Libros y obras de Ciro Alegría: La biografía

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Descubre a continuación un poco más acerca de las obras de Ciro Alegría, un destacado escritor, político y periodista de nacionalidad peruana considerado como uno de los mayores representantes del movimiento indigenista del Perú. Conoce algunas de sus obras y su vida en el siguiente artículo.

OBRAS DE CIRO ALEGRÍA

Obras de Ciro Alegría

En esta ocasión nuestro artículo estará enfocado en conocer algunas de las obras de Ciro Alegría y parte de su trayectoria como escritor. Ciro Alegría Bazán, mejor conocido como Ciro Alegría, nació en la localidad de Chaclacayo, Lima un 17 de febrero del año 1967 y estuvo considerado como uno de los más grandes escritores, políticos y periodistas peruano.

Ciro Alegría se podría decir que es uno de los máximos representantes de la narrativa indigenista, marcada por la creciente conciencia sobre el problema de la opresión indígena y por el afán de dar a conocer esta situación, cuyas obras representativas son llamadas “Novelas de la tierra”. A lo largo de sus años como escritor, este peruano realizó muchas novelas:

Entre las novelas más emblemáticas en la vida de Ciro Alegría podemos destacar La serpiente de oro (1935), los perros hambrientos (1939) y El mundo es ancho y ajeno (1941), ésta última considerada como su obra cumbre y una de las novelas más notables de la literatura hispanoamericana, con numerosas ediciones y llevada a otros idiomas del mundo.

Más allá de su impresionante éxito dentro del mundo de la literatura, Ciro Alegría también es recordado por su gran calidad humana y su bonhomía, salpicada de un humor muy peculiar. Hijo de hacendados ricos y blancos, él se consideraba un cholo serrano, ya que nació y creció en la sierra, donde pasó los primeros años de su vida compartiendo con indios y cholos, peones y empleados de los inmensos latifundios que pertenecían a su familia.

Se podría decir que fue precisamente de esos recuerdos de su infancia y esas experiencias vividas que surgieron sus más grandes novelas indigenistas. De sus padres recibió una educación liberal, que contrastaba con aquel ambiente en que creció. Ciro Alegría es uno de los representantes más notables del Grupo Norte que surgiera durante la primera mitad del siglo XX en la ciudad de Trujillo.

Datos generales

  • Nació el 04 de noviembre de 1909 en la Hacienda Quilca, Perú
  • Estudió en la Universidad Nacional de Trujillo
  • Ocupación: Escritor, educador, periodista.
  • Movimiento literario: Representante de la narrativa indigenista.
  • Géneros literarios: Novela, cuento, poesía.
  • Falleció el 17 de febrero de 1967 en Lima, Perú.
  • Causa de la muerte: Infarto de miocardio

OBRAS DE CIRO ALEGRÍA

Microbiografía

Hablemos un poco acerca de la vida y los primeros años de Ciro Alegría. El primer dato que podemos compartir con ustedes, queridos lectores, es que este personaje nació en la hacienda Quilca, situada muy cerca de la localidad de Huamachuco, en el año 1908, aunque fue inscrito recién en 1909, por lo que el escritor usó este año en la fecha oficial de su nacimiento.

Alegría cursó sus estudios de primaria y secundaria en una institución llamada Colegio Nacional San Juan ubicado en Trujillo. Estando allí tuvo la bendición de recibir clases de parte del profesor, entonces joven poeta, César Vallejo. Luego en el año 1927 fundó la Tribuna Sanjuanista, periódico escolar que dirigió; integró el Grupo Norte, ya en su fase final; y en el año 1930 tuvo activa participación en la formación de la célula aprista de Trujillo.

Debido a su actividad proselitista, Ciro Alegría fue víctima de muchas persecuciones, además de ser torturad, luego de la debelada revolución aprista de 1932, fue llevado a la cárcel, aunque un año después fue puesto nuevamente en libertad gracias a una ley de amnistía. Fue en esa época donde Ciro Alegría comenzó a publicar algunos relatos, pero en 1934 fue deportado a Chile.

En la década de 1935 una de sus más grandes novelas, La Serpiente de Oro, ganó el concurso de la Editorial Nascimiento de Chile, y en 1939 obtuvo, con su novela Los perros hambrientos, el segundo premio de novela de la editorial Zig-Zag, también de Chile. Dos años más tarde, en 1941, gracias a su novela indigenista El mundo es ancho y alejo, ganó el primer premio convocado a nivel continental por la editorial estadounidense Farrar & Rinehart.

Una vez que logró obtener este destacado premio, Ciro Alegría se estableció en los Estados Unidos, primero, y después hizo lo propio en la isla de Cuba y Puerto Rico. Desde allí empezó a dedicarse al periodismo, la traducción y la enseñanza universitaria, así como a la escritura, aunque no publicó por esos años. En el año 1960 vuelve al Perú donde sumó a sus trabajos la carrera política.

Estando radicado en Perú y dar sus primeros pasos en el mundo de la política, se afilió al partido Acción Popular en el año 1963 y llegó a ser elegido diputado ante el Congreso de la República. En 1963 publicó su última obra, el libro de cuentos Duelo de Caballeros. Los días de vida de Ciro Alegría se apagaron en 1967, fecha en la que murió en la localidad de Chosica.

Este ilustre personaje de la historia peruana dejó diferentes novelas inconclusas debido a que la muerte lo sorprendió. También dejó algunos relatos inéditos los cuales fueron publicados por su viuda, Dora Varona, quien se convirtió en una gran estudiosa de su vida y obra literaria.

Biografía ampliada

En esta parte de nuestro artículo conoceremos más a profundidad cada etapa y aspecto de la vida de este destacado personaje de la literatura y política peruana como lo fue Ciro Alegría. Repasamos cómo fueron sus primeros años de vida y cada una de las metas que fue alcanzando a medida de su formación como escritor. Comencemos por su nacimiento e infancia

Nacimiento e infancia

Ciro Alegría nació en un caserío llamado Quilca, uno de los 7 “pungos” (casas de administración y gestión), en que se dividía Marcabal Grande, la extensísima hacienda propiedad de su familia, aproximadamente de unas 75 mil hectáreas y ubicada en la sierra del departamento de La Libertad, cerca de la ciudad de Huamachuco. Fue allí donde comenzó toda la historia de vida de este ilustre peruano.

El padre de Ciro Alegría fue un hombre de nombre José Eliseo Alegría Lynch, natural de Huamachuco y quien fue un hombre intelectual de raíces irlandesas y Quechuas, lector del anarquista peruano Manuel González Prada, que desafió la autoridad del abuelo del novelista, Don Teodoro Alegría, casándose con la hija del capataz de la hacienda, María Herminia Bazán Lynch.

Don Teodoro, que había dejado a José Eliseo al frente de la hacienda y vivía en Lima como Diputado, volvió a sus tierras y deportó a su hijo a Quilca, un modesto caserío situado en las estribaciones de la Cordillera de los Andes, y fue en ese lugar donde nació y vivió su primera infancia Ciro Alegría, estando rodeado prácticamente de indios, hasta que cumplió sus cinco años, cuando se trasladó con sus padres a Marcabal Grande.

Tiempo después su abuelo recordó que su nieto debía escolarizarse y por esa razón los separó de sus padres para enviarlo a Trujillo, capital del departamento de La Libertad, y allí pudo matricularlo en el primer año de primaria, curso que realizó en el Colegio San Juan, siendo su primer maestro, el que le enseñó a leer y escribir, el poeta peruano César Vallejo.

Mientras estuvo cursando sus estudios de primaria, Ciro Alegría vivió en casa de su abuela paterna llamada Elena Lynch Calderón de la Barca de Alegría. En el año 1920 el joven fue afectado de malaria por lo que se vio en la obligación de regresar a los Andes y continuar su formación académica en el Instituto Moderno de Cajabamba.

En ese lapso de tiempo vivió en casa de su tío Gerardo Falcón. Luego en el año 1923 permaneció en la hacienda Marcabal Grande, donde se dedicó a las tareas agrícolas, a la cabeza de los peones. Aprendió entonces mucho de las costumbres y maneras de vivir de los indios.

Adolescencia

En la década de 1924 el padre de Ciro Alegría lo envió nuevamente a la localidad de Trujillo para que comenzara a cursar la secundaria en el Colegio San Juan. Por entonces definió su vocación y escribió, alentado por su familia, sus primeros relatos y poemas. Se dice que una de las personas que generó más influencia en él fue su madre, pues ella solía leerle sus primeras producciones, tomando muy en cuenta sus cariñosos y atinados comentarios.

Llegaron sus vacaciones en 1925 y las decidió pasar en la Hacienda Galindo, cercano a Trujillo, lugar donde vivía su tío Constante Bazán Lynch. Tuvo entonces la oportunidad de ver cómo era la vida en una hacienda de caza de azúcar. En el año 1926 muere su madre producto de una enfermedad terminal. Fue a mediados de ese mismo año que el joven se escapa a Lima con un compañero de colegio apellidado Rojas.

Este muchacho había inventado un acumulador y planeaba aprovecharlo comercialmente. No obstante este amigo no logró su objetivo y regresó a Trujillo mientras Ciro decidió permanecer en Lima, haciendo todos los esfuerzos por publicar un artículo y varios cuentos. Corrió con la misma suerte de su amigo, es decir fracasó en sus proyectos.

No pudo conseguir trabajo y al verse sin dinero, tuvo que dormir a la intemperie, en las bancas del zoológico. Un tío suyo lo encontró y lo convenció de retornar a Trujillo. Ciro volvió entonces y reingresó al colegio para continuar cursando el tercer año de secundaria, logrando aprobar los exámenes finales, pese al tiempo que había perdido.

En 1927, mientras se encontraba estudiando su cuarto año de secundaria, fue nombrado director de un pequeño periódico del Colegio, llamado Tribuna sanjuanista. La publicación logró causar atención especial en Antenor Orrego, quien era para entonces el director del diario El Norte de Trujillo, quién convocó a Ciro para que trabajara con él como periodista, durante el periodo vacacional escolar de enero a marzo de 1928.

Ciro Alegría trabajó como reportero policial, anotándose algunos éxitos, y publicando por primera vez sus versos, de tendencia vanguardista. En la década de 1928 continuó sus estudios, ya en el último año de la secundaria, aunque continuó trabajando en El Norte, después de clases, en trabajos especiales y que no le demandaban mucho tiempo.

Estudiante universitario

Durante el año 1929, Ciro Alegría estuvo trabajando en una compañía de construcción, que realizó una carretera y el puente llamado Virú. Después regresó a la redacción de El Norte. Ese mismo año enfermó de malaria. Luego en 1930, después de pelear con Orrego, abandonó El Norte e ingresó a la redacción de otro diario trujillano, La Industria.

Ese mismo año, Alegría pudo ingresar a la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo. A fines del año participó junto con otros estudiantes en un movimiento de intento de reforma universitaria. El movimiento fracasó y junto con otros dirigentes fue expulsado de la Universidad.

Militante aprista

Una etapa importante en la vida de Ciro Alegría fue sin duda su paso por el mundo de la política. A inicios de la década de 1931 se afilió al Partido Aprista, logrando formar parte del Comité Ejecutivo del Primer Sector del Norte, con su sede principal en Trujillo. A lo largo de ese año estuvo enfocado en labores de propaganda política que luego pasaron a ser de oposición al naciente gobierno de Luis Sánchez Cerro.

Luego en diciembre de 1931, Ciro Alegría fue detenido y enviado a la cárcel de Trujillo, lugar donde permaneció hasta el 7 de julio del año siguiente, fecha que la revolución ocurrida en esa ciudad lo liberó. Él tomó parte en la revuelta, que fue bárbaramente reprimida por las fuerzas del orden. Luego huyó al norte, y después de varios meses prófugo, la policía lo capturó en la provincia de Celendín.

Después lo trasladaron a Trujillo y estando allí el tribunal encargado de juzgar a los rebeldes ya lo había sentenciado a diez años de cárcel, en ausencia. Vivió momentos de tortura para luego ser enviado a Lima donde fue recluido en la Penitenciaría. Allí recibió la visita de Rosalía Amézquita Alegría, su tía en segundo sangro.

Se cuenta que entre ambos comenzó una relación sentimental que duró durante su estadía en la prisión y luego continuó cuando el nuevo régimen del general Óscar Benavides promulgó una ley de amnistía para los detenidos sin proceso y los que todavía seguían enjuiciados. En principio se pensó que a Ciro no le beneficiaba la amnistía, pero después salió en libertad en octubre de 1933.

Pasado todo ese transe en la cárcel y su posterior libertad, Ciro Alegría ingresa a la redacción del diario aprista La Tribuna de Lima, donde hizo muchas crónicas, reportajes y ocasionalmente la sección “Barricada” Tras intervenir en el llamado “complot de El Agustino”, la intentona revolucionaria aprista en Lima ocurrida en diciembre de 1934, Alegría fue desterrado a Chile.

Destierro en Chile y sus primeras novelas

Ciro Alegría llegó a la ciudad de Santiago el mismo día en que fue asesinado su compatriota, el poeta José Santos Chocano. En el año 1935 contrajo matrimonio con Rosalía Amézquita, mujer que había viajado junto a él a Chile. Transformó su cuento “El Marañón” en la que sería su primera novela, La serpiente de oro, novela que le sirvió para ganar el concurso literario convocado por la Editorial Nascimiento.

Un año después fue seleccionado como miembro del directorio de la Sociedad de Escritores de Chile y empezó a trabajar para la gente de la Editorial Ercilla, como corrector de originales. Asimismo tradujo obras de Stefan Zweig e Ilya Ehrenburg, para la editorial Zig-Zag. A finales del año 1936, producto de la dura vida en la cárcel y la persecución política, se enfermó de tuberculosis pulmonar.

Fue recluido en el sanatorio de San José de Maipo, lugar donde permaneció aproximadamente dos años. Antes de que lo dieran de alta, le aplicaron un neumotórax. Una burbuja de aire le produjo entonces una embolia cerebral, lo que al mismo tiempo de provocó una parálisis temporal de la mitad de su cuerpo, lo que le anuló momentáneamente la capacidad de escribir.

Durante la etapa de recuperación y como parte de sus actividades de terapia, Ciro Alegría escribió su novela “Los perros hambrientos”, tarea que le demandó un mes de ardua labor. Presentó la obra al concurso convocado por la Editorial Zig-Zag. De las 62 obras que se presentaron ese día, la de Alegría obtuvo el segundo lugar, siendo el fallo del jurado muy discutido.

La novela “Los perros hambrientos” se publicó finalmente en el mes de agosto del año 1939. Un año antes de ese suceso nació su primer hijo que le colocaron por nombre Ciro Guillermo.

El mundo es ancho y ajeno, su gran novela

Gracias al aporte económico por parte de un grupo anónimo de intelectuales, Ciro Alegría logró escribir la que está considerada como su novela más extensa en toda su carrera. Estamos hablando de la obra “El mundo es ancho y ajeno” la cual terminó en el mes de octubre del año 1940, año precisamente e que había nacido Alonso, su segundo hijo.

Fue con la novela “El mundo es ancho y ajeno” que Ciro Alegría pudo ganar en el año 1941 el Concurso Latinoamericano de Novela, convocado desde los Estados Unidos por la prestigiosa Editorial Farrar & Rinehart y auspiciado por la Unión Panamericana de Washington.

Ese mismo año también fue invitado a la ciudad de Nueva York adonde viajó para recibir tan merecido galardón, quedando en Lima Rosalía Amézquita y sus dos pequeños hijos. El premio se le entregó en un banquete que se le ofreció en el Hotel Waldorf Astoria, el Día de las Américas, el 14 de abril de 1941. Esta obra se ha convertido en todo un clásico de la literatura peruana e hispanoamericana en general.

En el año 1941, específicamente el 19 de abril, estando en compañía del ensayista venezolano Mariano Picón Salas, Ciro Alegría se trasladó a la isla de Puerto Rico para participar en la Conferencia Interamericana de Escritores. Luego asistió al Congreso de Escritores Americanos de Washington, donde conoció al reconocido escritor norteamericano Waldo Frank.

Con este afamado escritor de apellido Frank, Ciro logró mantener una gran y profunda amistad que perduró en el tiempo. En el mes de octubre de 1941 apareció la traducción al inglés de El mundo es ancho y ajeno (Broad and alien is the World) y su libro fue ubicado por la prensa en el cuarto lugar de ventas.

Estancia en los Estados Unidos y Puerto Rico

Luego del ataque a Pearl Harbor y al impedírselo regresar a Chile debido a la guerra de ese momento, Ciro Alegría tuvo que trabajar unos meses en la revista Selecciones del Reader´s Digest (1942). También estuvo a cargo de un puesto en la sección de prensa de la oficina encargada de la propaganda de guerra de los Estados Unidos en América Latina, con sede en Washington.

En el año 1943 fue llevado a la sede de la oficina en Nueva York, trabajando en la sección de Radio y eventualmente en la de Prensa. Durante todo el año 1945, Ciro Alegría se enfocó en trabajar como traductor en la compañía cinematográfica Metro-Goldwyn-Mayer. Ese mismo año se separó sentimentalmente de su esposa, Rosalía Amézquita tras un mutuo acuerdo. Ella permaneció con sus hijos en Perú.

Ese mismo año fue llamado por don Federico de Onís para dictar un curso sobre la novela hispanoamericana en la Universidad de Columbia. Su amiga Gabriela Mistral lo invitó desde San Francisco y esa visita le sirvió para su libro póstumo Gabriela Mistral íntima. Pertenece a esta época su breve matrimonio con la puertorriqueña Ligia Marchand.

En 1948 volvió a presentar fuertes problemas de salud, en esa oportunidad apareció una vieja dolencia en el hígado que había contraído durante su paso por la Penitenciaría de Lima. Lo operaron con éxito de la vesícula. Ese año se separó pública e irrevocablemente del partido aprista, explicando su actitud en declaraciones y artículos en El Diario de Nueva York.

También en ese tiempo brindó colaboración con el diario La Prensa de esa misma ciudad de los Estados Unidos, además de revistas en inglés tales como Red-Book, Encore, Free World, The Nation y otras más. Un año más tarde, es decir en 1949, Ciro Alegría fue contratado por la universidad de Puerto Rico, donde permaneció por cuatro años dictando cursos sobre Literatura Hispanoamericana y Técnica de la Novela.

En esos años también colaboró en el diario El Mundo de San Juan de Puerto Rico y la revista Asonante. En la década de 1950 presentó al Congreso de Literatura iberoamericana celebrado en Albuquerque, Nuevo México, un trabajo sobre “El Personaje de la Novela Hispanoamericana”. Se publicó en las Memorias de dicho congreso.

Estancia en Cuba

En el año 1953 Ciro Alegría fue invitado al Congreso de Escritores Martianos en La Habana, Cuba, donde se reunió más de un centenar de escritores de Europa y América. Fue nombrado vicepresidente de la Comisión II de dicho Congreso, dedicada a examinar los temas literarios y artísticos. Renunció a su cátedra de la Universidad de Puerto Rico y procedió a establecerse definitivamente en Cuba.

Estando en la isla se dedicó de una manera intensa a su trabajo como escritor y periodista. Trabajaba entonces en cuatro proyectos de novela. Desde Cuba colaboró también con la revista Letras Peruanas. En la década de 1956 fue invitado por la Universidad de Oriente (Santiago de Cuba) a dictar un curso sobre la novela y su técnica.

También asumió el reto de escribir la historia de la Casa Bacardi, productores del famoso ron que lleva el mismo nombre. Dicha obra le colocó por título “Cien años de vida productiva”. Ese mismo año conoció a la poetisa cubana Dora Varona, con quien se casó el día 25 de mayo de 1957. Con ella viajó a muchos países como Estados Unidos, México, Puerto Rico, Santo Domingo y Jamaica.

Retorno al Perú e incursión en la política

Ese mismo año, es decir en 1957, el escritor Ciro Alegría fue invitado al reconocido Festival del Libro Peruano, un evento organizado por los editores Juan Mejía Baca, P.L. Villanueva y Manuel Scorza. Luego de una extensa ausencia de aproximadamente 23 años, regresó al Perú el 4 de diciembre de 1957, un regreso emotivo para él.

Es importante recordar que ese regreso a su querido Perú se había truncado en muchas oportunidades debido a la concatenación de dictaduras y gobiernos políticamente enemigos que le negaron su derecho a volver a su patria natal. Él recibió una gran acogida en su regreso y su obra alcanzó gran difusión con el Festival del Libro Peruano, al que asistieron escritores amigos como Jorge Icaza y Enrique López Albújar.

Estando casado con su amada esposa Dora Varona, Ciro pudo viajar por todo el Perú ofreciendo sus conocimientos a través de conferencias en diferentes casas de estudios y centros culturales. Fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Trujillo. Luego volvió a Cuba con la idea de regresas en poco tiempo al Perú.

Desde el mes de febrero de 1958 colaboró asiduamente en el diario El Comercio con sede en la ciudad de Lima. En diciembre de ese mismo año nació su hija Cecilia. Pero al agravarse la situación política de la isla con motivo de la revolución cubana, tomó la decisión de retornar al Perú en compañía de toda su familia. Su regreso ocurrió el 12 de enero de 1960.

En el mes de abril de ese mismo año, Ciro Alegría lamentablemente se enfermó gravemente de úlcera duodenal y al mes siguiente fue ingresado para ser operado, aprovechando su convalecencia para redactar varios cuentos y leyendas. El 23 de abril de 1960, la Academia Peruana de la Lengua, a cargo de Víctor Andrés Belaunde, lo eligió por unanimidad como miembro de número.

En octubre acudió al Tercer Festival del Libro de América celebrado en la ciudad de Buenos Aires. Viajó a Montevideo y colaboró con el afamado diario argentino La Nación. En el año 1961 dejó de colaborar para El Comercio y comenzó a escribir para el diario Expreso, y para la revista Caretas de la ciudad de Lima, Perú.

Por esa misma época se registró su afiliación al partido político Acción Popular, liderado por el arquitecto Fernando Beláunde Terry. Luego de fracasar en las elecciones de 1962 como candidato a una senaduría por la Libertad, en las elecciones de 1963 ganó una diputación por Lima. En el mes de septiembre de ese año se publicó su libro de relatos “Duelo de caballeros” en la editorial Populibros, obra que tuvo gran acogida.

Después fue invitado al Segundo Encuentro Internacional de Escritores, celebrado en Berlín en 1964, un evento que contó con la participación de destacadas personalidades como Jorge Luis Borges y Julio Ramón Rubeyro. Tras una invitación por parte del Parlamento francés, viajó a Francia y después a Italia, país este por el que quedó fascinado.

Durante su paso por Italia, Ciro Alegría recibió una invitación especial de la Universidad de Yale y viajó hasta la ciudad de Nueva York, donde se encargó de dictar diferentes charlas y conferencias. Cuando iba de regreso al Perú, decidió pasar unos días en Brasil para conocer más de su cultura y turismo, para finalmente regresar a su país de origen.

Estando en Perú se mudó a la localidad de Chaclacayo dado a que en esa región del país suramericano había un mejor clima. Allí asistió al Primer Encuentro de Narradores Peruanos, convocado por la Casa de la Cultura de Arequipa, que dirigía para ese entonces el crítico Antonio Cornejo Polar.

En 1966, específicamente el 28 de mayo, fue elegido presidente de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas (ANEA), venciendo a Luis Alberto Sánchez, quien para ese momento era rector de la Universidad de San Marcos. Alegría, quien se consideraba miembro de la llamada “generación del 30”, frecuentó a artistas de muchas generaciones.

Se consideró siempre como un asiduo concurrente a las tertulias que planificaba el librero Juan Mejía Baca, alternando con Marín Adán, Arturo Hernández y Francisco Izquierdo Ríos.

Fallecimiento

El escritor peruano Ciro Alegría murió un 17 de febrero de 1967 a la una y treinta de la mañana producto de un infarto al corazón, luego de una agonía dolorosa. De acuerdo a la versión de los familiares, la muerte de Alegría fue sorpresiva debido a que él contaba de una aparente buena salud y recién cumplidos los 58 años de edad.

El Presidente Belaunde, en homenaje póstumo al artista, decretó que le fueran tributados honores de Ministro de Estado. Fue también condecorado con las Palmas Magisteriales en su grado más alto: el de Amauta. Actualmente llevan su nombre muchas entidades culturales y educativas del Perú, una calle de Miraflores y un pueblo de la Amazonía peruana.

Descendencia

Durante su exilio en la ciudad de Santiago de Chile, Ciro Alegría se separó sentimentalmente de su tía segunda, Rosalía Amézquita Alegría, mujer con quien tuvo dos hijos, Ciro y Alonso. La separación con Rosalía fue gracias a un mutuo acuerdo, desde Nueva York en 1945. El segundo hijo de esa unión, Alonso Alegría, ha llegado a ser u considerado dramaturgo peruano.

Después de ese divorcio, Ciro contrajo matrimonio con una puertorriqueña, con la que no tendría hijos, Ligia Marchand. Por último, desposó en terceras nupcias con la poetisa peruana-cubana Dora varona (que llegó a ser la gran recopiladora y estudiosa de su obra) con quien tuvo un total de cuatro hijos: Cecilia Alegría, Ciro, Gonzalo y Diego.

Diego, el último hijo de esa unión matrimonial, nació póstumamente, cinco meses después de la muerte de su padre Ciro Alegría, y falleció cuando apenas tenía 15 años de edad producto a un accidente durante una excursión escolar.

Contexto literario

Ciro Alegría es, junto a José María Arguedas, el escritor más importante de la corriente indigenista en el Perú. Sin embargo es importante aclarar que este escritor forma parte del indigenismo primigenio, de los años 1930, mientras que Arguedas representa el llamado neo-indigenismo. Coincidentemente, en el año 1941, cuando Alegría publicaba su última gran novela, Arguedas daba a la luz su primera novela, Yawar Fiesta.

Estos dos escritores sintieron una estimación recíproca y se defendieron de inútiles competencias que algunos quisieron establecer entre ellos. Alegría cuenta la historia de vida de los indígenas ubicados al norte de su país Perú, diferentes a los indios del sur que reflejan las novelas de Arguedas. El indio del norte es más aculturado y mestizado, y desconoce por lo general el quechua, pero, obviamente, no por ello es menos representativo del Perú.

Se podría decir que el trabajo literario de este autor peruano Ciro Alegría tuvo la oportunidad de pasar fronteras muy rápidamente gracias a que escribió febrilmente desde el exilio en varios países. En Chile logró escribir y publicar las que están consideradas como sus dos primeras novelas; La serpiente de oro y los perros hambrientos.

También en ese tiempo escribió su obra cumbre, que ganó el Concurso Latinoamericano de Novela convocado por la Editorial Farrar and Rinehart de Nueva York: El mundo es ancho y ajeno, novela de la cual Mario Vargas Llosa ha afirmado que constituye “el punto de partida de la literatura narrativa moderna peruana y su autor nuestro primer novelista clásico”. Dicha novela fue traducida a un total de 14 idiomas.

En cuanto a la novela “El mundo es ancho y ajeno”, Ciro Alegría refleja las bases de un Perú moderno, mestizo, y rico en regiones, culturas y costumbres diversas. Sus personajes abandonan su comunidad andina (Rumi) obligados por el injusto expolio que de sus tierras realiza un cruel hacendado (Don Álvaro Amenábar) y se desplazan por todo el Perú, intentando ganarse la vida.

Dicha historia emblemática de Ciro narra la vida de dos personajes centrales o héroes que son Rosendo Maqui, que representa al indio sabio, mayor y tradicional, y Benito Castro, el cholo joven que vuelve a su comunidad cuando muere Rosendo con el fin de defender el derecho de sus gentes a vivir en sus tierras.

En términos generales hay un punto interesante en cuanto a las novelas de Alegría y es que todas ellas defienden la integración de todos los peruanos en una misma sociedad, además se encargan de denunciar las miserias y la injusticia social sufrida por los más humildes, especialmente, por los indios.

Las obras de Ciro Alegría poseen un tono épico, en donde destacan especialmente la naturaleza y las tradiciones culturales peruanas, además de la lucha de sus gentes por la subsistencia. En cada una de sus novelas la narración se desarrolla hilvanando hábilmente las historias de varios personajes de la misma comunidad en torno a un núcleo central.

Digamos que estas fueron las tres grades novelas indigenista que logró escribir en su carrera el escritor peruano Ciro Alegría. Luego en sus 27 años de vida restante, Alegría solo pudo publicar un libro de cuentos, que la crítica ha considerado muy inferior en comparación con su obra procedente: Duelo de caballeros. Estuvo también trabajando en cuatro proyectos de novelas: Siempre hay caminos, Lázaro, El dilema de Krause y el hombre que era amigo de la noche.

De estos cuatro proyectos anteriormente descritos, Ciro Alegría solamente pudo concluir la primera “Siempre hay caminos”, la cual se publicó luego de su muerte. Se trata de una novela corta considerada por la crítica como una joya literaria. Las tres restantes quedaron inconclusas y sus fragmentos han sido también publicados de manera póstuma.

De todas esas se puede destacar especialmente Lázaro, un ambicioso proyecto que el escritor Ciro Alegría abandonó en la década de 1954, pero que bien pudo convertirse en una grandiosa novela de temática proletaria, teniendo como protagonistas a los trabajadores de las grandes haciendas azucareras de la costa norte del Perú.

Se podría decir que ésta fue como especie de una continuación de su novela El mundo es ancho y ajeno. Se ha dicho que la razón del abandono de sus proyectos novelísticos fue la falta de un estímulo editorial, sumada a su recarga labor periodística y docente, así como su precaria salud, todo lo cual influyó negativamente en su voluntad creadora.

Época escuela o movimiento literario

  1. Época escuela o movimiento: Ciro Alegría pertenece a la segunda República, sus obras son escritas en los años 30 y 40, así que pertenecen al movimiento narrativo indigenista.
  2. El Indigenismo: Busca una profundización de la conciencia histórica para afirmar los elementos constitutivos de nuestra nacionalidad. El indigenismo exalta al indio, sus valores y protesta por su situación postergada en el Perú.
  3. Escritores de la época: Ciro Alegría Bazán, José María Arguedas. Alejandro y Arturo Peralta, Emilio Vásquez, Date Nava, Guillermo Mercado, Mario Florián, César Vallejo, Enrique López Albújar, Abraham Valdelomar.

Sabías que…

A su muerte el autor Ciro Alegría dejó muchas novelas inconclusas y algunos relatos inéditos que años más tarde se publicaron por parte de su entonces viuda. Esas obras de Ciro Alegría las vamos a conocer en la siguiente parte de nuestro artículo.

Obras

Además de las diferentes novelas y cuentos que logró publicar el escritor peruano Ciro Alegría a lo largo de toda su vida, también es importante destacar que, producto a la intensa actividad política y periodística que ocupó gran parte de su vida, el grueso de su producción escrita se encuentra en diferentes periódicos de la época, y aún no hay un estudio sistematizado que la recoja.

Por otra parte, una buena parte de las obras literarias de Ciro Alegría (una novela breve, fragmentos de otras novelas, cuentos, memorias, etc) han sido publicadas después de su muerte, gracias a la labor de recogida y selección de quien fuera su última mujer, la poetisa Dora Varona. Obras de Ciro Alegría publicadas a lo largo de su vida:

  • La serpiente de oro: Novela Primer premio del concurso de novela convocado por la Editorial Nascimiento de Chile. Se publicó en el año 1935 por parte de la misma editorial antes mencionada.
  • Los perros hambrientos: Novela que obtuvo el segundo premio del concurso convocado por la Editorial Zig-Zag de Chile y se publicó en 1939.
  • La leyenda del nopal: Cuentos ilustrados para niños, publicado en la década de 1940.
  • El mundo es ancho y ajeno: Novela. Primer premio del concurso Latinoamericano de Novela convocado por la Editorial Farrar & Rinehart de Nueva York.
  • Las aventuras de Machu Picchu: Publicado en la década de 1950 por parte de una editorial desconocida.
  • Duelo de caballeros: Colección de siete cuentos y dos relatos publicado en 1962.

Digamos que las obras de Ciro Alegría mencionadas anteriormente se publicaron estando él con vida, sin embargo, después de su muerte y a base de escritos insertos en la prensa periódica o manuscritos inéditos, su vida Dora Varona editó las siguientes obras:

  • Panki y el guerrero: Cuentos y leyendas amazónicas dirigidas para niños. Logró ganarse el Premio Nacional de Literatura Infantil José María Eguren y se publicó en el año 1968.
  • Gabriela Mistral íntima: Ensayo publicado en la ciudad de Lima en 1969.
  • Sueño y verdad de América: Relatos de hechos históricos basados en los cronistas y en Ricardo Palma publicado por la Editorial Universo en 1969.
  • La ofrenda de piedra: Tres cuentos, un relato, cuatro fragmentos de novelas y completa la magistral novela corta Siempre hay caminos.
  • Siempre hay caminos: Novela corta publicada en 1969 por parte de la Editorial Universo.
  • El dilema de Krause: Novela inconclusa, de carácter testimonial y autobiográfico sobre su paso por la Penitenciaria de Lima.

  • La revolución cubana: Un testimonio personal tipo ensayo publicado en 1971.
  • Lázaro: Novela inconclusa publicada en la ciudad de Buenos Aires por parte de la editorial Losada en 1973.
  • Mucha suerte con harto palo: Memorias armadas a base de distintos escritos periodísticos, autobiográficos y ficcionales.
  • Siete cuentos quirománticos: Narraciones urbanas ambientadas en Nueva York y ciudades hispanoamericanas (cinco cuentos, un fragmento de novela y la notable novela inconclusa El hombre que era amigo de la noche).
  • El sol de los jaguares: Cuentos amazónicos publicados en 1979 por la Editorial Varona.
  • Fábulas y leyendas americanas

Luego se publicaron una constelación de selecciones de leyendas y cuentos, algunos de ellos procedentes de El Mundo es ancho y ajeno, para el público infantil y juvenil. Entre las obras de Ciro Alegría en este orden están:

  • Sueño y verdad de América: Año 1985 en la ciudad de Madrid
  • Fitzcarraldo, el dios del oro negro
  • Sacha en el reino de los árboles: Cuentos publicados en 1986
  • Nace un niño en los Andes: Cuentos publicados en 1986
  • Once animales con alma y uno con garras: Libro de cuentos armado a base de fragmentos de las tres primeras novelas de Ciro Alegría.
  • El ave invisible que canta en la noche: Cuentos extraídos íntegramente de la obra El mundo es ancho y ajeno.
  • Mi alforja de caminante: Cuentos y relatos publicado en el año 2007
  • El zorro y el conejo: Publicado en el año 2008 por parte de la Editorial Norma en la ciudad de Lima, Perú.

Notas

Esta provincia hasta 1976 se llamó Huamachuco, y es por eso que muchas biografías del escritor menciona a la “provincia de Huamachuco” como el lugar de su nacimiento.

Una investigación realizada por Dora Varona, viuda de Alegría ha llegado a la conclusión que el año de nacimiento del escritor fue 1908, y no 1909. Dora Varona recibió el testimonio de Constante Bazán, tío de Alegría, quien fue quien apadrinó a Ciro en un bautismo de urgencia a los 21 años, ya que el muchacho no tenía ningún documento y necesitaba la partida de bautismo para ingresar a la Universidad de Trujillo.

La madrina fue su abuela Elena Lynch Calderón de la Barca. Por error fue inscrito como nacido en el año 1909; no obstante, Ciro terminó por adoptar dicha fecha, ya que así hacía menos complicado el asunto (“Ciro Alegría en sus 87 años”. Entrevista a Dora Varona por el Dr. José Cernicharo. Publicado en el suplemento “El Dominical” del diario El Comercio, pág. 10-11. Lima, 12 de noviembre de 1995).

Sobre este episodio Alegría escribió después El César Vallejo que yo conocí Archivado el 3 de febrero de 2010 en la Wayback Machine. Publicado originalmente en Cuadernos Hispanoamericanos (México, año III, vol. XVIII, núm. 6, noviembre-diciembre de 1944).

Elena Lynch de Alegría y la otra abuela (materna) del escritor, Juana Lynch Mesía, eran primas hermanas, hijas de don Manuel Lynch, apellido éste de origen irlandés. Ciro siempre sostuvo con orgullo que su sangre indígena provenía de su abuela Juanita, hija de don Manuel en Paula Mesía, natural de Chachapoyas.

En cuanto a la abuela Elena, el escritor la menciona en su novela El mundo es ancho y ajeno, describiéndola como una señora blanca, fina y compasiva (capítulo 4: “El fiero Vásquez”). Te invitamos a leer los siguientes artículos:

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