañana.
Legado
A pesar de que el tiempo que se tuvo a Bessie en el mundo artístico fue corto, la influencia que logró dejar en otros cantantes realmente ha sido significativa. Artistas como Billie Holiday, Mahalia Jackson, Dinah Washington, Amy Winehouse o Janis Joplin reconocieron su influencia y su increíble talento. (ver artículo: Eric Bibb).
En el año 1970 se descubrió el sepulcro sin nombre donde yacía su cuerpo, Joplin se ofreció para cubrir con todos los gastos de la lápida, y junto a Juanita Green, quien afirmó que ella debía los aciertos de su carrera a Bessie Smith, terminaron dividiéndose el coste final. Green comenta de Bessie “Era una pequeña muchacha de gran talento en el Standard Theatre”.
En su tumba se puede leer el siguiente epitafio:
“La más grande de todas las cantantes de blues del mundo, jamás dejará de cantar”.
Su particular e imponente talento será recordado por siempre, y es que una artista con tanta calidad y que le brindó tanta riqueza al blues con tan poco. Con su figura alta y erguida, dando lo mejor de sí en cada presentación, con su particular manera ruda y violenta de cantar, que llegaba a transmitir un sin fin de emociones, así es que merece ser recordada por siempre, la única e inigualable Emperatriz del Blues.
Gracias por su artículo sobre los 10 mejores productos, ¡gracias a su artículo he elegido el producto correcto!