BIOGRAFÍA Y OBRAS DE JACQUES ROUSSEAU

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Biografía

Fue al mismo tiempo escritor, educador, filósofo, músico, botánico y naturalista, y aunque se lo definió como un hombre iluminado, presentó profundas contradicciones que lo separaron de los principales representantes de la Ilustración, ganando, por ejemplo, el feroz mal de Voltaire y siendo considerado uno de ellos. de los primeros escritores de pre-romanticismo.

Sus ideas caracterizaron un giro copernicano en la pedagogía al centrarse en el desarrollo natural del niño y en cuestiones directas y prácticas, y sus ideas políticas influyeron en gran medida en la revolución francesa y el desarrollo de las teorías republicanas, aunque también es considerado un precursor de totalitarismo durante el siglo XX. Al insistir en la idea del sacrificio del individuo a la sociedad; incorporó conceptos incipientes como voluntad general (que Kant convertiría en su mandato categórico) y extraño en filosofía política.

Su legado como intelectual radical y rebelde probablemente se expresará mejor en sus dos frases más conocidas, una en El Contrato Social, «El hombre nace libre, pero en todas partes está encadenado», el otro, presente en su Emilio, o De la educación, «El hombre es bueno por naturaleza».

La familia Rousseau provenía de los hugonotes franceses y se estableció en Ginebra unos cien años antes de que Isaac Rousseau (Ginebra, 1672-Nyon, 1747) y Suzanne Bernard (Ginebra, 1673-ibidem, 1712), hija del calvinista Jacques Bernard, tuvieran futuros escritores Jean- Jacques. Luego de nueve días después de dar a luz, Suzanne Fallece a consecuencia del parto y el pequeño Rousseau consideró a sus tíos como sus otros padres, porque desde muy joven pasó mucho tiempo con ellos y lo cuidaron.

Cuando Rousseau tenía diez años (1722), su padre, un relojero altamente educado, tuvo que exiliarse debido a una acusación infundada y su hijo se quedó en nuestro tío Samuel, aunque ya le había quitado un gran amor por Lectura y un sentimiento patriótico de admiración por el gobierno de Ginebra de que Jean-Jacques mantuvo toda su vida.

Con esta familia, disfrutó de una educación que consideró ideal y describió esta vez como la más feliz de su vida, y leyó Bossuet, Fontenelle, La Bruyère, Molière y especialmente Plutarch, desde donde internalizó importantes puntos de vista sobre la historia de la Roma republicana. ; en sus confesiones, escritas hacia el final de su vida, dirá que este autor fue su lectura favorita; También recomendará en su lectura Émile de Robinson Crusoe por Daniel Defoe.

Junto con su primo, Rousseau fue enviado como parroquia a la Casa Calvinista Lambercier durante dos años (1722-1724). Cuando regresó en 1725, trabajó como aspirante de relojero y más tarde como un grabador maestro (aunque no completó su aprendizaje), con el que a veces desarrolló suficiente experiencia para vivir de estas profesiones.

A los 16 años (1728), comenzó a vagar y dejó su ciudad natal. Después de hacer una peregrinación por un tiempo y hacer los negocios más dispares, a punto de meterse en los márgenes, se encogió de hombros al calvinismo y abrazó el catolicismo, que luego renunció (en el futuro presentará sus ideas teístas de una religión natural en su profesión de fe en el pastor de Saboya) y se estableció en Annecy.

Estuvo bajo la supervisión de La Señora de Warens, una dama católica ilustrada sin hijos, trece años mayor que él, que lo ayudó en su educación discontinua y su amor por la música y también buscó diferentes trabajos. A los ojos de Rousseau, ella sería la madre perdida y, desde 1733, una amante. Residió en Montpellier durante 6 semanas debido a una enfermedad grave.

A su regreso, Señora Warens recibió una enseñanza en Lyon de los hijos del hermano de dos famosos escritores ilustrados, Gabriel Bonnot de Mably (1740), sobre quien ejerció un fuerte influencia, y filósofo Condillac. También se hace amigo de Fontenelle, Diderot (quien lo firmó como colaborador en el campo musical de su enciclopedia, 1751-1772, y con quien eventualmente estará en desacuerdo) y Marivaux (quien, por cierto, corrige sus obras teatrales en un Narciso o el amante de sí mismo, liberado en 1752).

Luego forjó un personaje de «excursionistas solitarios » amantes de la naturaleza. Pero, siempre infeliz, Rousseau trabajó como periodista y en muchos otros trabajos temporales. En 1742 presentó un sistema innovador para la notación musical a la Real Academia de Ciencias de París.

Con poco éxito (su sistema solo estaba interesado en la melodía y no en la armonía, y además, un sistema muy parecido al que ya había sido inventado hace sesenta y cinco años por el monje Souhaitti), y al año siguiente publicó su razonamiento sobre música moderna (1743), donde criticó Francés muy duro, para él mucho más bajo que el italiano.

Conoce a Madame Dupin, de quien luego será secretario; también ese año fue nombrado secretario del desagradable embajador francés en Venecia, Pierre-François de Montaigu, con quien no dio su consentimiento, hasta el año siguiente fue despedido (1744). En 1745 y ahora con 33 años, regresó a París, donde vivió con Thérèse Levasseur, una modista analfabeta con la que tuvo cinco hijos y con quien estaba convencido de llevarlos al hospicio cuando nacieran; tal fue el caso en 1746 con el primero.

Primero dijo que carecía de los medios para mantener a una familia, pero luego, en el Volumen IX de sus confesiones, afirmó que lo había hecho para alejarlos de la severa influencia de sus suegros: «Pensar en confiar para una familia sin educación, educarlos aún peor, me hizo temblar. La educación de hospicio no podría ser peor. En este momento contactó a Voltaire, D ‘Alembert, Rameau y, nuevamente, con Diderot, y escribió sus obras más reconocidas. Cuando la Academia Dijon propuso un concurso de tesis en 1749 sobre la siguiente pregunta:

Si la restauración de las ciencias y las artes ha ayudado a mejorar las costumbres, «Rousseau ganó el año siguiente con sus Discursos sobre las ciencias y las artes, que respondió que no, porque en su opinión, las artes y las ciencias representan un declive cultural.

Mientras el gobierno y las leyes proveen lo necesario para el bienestar y la seguridad de los hombres, las ciencias, las letras y las artes, menos despóticas y quizá más poderosas, extienden guirnaldas de flores sobre las cadenas que los atan.

Anulan en los hombres el sentimiento de libertad original, para el que parecían haber nacido, y les hacen amar su esclavitud y les convierten en lo que se suele llamar pueblos civilizados. La necesidad creó los tronos; las ciencias y las artes los han fortalecido.
I Discurso para la Academia de Dijon, 1750

Pero además, el realizar una labor en la ciencia y las artes fue responsable de él también por el declive de la moral, la inocencia perdida y el desarrollo del «lujo, disolución y esclavitud». A partir de aquí, llega a una celebridad controvertida y controvertida; incluso el depuesto rey de Polonia y el duque de Lorena, Stanislaus I Leszczynski, intentaron refutar a Rousseau con otro discurso.

En 1751 renunció a su cargo como secretario de Madame Dupin y se dedicó a copiar partituras musicales para su vida, y en 1752 tuvo un exitoso estreno en Fontainebleau, en presencia del Rey Luis XV, su ópera solitaria The Fortune Teller of the People, atreviéndose a rechazar un audiencia con el propio monarca. En 1754 publicó su discurso sobre economía política y daños por desastres y al año siguiente publicó un texto aún más importante en 1755.

Su discurso sobre los orígenes y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres, que había presentado en otra competencia de la Academia Dijon sin recibir un premio esta vez. Este discurso desagradó tanto a Voltaire como a la Iglesia Católica, quienes lo acusaron de negar el pecado original y adherirse a la cadena del pelagianismo. Rousseau había enviado una copia a Voltaire, que luego vivía en su pequeña patria, Ginebra, y respondió que estaba «escrita contra la humanidad … nunca mostró tanta inteligencia para hacernos animales».

Fue el comienzo de una creciente enemistad entre estos dos iluminados, cuya segunda fase ocurrió cuando Voltaire publicó su Poema sobre la desgracia de Lisboa (1755), en el que afirmó inequívocamente su pesimismo y negó la providencia divina, a lo que Ginebra respondió con una Carta de la Providencia ( 1756) donde trató de refutarlo.

La respuesta de Voltaire fue bien elogiada: su novela corta Cándido u optimismo. El odio de Voltaire se exacerbó aún más cuando Rousseau imprimió su carta a D’Alembert en el programa (1758), explicando (él mismo un escritor dramático) que el teatro era uno de los productos más dañinos de la sociedad, que generaba lujo e inmoralidad; Además, era extremadamente misógino cuando escribió frases como esta:

A las mujeres, en general, ni les gusta ni aprecian el arte, y no tienen ningún talento. Pueden alcanzar el éxito en labores insignificantes que solo requieren superficialidad y un poco de gusto, y, a veces, lógica… Sus escritos son tan vacíos y bellos como ellas mismas y contienen el ingenio que uno quiera ponerles, pero carecen por completo de profundidad. No saben cómo describir o sentir el amor.

Voltaire había sido duro cuando se trataba de crear un teatro en Ginebra donde podía presentarse y actuar en teatros, y esta carta llegó para darle al consejo todas las oportunidades de regocijarse con Rousseau, quien por su parte comenzó a asistir a los salones parisinos. y criticó la música francesa en la Querelle des Buffons con el apoyo de la enciclopédica y su, entonces, amigo cercano Frédéric-Melchior Grimm, con quien compartió el amor de Madame d’Epinay.

Las demandas de sus amigos y sus puntos de vista lo alejan de ellos, Rousseau se siente traicionado y atacado y renuncia al Ermitage, una casa rural que Mme le proporcionó. d ‘Epinay 1756. Durante ese año se mudó a Mont Louis, también en los bosques de Montmorency, y recibió la propuesta de convertirse en bibliotecarios honorarios en Ginebra, que rechazó. En 1757 se enamoró de Madame Sophie d’Houdetot y compitió con su otro amante, poeta y académico Jean François de Saint-Lambert, pero su relación era meramente platónica.

A ella le dirigirá sus cartas morales (1757-1758), que permanecieron inéditas hasta 1888. En 1758 publicó su carta a D’Alembert en exposiciones y en 1761 su novela epistolar Julia, o la nueva Eloisa. 1762 fue un año fundamental en su creación literaria, ya que escribió una obra muy original, Pygmalion, considerado como el creador de un nuevo género dramático-musical, el melólogo, que solo se puede interpretar en 1770, y publica dos obras principales: Emilio o De Education y el contrato social o principios del derecho político.

El primero de estos trabajos fue sobre todo un cañón en toda regla contra la pedagogía tradicional y las religiones eruditas y culturales, no naturales, lo que tendrá consecuencias muy importantes en estas disciplinas; En pedagogía, imprimió una gira copernicana que será desarrollada por otro autor suizo, Pestalozzi. Enfocando la educación en el niño y su desarrollo mental, priorizando temas prácticos sobre temas teóricos y abstractos, mientras que Rousseau en asuntos religiosos sugirió.

Despreciaba la teología como algo inútil, una religión natural con un papel secundario y menos importante que otros métodos disciplinarios; El segundo trabajo fue una crítica fundamentada y arraigada de los principios políticos del antiguo régimen que comenzó a partir de una pregunta que se hizo bastante famosa: «El hombre nace libre, pero no importa a dónde vaya, está encadenado. ¿Por qué este cambio? ».

En teoría constitucional, a diferencia de Thomas Hobbes e incluso más agudo que John Locke, Rousseau no reconoció ninguna restricción a los derechos y libertades individuales: el hombre que no disfruta de la libertad total no es un hombre; Describe un principio filosófico con un futuro amplio, un extraño, así como otro principio político-legal, la voluntad general. Las ideas heterodoxas expresadas en estos trabajos lo hacen extremadamente impopular, de modo que el 9 de junio el Parlamento da la orden de arrestarlo por su Emilio.

Previamente informado, Rousseau decidió buscar refugio en su país suizo original, más específicamente en Yverdon; Allí se entera de que el arzobispo de París, Christophe de Beaumont, también ha escrito una carta pastoral contra sus obras; el 19 de junio, el cantón de Ginebra emitió una orden de arresto por sus obras Emilio y Social Contract y el 10 de julio fue expulsado de Yverdon por el cantón de Berna;

Viaja hacia las montañas del Jura y busca refugio en Môtiers-Travers bajo la protección de Julie Emélie Willading, nacida Boy de la Tour (1751-1826); En 1763, escribió una carta a Christophe de Beumont para escudarse de la persecución del arzobispo católico y luego renunció a la ciudadanía de Ginebra; En septiembre de 1764 recibió una oferta de Pasquale di Paoli para redactar una constitución para la efímera República de Córcega (1755-1769).

En 1764, Voltaire también publica un folleto anónimo contra Rousseau, en El Sentir del Ciudadano, en el que revela el destino de sus cinco hijos, entregados al cuidado de los orfanatos porque Rousseau pensó que no podía apoyarlos debido a sus circunstancias financieras (esta fue su principal motivación en confesiones):

¿Quién es ese hombre que piensa que se le deben levantar estatuas y con la misma humildad compara su vida con la de Jesús; ese que ultraja al cristianismo y a la Reforma, e insulta a nuestros gobernantes y pastores? ¿Es un erudito que habla en contra de otros eruditos?

No, es un desgraciado sifilítico que arrastra tras de sí, de pueblo en pueblo y de montaña en montaña, a una ramera, a cuya madre él ha matado, y con la que ha tenido hijos y los ha abandonado a la puerta de un hospicio. (Voltaire, anónimo, en El sentimiento de los ciudadanos, 1764)

Rousseau se tomó la molestia de refutar con informes médicos su supuesta sífilis y la ilusión de haber matado a la madre de su amante y publicó el folleto anónimo con sus notas en París, pero aún esconde la verdad de que sus hijos fueron abandonados. A partir de ese momento, adoptó Vitam impendere vero («dedicando su vida a la verdad», Juvenal, sátira IV) como su lema, que precedió a una publicación que hizo en diciembre, sus cartas desde la montaña. Pero el clero protestante (especialmente el pastor calvinista de Ginebra Jean Sarasin).

Los católicos lo sacudieron en 1765 su casa en Môtiers fue apedreada por una multitud enojada. Pocos días después, Rousseau decidió buscar refugio en la isla de San Pedro, en el lago Bienne, en la casa de un mayordomo de Berna; pero también se vio obligado a irse de allí. Rousseau se desespera por primera vez y pide a las autoridades de Berna que lo encarcelen en cualquier lugar, que ya no escribirá nada más; pero no lo encarcelan y él se instala en Bienne, donde es visitado principalmente por varios ingleses (Daniel Malthus, el padre del economista; James Boswell …).

Por sus dos impetuosos discursos y sus tres grandes libros, este último traducido por William Kenrick, también había circulado ampliamente en el mundo inglés. Recibió solicitudes de que viaje a Prusia (del mariscal George Keith), también al Reino Unido (de David Hume) e incluso a Rusia (de Cyril Razoumovsky). La persecución comenzó a provocar en Rousseau una paranoia o manía persecutoria a la que ya estaba inclinado; Además, estaba gravemente enfermo con una vejiga. Entonces, el 4 de enero de 1766, con David Hume y Jean-Jacques de Luze, fue a Londres.

Su amigo Hume lo llevó con Teresa en Inglaterra, pero el filósofo suizo no podía soportar la ciudad y Hume tuvo que encontrarle a la pareja una casa de campo a su gusto y la encontró en Chiswick; Pero el francés ilustrado a menudo era invitado a otros bienes, como Mundan House (Surrey) a media milla de Wotton Place, y especialmente Wootton Hall (Statford), en la casa de Richard Davenport.

Que era el lugar donde vivían más tiempo; Pasaron dos años agitados (1765-1767) en Inglaterra, acosados por la opinión que la mayoría de los ingleses tenían de él: un hombre loco, malvado y peligroso que vivió en pecado con Teresa. Hume incluso tuvo que encontrar trucos para llevar al francés caprichoso, caprichoso y paranoico al Teatro Drury Lane.

Cuando llegó al espectáculo, su atuendo extraño (Rousseau generalmente se vestía de manera armenia) causó disturbios y al final de la actuación lo llevaron a la colección del gran actor Garrick. Horace Walpole le jugó una mala pasada al escribirle una carta falsa diciéndole que Federico el Grande de Prusia, Therèse lo engañó con Boswell, y el perro de Rousseau, «Sultán», no hizo más que huir y Rousseau pasó el día quejándose y protestando.

De todos modos, Hume terminó con suficientes problemas, tal incredulidad es el caso de rechazar una distribución secreta de 100 libras por el Rey Jorge III que Hume se vio obligado a conseguir y los franceses lo habían aprobado inicialmente, pensó que Hume se había aliado con Voltaire, d ‘Alembert, Diderot y otros enemigos para desacreditarlo y llevar este cambio a la imprenta, a lo que Hume también respondió con un formulario de Rousseau.

En 1767, a la edad de 55 años, todavía recibió la pensión de Jorge III, pero decidió regresar a Francia bajo el nombre falso de Jean-Joseph Renou, cuando sus abrumadores amigos ingleses ya se habían dado cuenta de que algo estaba mal con él, que estaba molesto. El Príncipe de Conti pone a su disposición una casa en Trye-le Chateâu y se publica su Diccionario de Música. Pero en 1768 fue a Lyon y Grenoble y el 30 de agosto se casó con su amada Thérèse en Bourgoin. En 1770 fue devuelto oficialmente con su nombre: pero con la condición de no publicar nada más.

Completó sus memorias, The Confessions, en 1771, un intento de resolver o al menos dar testimonio de sus enormes contradicciones, y se dedicó a vivir de acuerdo con sus protectores y las lecturas públicas de estas memorias. 1772 la Señora d ‘Epinay, una escritora que lo ama a él y a Grimm en ese momento, por lo que provocará su enemistad, molesta por lo que él dice sobre su relación con ella, le pide a la policía que prohíba esas lecturas, y eso es lo que sucede.

Con un estúpido estado mental, definitivamente se aleja del mundo. Comienza a escribir sus diálogos en 1772, pero el daño fue causado por los violentos ataques de Voltaire, quien dijo que utilizó el sentimentalismo y la hipocresía para florecer. Al final, al igual que con otros personajes de su época, lo separó de la vida pública sin poder beneficiarse de la fama y el reconocimiento de su trabajo, lo que inspiraría el romance.

Extiende sus reflexiones sobre el gobierno polaco y en los años siguientes trabajó en cartas sobre botánica a Madame Delessert (1771-1773), Rousseau Juez de Jean-Jacques (1772-1776) y la ópera Daphnis et Chloé (1774-1776).

En 1776, comenzó a escribir sus sueños de un vagabundo solitario (1776-1778), cuya redacción terminaría con su repentina muerte cuando se retirara en Ermenonville por consejo médico, de un paro cardíaco en 1778, cuando tenía 66 años.

Sus restos descansan en el Panteón de París, a pocos metros de Voltaire, y la ubicación exacta está claramente marcada por un busto de recuerdos. Aparecieron varias obras de Posthuma: en 1781 publicó su ensayo sobre el origen de los idiomas y una continuación de Emilio, Émile et Sophie, ou les Solitaires y las confesiones (1782-1789). Cartas morales se publicó por primera vez en 1888.

Legado de Rousseau

Han sido diversos los legados que ha dejado este importante personaje, tales como:

Literario

Dada su distancia de los enciclopedistas de la época y su confrontación con la Iglesia católica, debido a sus controvertidas doctrinas, su estilo literario cambió. Su trabajo autobiográfico dio un giro fundamental en la literatura europea; hasta tal punto que se lo considera un escritor prerromántico o un precursor del romance.

Sus obras que más influyeron en su tiempo fueron Julia, o Nueva Eloisa (1761) y Emilio, o De la educación (1762), ya que transformaron ideas sobre la familia, otros trabajos muy importantes son el Contracto Social y el discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres.

Ideas políticas y sociales: Artículo principal, El contrato social

Rousseau produjo una de las obras más importantes durante el período de la Ilustración; a través de su contrato social desarrolló una nueva política. Esta nueva política se basa en el voluntariado general, la voluntad general y en el pueblo como depósito de soberanía. Él dice que la única forma de gobierno legal será un estado republicano, donde toda la gente legisle; Cualquiera sea la forma de gobierno, ya sea una monarquía o una aristocracia, no debería afectar la legitimidad del estado.

Rousseau otorga gran peso al volumen del estado, porque a medida que crece la población del estado, la voluntad de cada individuo está menos representada en la voluntad general, por lo que cuanto mayor sea el estado, su gobierno debe ser más efectivo para evitar la desobediencia a la voluntad general.

En sus estudios políticos y sociales, Rousseau creo un esquema social en el que el poder descansa sobre la gente, argumentando que es posible vivir y sobrevivir en su totalidad sin la necesidad de un último líder que fuera la autoridad. Es una propuesta basada en la libertad natural, que Rousseau plantea el hombre nació con ella . En The Social Contract, Rousseau argumenta que el poder que gobierna la sociedad es la voluntad general que busca el beneficio general de todos los ciudadanos.

Este poder entra en vigor solo cuando cada uno de los miembros de una sociedad está unido por una asociación siempre que, según él, «cada uno de nosotros comparte su persona y todo su poder bajo la dirección suprema de la voluntad general; y cada miembro se considera una parte indivisible del todo «.

En resumen, Rousseau dice que la asociación que los ciudadanos asumen debe ser «capaz de defender y proteger, con todo el poder común, la persona y la propiedad de cada uno de los asociados, pero de tal manera que cada uno de ellos, al unificarlo con todos, solo obedécete y sé tan libre como antes».

El trabajo de este filósofo afirma que esta unión de hombres no es natural. El hombre emerge de su estado natural de libertad porque surgen necesidades de supervivencia que le imponen la creación de algo artificial, ya que el hombre no es sociable por naturaleza y no nació para ser asociados. con otros.

Es voluntario para ellos unir y basar esta conexión en el desarrollo de la moral y la racionalidad para satisfacer las necesidades que la naturaleza les ha impuesto. La moral y la razón son claras en la sociedad al establecer un modelo normativo que puede crear un orden social que evite el dominio de unos sobre otros y que implique una representación participativa de todos los miembros de la sociedad.

A través del contrato social, Rousseau abre el camino a la democracia de tal manera que todos los miembros reconocen la autoridad de la razón para unirse a través de una ley común en el mismo cuerpo político, ya que la ley que siguen nace de ellos mismos. Esta agrupación recibe el nombre de la república y cada ciudadano vive de acuerdo con todos. En este estado social, es necesario establecer reglas de conducta creadas por la razón y la reflexión de la voluntad general responsable del desarrollo de las leyes que regirán a los hombres en la vida civil.

Según él, las personas que, al ratificar la voluntad general, son las únicas facultadas para promulgar leyes que condonan la unión civil. Según su trabajo, todo gobierno legítimo es republicano, es decir, una república emplea un gobierno que tiene como objetivo tener el interés general regido por la voluntad general. Es por esta razón que Rousseau no excluye la posibilidad de la monarquía como un gobierno democrático, porque si los asociados con la voluntad general pueden acordar.

En algunas circunstancias, implementar un gobierno monárquico o aristocrático, esa ventaja común es su fortaleza. En su modelo político, atribuye el papel de soberano al pueblo. Para este término, no atribuye características que designen una sola clase o nación, sino la representación de una comunidad de aquellos que desean formar un estado y vivir de acuerdo con las mismas leyes que son la expresión de la voluntad general.

El pueblo, como soberano, debe llevar a cabo una deliberación pública, que coloca a todos los ciudadanos asociados en un nivel igual, en el que el órgano no puede decidir nada que viole los intereses legítimos de cada uno. Las leyes en la República según el autor se desarrollan de acuerdo con el orden social, establecido por la naturaleza del pacto social y no por las convenciones humanas de un solo individuo.

Las leyes deben basarse en convenciones que traduzcan los requisitos de racionalidad y moralidad humana en reglas, sin violar el ideal de justicia que requiere que todos los asociados se respeten mutuamente. Él dice que las reglas de asociación deben ser el resultado de la deliberación pública, ya que ahí es donde se encuentra el origen de la soberanía.

Las leyes nacidas de la deliberación no serán justas y la soberanía no será legítima si la deliberación no respeta el interés común y si los ciudadanos no aceptan las condiciones bajo las cuales las reglas son las mismas para todos. Estas leyes no constituyen ninguna forma específica de gobierno, pero establecen las reglas generales de administración y definen la constitución por la cual las personas deben obedecer, ya que son la máxima expresión de la voluntad general.

El ideal político que Rousseau presentó en esta obra se basa en la autonomía racional. Esta es la asociación que presupone el ámbito del derecho común, en el que cada uno de los asociados, cuando se rinde al pacto social, se obedece a sí mismo porque las leyes se basan en la voluntad general, donde cada ciudadano a su vez legisla , cuando se discute públicamente en la elaboración de las reglas, y es el tema, cuando se someten libremente a su obediencia.

El ideal político de este escrito puede realizarse bajo todas las formas de gobierno. Rousseau argumenta que cualquier forma de gobierno es válida y legítima si se ejerce dentro de los parámetros regidos por el derecho consuetudinario. En su trabajo, Rousseau define una república como «cualquier estado regido por la ley, independientemente de su forma de administración».

En el modelo político del autor, las personas aparecen en una doble dimensión, en la que son objetos y objetos de poder soberano. Todo individuo está sujeto a la soberanía porque le otorga todos sus derechos a la sociedad, pero al mismo tiempo es un objeto porque es parte de un todo y se los otorga a sí mismo. Cuando se estableció este pacto, la soberanía reside en el pueblo y, como resultado, es inalienable, indivisible, absoluto e infalible, ya que es contradictorio que el soberano como pueblo implemente algo contra sí mismo como sujeto.

Lo que caracteriza el modelo político que desarrolla en el Contracto Social es la idea clave roussoniana de la «voluntad general». Tal voluntad difiere de la voluntad de todos por su naturaleza universalista y su aspecto normativo. No es una voluntad cualitativa, sino que está conformada por una calificación moral, donde los hombres deben actuar de acuerdo con intereses universalistas.

Cuando se forma esta voluntad, su mandato es definitivo, ya que lo que busca es el interés colectivo que no difiere del interés individual. Por eso, si algún asociado trata de resistir la voluntad general, el cuerpo social lo obligará a obedecerlo. El vio la democracia como un gobierno directo del pueblo. El sistema que defendió se basó en el hecho de que todos los ciudadanos, libres e iguales, podían participar para expresar su voluntad de llegar a un acuerdo común, un acuerdo social.

En el contrato social diría que «todas las leyes que el pueblo no ratifica son inválidas» y que «la soberanía no puede representarse por la misma razón que no puede transmitirse». Como la «voluntad general» no puede ser representada, defendió un sistema de democracia directa que inspiró en parte la constitución federal suiza en 1849.

La relación entre las teorías del autor y el nacionalismo moderno es uno de los temas que abunda en la teoría política y la historia de las ideas. En sus obras, sienta las bases para el nacionalismo moderno al atribuirle sentimientos de identificación con la república o la sociedad con la que el hombre se ha asociado, aunque argumentó que estos sentimientos solo hubieran sido posibles en estados pequeños y democráticos.

La bondad original del hombre

Mientras Hobbes pensaba que el hombre era malo por naturaleza, Rousseau dice que el hombre es bueno por naturaleza, pero la sociedad lo destruye después. Esto se resume en una carta al prelado Christophe de Beaumont, escrita en noviembre de 1762, que fue inútil, ya que este eclesiástico condenó su Émile en un largo ensayo en 1763:

El principio básico de toda moral, que he razonado en todos mis escritos, y que he desarrollado en este último con toda la claridad que pude, es que el hombre es un ser naturalmente bueno, ama la justicia y el orden; que no hay perversidad original en el corazón humano de ninguna manera, y que los movimientos de la primera naturaleza son siempre correctos.

He demostrado que la única pasión nacida del hombre, a saber, el amor propio o el amor a sí mismo, es una pasión que es indiferente en sí misma al bien y al mal; que no se vuelve buena o mala sino por error y según las circunstancias en que se desarrolla. He demostrado que todas las cargas atribuidas al corazón humano no son naturales en absoluto.

Les dije cómo nacieron; Por así decirlo, describí su genealogía y mostré cómo, a través de cambios sucesivos de su bondad original, finalmente se convierten en lo que son. También he explicado lo que entiendo por esta bondad original, que no parece derivarse de la indiferencia hacia el bien y el mal, naturalmente en el amor propio o en sí mismo.

El hombre no es un ser simple; consta de dos asignaturas. Si todos no están de acuerdo con esto, al menos yo y yo estamos de acuerdo con esto y he tratado de demostrárselo a otros. Una vez que esto se ha demostrado, ya se ha demostrado que el amor propio no es una simple pasión, sino que tiene dos principios, a saber, ser inteligente y ser sensible, cuyo bienestar no es el mismo.

Los apetitos de los sentidos tienden al cuerpo y el amor ordena al alma. Este último amor, desarrollado y activo, se llama conciencia; pero la conciencia se desarrolla y actúa solo con la luz del hombre. Es solo a través de estas luces que logra sentir el orden, y es solo cuando sabe que su conciencia lo está llevando a amarlo. Es por esto que la conciencia está vacía en el hombre que no ha comparado nada y no ha visto su relación.

En este estado, el hombre sólo se conoce a sí mismo; no ve su bienestar opuesto o de acuerdo con el de nadie más; odio o no amas nada; limitado a solo el instinto físico, es cero, es estúpido: eso es lo que vi en mi discurso sobre la desigualdad. A medida que los hombres, a través de un desarrollo que he mostrado progreso, comienzan a mirar a sus compañeros, también comienzan a ver sus relaciones y relaciones con las cosas, tomando ideas de conveniencia, justicia y orden.

La bella moral comienza cuando se vuelven sensibles y la conciencia funciona: entonces tienen virtudes; Y si también tienen cargas, es porque sus intereses se cruzan y su ambición se despierta a medida que sus velas se expanden. Pero mientras haya menos resistencia de los intereses que la competencia de la luz, los hombres son esencialmente buenos. Este es el segundo estado.

Él autor se opone al hombre natural al hombre histórico, pero, para no destruir la sociedad (revolución), propone como solución a esta contradicción la reforma de la sociedad y un tercer hombre, el hombre civil, en su Contrato social y un gobierno por consenso a través de Voluntad general expresada en leyes comunes e iguales para todos.

De la soberanía y las leyes:

Rousseau consideró que todos los que participan en el contrato social son soberanos, por lo tanto, es un beneficio común obtenido a través de este contrato. Por esta razón, no se puede hacer distinción entre soberano e individual y se debe legislar de acuerdo con la voluntad general. Este tipo de gobierno comienza cuando las personas maduran moral y políticamente, para comprender e implementar la voluntad general y estar libres de interferencia. Por esta razón, la ley siempre es general, porque considera acciones y masas, nunca un individuo.

En cuanto a las leyes, Rousseau distingue entre la voluntad general y la voluntad común. Y estas leyes o contratos no pueden ser creados por la voluntad común, porque la voluntad común puede ser buena o mala, pero no está necesariamente dirigida a la voluntad general, cuyo fin es el bien común. Estas leyes se dividen entre el derecho básico, civil y penal: Leyes básicas o leyes políticas: crean relaciones entre el gobierno y el soberano.

Leyes civiles: determinan la relación de miembro a miembro o de miembro a masas.

Derecho penal: determina la relación entre cada individuo con las leyes y las sanciones por no obedecerlas.

De la desigualdad entre los hombres

Rousseau se orientó a algunos de los precursores políticos y sociales que impulsaron los sistemas de gobiernos nacionales en muchas de las sociedades modernas y estableció la raíz de la desigualdad que afecta a los hombres; Para él, dicha desigualdad se debió al derecho de propiedad:

El primero al que, tras haber cercado un terreno. se le ocurrió decir «esto es mío» y encontró personas lo bastantes simples para creerle fue el verdadero fundador de la sociedad civil. ¡Cuántos crímenes, guerras, asesinatos, miserias y horrores habría ahorrado al género humano quien, arrancando las estacas o rellenando la zanja, hubiera gritado a sus semejantes:

¡Guardaos de escuchar a este farsante! Estáis perdidos si olvidáis que los frutos son de todos y que la tierra no es de nadie. (J.-J. Rousseau, Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres)

Por lo tanto, está en contra de John Locke, quien creía que la propiedad era uno de los derechos humanos fundamentales y naturales del hombre. Cuando las especies humanas se domesticaron, los hombres comenzaron a vivir como familias en casas de campo y solían ver a sus vecinos regularmente.

Al pasar más tiempo juntos, cada persona se volvió para ver las deficiencias y fortalezas de los demás y creó el primer paso hacia la desigualdad. «» La que cantaba o bailaba mejor, o la más bella, la más fuerte, la más hábil o la más elocuente, era la más reflexiva. »

En este aspecto, la formación de la sociedad exigió la creación de entidades que regularan los derechos humanos y las obligaciones y, por lo tanto, perdieron la libertad de tomar posesión de lo que tenían a mano y los adoctrinaron para olvidar sus viejos sentimientos y una forma fácil de vivir y los impulsaron a superar a sus compañeros. y causar pérdida de igualdad, o más bien dar lugar a la desigualdad.

En su estudio de la desigualdad, observó las diferencias entre las personas civilizadas y salvajes, y determinó que las situaciones que encontraban en su vida diaria definían su comportamiento con los demás. El hombre civilizado, motivado por un deseo de ser superior a los demás, crea una especie de máscara que lo introduce al mundo con el objetivo de hacer una distinción entre ellos y los demás. En esta nueva sociedad, «las almas ya no son visibles, ni posible amistad ni confianza duradera, porque ya nadie se atreve a actuar como es ”.

En este mundo artificial, la comunicación humana se hizo imposible. El hombre salvaje no presentaba este problema, no vivía en sociedad porque no lo necesitaba, porque la naturaleza cubría todas sus necesidades. Cuando sintió hambre, tenía las selvas en la jungla para satisfacerla, al anochecer buscó refugio en una cueva, su relación con los demás se llevó a cabo en armonía, siempre que ambas partes lo exigieran y que no hubiera conflictos, y también todo para Todavía tenían derecho a algunas de las tierras que habitaban.

Según Rousseau, cuando el hombre salvaje dejó de imaginar lo que la naturaleza le ofrecía como esencial para su sustento, comenzó a ver a otros hombres como su rival, su cuerpo ya no era su instrumento, pero usaba herramientas que requerían tanto esfuerzo físico, y, por lo tanto, limitaron sus acciones y se concentraron en mejorar otros aspectos de su nuevo estilo de vida y convertirse en personas civilizadas.

En el origen de la desigualdad entre los hombres, afirma: “Tal es en realidad la causa de todas estas diferencias: querían vivir para sí mismos; el hombre sociable, siempre fuera de sí mismo, sabe vivir solo en opinión de los demás; y del único juicio extrae el sentimiento de su propia existencia «. Esta naturaleza humana, que Rousseau asume por el hombre salvaje, es solo una hipótesis de trabajo, ya que él mismo admite en este trabajo que no es posible demostrar que el estado salvaje ha existido.

Aunque algunos de sus escritos parecían atacar la estructura de la sociedad, esta era, según Rousseau, la forma de pensar de sus oponentes, expresada aquí “¿qué nos queda? ¿Es necesario destruir la sociedad, confundir la tuya y la mía y volver a vivir en el bosque como osos?

Esto es una consecuencia del pensamiento de mis oponentes, lo que me gusta tanto para prevenir como para dejarlos avergonzados de tirar ”. Su intención no era abolir este poder, sino convertirlo en una igualdad donde todos tuvieran la libertad de expresar su pensamiento y tomar decisiones que beneficien a todos, como lo demuestra el contrato social.

De la formación del hombre

Este gran filosofo estudia la formación del individuo antes que él «en la sociedad», con sus primeros trabajos que incluyen: Discurso sobre ciencias y artes, Ensayo sobre el origen de las lenguas y Emilio, o De la Educación. En el primero y segundo, Rousseau identifica las cargas y las virtudes, y en el tercero, el más importante, propone dirigir al hombre a la virtud eliminando las cargas a través de una educación adaptada a la naturaleza.

Una de las definiciones: Vice: lo artificial, el arte: letras, idiomas, música. las ciencias, uso excesivo de la razón, expresión de emociones que no existen. «palabras vacías «, armonía; virtud: la pura, natural, melodía, sincera expresión de la emoción y el «conocimiento necesario»

Las artes, de acuerdo con Rousseau, traen consigo el conocimiento que hace que el individuo se comporte de una manera «para ser querido por los demás», y no es un comportamiento natural; en lugar de crear una unión entre las personas, crean desigualdad entre ellas.

Se crea una esclavitud para ellos y una esclavitud entre los hombres, explicada por su famosa cita: «Las ciencias, las letras y las artes, coronas florales menos despóticas y quizás más poderosas en las cadenas de hierro en las que están cargadas, nutren en ellas el sentido del original libertad, para la cual parecían haber nacido «. En términos de educación, que involucra a las artes como parte del proceso, sin un uso excesivo de ellas, para» transformar al individuo liberándose de las perversiones «.

En Emilio o de la educación escribe un giro copernicano a la sociedad de la época y se centra en el niño y no en lo que debe aprender; Estaba más interesado en los artesanos que en los investigadores y más en las escuelas primarias que en la educación avanzada. Quería crear ciudadanos activos que valoraran el trabajo por encima de todo. Estos principios son los siguientes:

Las formas especiales de educación y aprendizaje deben corresponder a cada período de edad.
La educación debe ser activa y facilitar el máximo desarrollo de la autonomía e iniciativa del estudiante.

La educación intelectual debe preceder y seguir el ejercicio de las fuerzas físicas y los órganos sensoriales de los estudiantes.
El castigo corporativo de los estudiantes es perjudicial para la educación.

Todas estas ideas de Jean Jacques Rousseau son nuevas durante el siglo XIX y fueron desarrolladas por pedagogía posterior.

De la mujer y su papel en sociedad

Rousseau, aunque al principio parece ignorar el género femenino, no es que lo ignore, sino que define su papel en la sociedad como un compañero del hombre que debe tener todos los derechos, el hombre.

En sus primeros discursos apenas la nombra. Cuando habla de hombres con ciencia y racionalistas y los critica, solo les habla, ya que a las mujeres no se les permitía participar en este tipo de actividades.

En el discurso sobre la desigualdad, anhela la ley natural del hombre en el estado de naturaleza. Tampoco se refiere al género femenino, pero esta legislación de la naturaleza servirá luego como base para justificar y defender la posición de las mujeres como un mero anexo de los hombres, para el lugar que deben ocupar en la sociedad «por naturaleza».

En La nueva Eloísa, retrata a la modelo femenina ideal, representada por Julia, la baronesa de Hotchat, una mujer virtuosa donde hay quienes cuyo deber y mayor esfuerzo es enfrentar las apariencias, ser virtuosas y evitar la censura en la sociedad. En Emilio, o de la Educación, toda la riqueza se valora por su contribución a la educación durante el tiempo en que el niño se considera una persona en sí mismo, no como un simple bosquejo de los preparativos para la edad adulta cuando proviene de las niñas.

Un determinismo natural controla su educación, enfocada en complacer al hombre y darle hijos, es decir, madre y esposa como una función importante. Sofía, la esposa de Emilio, será más o menos libre y se casará por amor, pero su crecimiento como persona estará condicionado por el papel asignado al lado de Emilio. Es en su carta a D’Alembert donde se revelan sus prejuicios sobre las mujeres y la dejan a un lado para defender la justicia y la igualdad entre los hombres.

Ella les dice que «no son expertos ni pueden querer estar en ningún arte, que carecen de inventiva, que los libros que salen de su pluma son todos fríos y hermosos como ellos, que no tienen razón para sentir amor e inteligencia saber cómo describirlo ». La mujer simplemente se muestra como un instrumento que facilita la vida política del hombre y su compromiso con el estudio y el desarrollo personal. Este es el caso, no la ve como una persona en sí misma, soberana y libre, ni siquiera en un estado natural, sino como un ser, es decir, como un medio puro:

«deben aprender muchas cosas, pero solo los que deberían saber «. D ‘Alembert mismo respondió con un argumento a favor de las mujeres y unas décadas más tarde, Olympe de Gouges con su declaración sobre los derechos de las mujeres y los ciudadanos. «Extraño, ciego, inflado por la ciencia y degenerado, en este siglo de luz y terror, en la mayor ignorancia que quiere gobernar como déspota sobre un sexo que tiene todas las facultades intelectuales», dice Olympe. Poco después, en Inglaterra, será Mary Wollstonecraft quien asumirá el papel.

De proporcionar una respuesta rigurosa al supuesto orden natural de pensar acompañante masculino, para mostrar que tal distinción es puramente artificial, producto de una educación discriminatoria en un patriarcado. comunidad. Carole Pateman ha designado este contrato implícito que ordena a las mujeres a los hombres como el contrato por sexo, parte de la reorganización patriarcal que alinea la visión de Rousseau de la iluminación con la sociedad actual, que pone salarios más bajos, acoso sexual, falta de reconocimiento social, violencia de género, etc.

Botánico

Rousseau descubre la botánica tardía hacia sus 65 años y disfruta de los artículos a base de hierbas, una actividad que lo calmó, después de tantos días de reflexión, que lo agotó y entristeció, como él mismo escribió en el séptimo sueño del caminante solitario. Así, sus cartas sobre botánica continúan reflexionando sobre la cultura, en un sentido tremendo, comenzando con Émile, su disertación sobre educación y su romance Julie, ou la nouvelle Héloïse, donde indaga sobre el arte de la jardinería.

El hombre, si está desnaturalizado, si carece de instintos, no puede pensar en la naturaleza, solo crea áreas habitadas y cultivables, desnaturalizadas, «contorneadas a su manera» en «campos artificiales» donde, incluso si pueden vivir, no hay nada aparte de un país pobre.

Y cada vez hay menos oportunidades de acceder a lo natural «deberían conocerse y ser dignos de ser admirados … La naturaleza parece estar desorganizada para los ojos humanos y pasar sin abrir los ojos a los menos sensibles, y como en su turno ha quedado insatisfecho …

Hay quienes lo aman y tratan de buscar y no pueden encontrarlo », continúa Rousseau en su novela, donde describe cómo Julie instala un jardín secreto en la parte posterior de su jardín, juega con el agradable y útil para dar un paseo como recuerdo de la naturaleza pura: «Es cierto, ella dice que la naturaleza hace todo, pero bajo mi dirección nadie lo ordenará».

Rousseau describe el jardín del hombre que reconcilia tanto al humanista como al botánico, como un aspecto útil y agradable donde puede estar sin objetos visibles, ni francés ni inglés: agua, verduras, sombra y siembras, como se ve en la naturaleza, sin usar simetría o ajustar cultivos y bordes. El catador «no se verá perturbado por su percepción de hermosas perspectivas: el sabor de las vistas solo es visible para muy pocos».

Los esfuerzos para mejorar el suelo y hacer trasplantes no devolverán lo natural que se elimina a la naturaleza. Además de no regresar, nuestra civilización urbana continúa extendiéndose con consecuencias, pero se puede forzar otro destino.

Y si trabajar en un huerto y tierra cultivable es una necesidad para el hombre, el jardín para el «hombre del gusto» funcionará de manera que se libere vapor, descansando desde el momento del esfuerzo. Para Rousseau, las melodías y el jardín son de orden humano, perfección, imaginación y pasiones simples. Habla de música de una temporalidad melódica, por lo tanto, habrá procesos educativos que permitirán a las personas esperar convertirse en «todo lo que podemos ser» o hacer que la naturaleza no nos haga sufrir.

A Rousseau le gustaba ofrecer pequeños herbarios a sus amigos cercanos, además de armar un herbario personal que consta de 15 clasificadores llenos de hojas de prueba, algunos de los cuales ahora se consideran tipos. Después de la muerte de Rousseau, su herbario tuvo varios propietarios hasta 1953, fue adquirido por el Museo Nacional de Historia Natural de Francia, instituciones que lo incluyeron en las colecciones de la Galería de Botánica, en el Jardín de Plantas de París, integrándolo así en el herbario nacional francés, el más grande del mundo.

Educación

Este hombre realmente era un estudioso de la política, no un educador; pero a través de su novela Emilio, o De la educación, promueve ideas filosóficas sobre educación, que es una de sus principales contribuciones en el campo de la educación, las cuales hoy en día se continúan aplicando.

En esta publicación, eleva la bondad humana y la naturaleza al mismo tiempo que aborda cuestiones que luego desarrollará en Del Contrato Social. Rousseau imagina su paradigma por el hombre encadenado a Emilio, o por la educación.

Al igual que en el discurso sobre el origen y la base de la desigualdad entre los hombres, él quiere separar la formación del hombre en Emilio, o del entrenamiento de su estudio, «los hombres, dispersos entre ellos, observan, imitan su industria, y de esta manera mejoran el instinto de los animales; viven igualmente de la mayoría ».

Este filosofo crea un sistema de formación que deja al hombre, o en este caso al niño, para vivir y desarrollarse en una sociedad corrupta y oprimida. Como dice el estudio preliminar de Emilio, o Sobre educación: «Brinde a los niños más libertad y menos imperio, déjelos hacer más por sí mismos y exijan menos a los demás».

Emilio, o De la educación

Esta novela filosófica educativa, escrita en 1762, esencialmente nos muestra y plantea una óptica educativa diferente, que se aplica en Emilio. Rousseau se basa en su idea de que la naturaleza es buena y que el niño debe aprender por sí mismo en ella, quiere que aprenda a hacer cosas, que tenga razones para hacerlas por sí mismo.

Como dice Jurgen Oelkers, autor del artículo Rousseau y la imagen de la «educación moderna», «la educación debe tener su lugar en la naturaleza para que el potencial del niño pueda desarrollarse de acuerdo con el ritmo de la naturaleza y no en el tiempo de la sociedad» 42. Rousseau cree que todo hombre y niño es bueno.

Sobre todo, especula que la humanidad que propone una educación basada en un curso natural sería una sociedad más libre. Sandro de Castro y Rosa Elena, en su artículo «Horizontes de diálogo en educación ambiental: contribuciones de Milton Santos, Jean-Jacques Rousseau y Paulo Freire», afirman:

«Al escribir Emilio, o De Educación, él sienta las bases para una educación que pueda formar un hombre verdadero, en primer lugar es necesario formar al hombre. Educar al hombre es la primera tarea, la segunda es educar al ciudadano, porque no se puede entrenar a los dos al mismo tiempo ».

Rousseau se enfrentó a el sistema educativo a través de esta novela, en la que presenta que los niños deben ser educados por sus beneficios y no por una instrucción rigurosa. Emilio, o de la educación. La novela se divide en cinco partes. Los tres primeros libros de Rosseau están dedicados a la infancia, el cuarto está dedicado a la adolescencia y el último se refiere a la educación de Sofía, la mujer ideal, y a la vida paternal, política y moral de Emilio.

Libro primero

Desde la vida de la madre puedes decir que estás vivo. A medida que el niño crece, según Rousseau, debe adquirir conocimiento de su propia voluntad. Él dice: «Nacemos quienes pueden aprender, pero no saben ni saben nada», así como él dice que la educación humana comienza al nacer, en base a nuestras propias experiencias y adquisiciones generales.

Sin darnos cuenta, desde que nacemos somos libres y por nuestra propia voluntad sabemos lo que es placer, dolor y rechazo. Rousseau también afirma que la educación es irreemplazable, especialmente en esta etapa de la vida. Volviendo a su tema de la libertad, Luiz Felipe Netto en el artículo «La noción de libertad en Emile Rousseau» dice:

Más bien, un niño es libre cuando puede lograr su voluntad. Él piensa que deberíamos dejar que el niño exprese su voluntad y curiosidad sobre su entorno. Es decir, deje que el niño toque, disfrute, ejercite sus sentidos sensoriales para aprender.

Libro segundo

En esta sección, Rousseau dice: «La naturaleza formó a los niños para ser amados y cuidados». También dice que si los niños escucharán la razón no tendrían que ser educados. Los niños deben ser tratados con cuidado y paciencia; Explica que no se debe obligar al niño a pedir perdón ni a imponer castigos. La norma de hacer el bien es la única virtud moral que debe introducirse.

Libro tercero

En esta sección, Rousseau dice: «La naturaleza ha formado a los niños para ser amados y cuidados». También dice que si los niños escucharán la razón, no tendrían que ser educados. Los niños deben ser tratados con amabilidad y paciencia; Explica que no se debe obligar al niño a pedir perdón ni a imponer un castigo. La norma de hacer el bien es la única virtud moral que debe imponerse.

Libro cuarto

Libro quinto

Los adolescentes terminan esta etapa a la edad de veinte años, cuando Emilio y su prometida Sofía alcanzan la madurez y llega la fase del matrimonio.

Cronología de sus escritos

A continuación veamos la producción de obras de Rousseau por años:

1742 : Projet concernant de nouveaux signes pour la musique
1743 : Dissertation sur la musique moderne
1750 : Discours sur les sciences et les arts

1751 : Discours sur la vertu du héros
1752 : Le Devin du village, 1ª repr. en la Ópera, el 1-III-1753.
1752 : Narcisse ou l’Amant de lui-même, comedia repr. el 18-XII-1752.
1754 : Discours sur l’économie politique
1755 : Discours sur l’origine et les fondements de l’inégalité parmi les hommes
1755 : Examen de deux principes avancés par M. Rameau.
1755 : Jugement du Projet de paix perpétuelle de Monsieur l’Abbé de Saint-Pierre
1758 : Lettres morales, de 1757-1758, publicación póstuma en 1888.
1758 : Lettre sur la providence
1758 : J.-J. Rousseau, Citoyen de Genève, Lettre à M. d’Alembert sur les spectacles
1761 : Julie ou la Nouvelle Héloïse
1762 : Émile, ou De l’éducation, incluye «La profession de foi du vicaire savoyard», en el libro IV.
1762 : Du contrat social
1764 : Lettres écrites de la montagne
1764 : Lettres sur la législation de la Corse
1771 : Considérations sur le gouvernement de Pologne
1771 : Pygmalion
1781 : Essai sur l’origine des langues, póstumo
1765 : Projet de constitution pour la Corse, póstumo
1767 : Dictionnaire de musique (escrito desde 1755)
1770 : Les Confessions (escrito entre 1765-1770), póstumo
1777 : Dialogues, Rousseau juge de Jean-Jacques, póstumo
1778 : Les Rêveries du promeneur solitaire, póstumo
1781 : Émile et Sophie, ou les Solitaires, póstumo, es la continuación del Émile.ida matrimonial.

Observaciones de unas de sus obras comencemos con:

La nueva Eloísa

En «La Nueva Eloisa», un Rousseau sorprendentemente ondulado reúne en una obra magistral toda su filosofía política y educativa, todas sus ideas sobre sociedad, familia, hombres y mujeres, amor, felicidad, religión, que nos ayudan a comprender el mundo moderno. que ayudó a crear y el mundo posmoderno en el que vivimos.

«La Nueva Eloisa» es la gran novela de la literatura francesa y una de las más importantes de la literatura europea. Además de la compleja estructura argumental de esta novela, con su intriga, malentendidos, sorpresas y golpes, cualquiera que la lea entenderá mucho mejor «El contrato social», «Emilio» o «Discursos», y todos los repercusiones que estos textos y los pensamientos de Rousseau tuvieron sobre las revoluciones burguesas primero y luego sobre los proletarios, en todo el mundo.

Pero además, examinará la profundidad del alma humana, masculina y femenina, y ayudará a diseccionar la emoción amorosa, cuya complejidad parece presentarse en todas sus variantes.

Las Confecciones

Las Confecciones son base de la autobiografía moderna. Las confesiones van más allá de los recuerdos al hacer que Rousseau el lector «juzgue» sobre los hechos de su vida. Revela su testimonio de las características biográficas de un hombre que quiere exponer su alma y su existencia hasta el punto de estar seguro de que nunca tendrá imitadores.

En las Confesiones, Rousseau vive y revive su etapa de ilusiones infantiles y sus errantes años de adolescencia, donde el amor de una mujer enciende un fuego en el joven cuyo fervor aún alienta la vejez, que se refleja en los sueños de la soledad. Sin embargo, el registro íntimo o sentimental no es el único que tiene un lugar en este trabajo más agradable.

Utilizando la lucha que sostuvo contra el destino, aceptando las acusaciones contra su ser, viéndolas como muchas otras virtudes que lo llevarían a honrar y volverse contra sus acusadores, las confesiones constituyen un retrato vivo de una sociedad que no solo abrumaba el niño inocente en la primera parte, pero continuó haciendo lo mismo con el hombre maduro en la segunda. Un hombre que fue perseguido incansablemente por todos, incluidos sus propios amigos juveniles, como Diderot, Grimm o Voltaire, que no perdonaron la ira contra él.

Discurso Sobre Las Ciencias Y Las Artes. Discurso Sobre El Origen Y Fundamentos de La Desigualdad Entre Los Hombres

En «Discurso sobre las ciencias y las artes» (1750) argumenta firmemente esta tesis que iba en contra de las ideas dominantes en la corriente iluminada y abrió un nuevo camino de reflexión. En «El discurso sobre el origen de la desigualdad» (1755), Rousseau parte de la visión idílica del hombre natural para profundizar en las declaraciones de la obra anterior.

El estado de la naturaleza desaparece cuando el hombre entra en la fase social; la convivencia genera intereses individuales, males y vicios; Entonces nace la desigualdad y aparece una propiedad particular.

Este estado de guerra entre individuos no puede resolverse sin un pacto social que resuelva las diferencias, elimine las desigualdades y establezca leyes que garanticen la libertad de todos: este pacto será, unos años más tarde, el tema de la obra maestra del pensamiento político de Rousseau. , «Del contrato social»

Las Ensoñaciones del Paseante Solitario

Iniciado en el otoño de 1776, EL SUEÑO DEL CAMINANTE SOLITARIO puede considerarse como la voluntad de JEAN-JACQUES ROUSSEAU (1712-1778). El término «ensueños» se refiere tanto a estados contemplativos, casi misteriosos como a meditaciones basadas en el razonamiento más riguroso.

Además de una breve cronología, el volumen ofrece cinco archivos adjuntos: las veintisiete «cartas de mazo» también son póstumas; los treinta y cinco fragmentos que componen «Mi retrato»; cuatro cartas dirigidas a Malesherbes en enero de 1762; el boceto hecho por Bernardin de Saint-Pierre, una llamada doméstica para los hábitos y pasatiempos diarios de Rousseau.

Diccionario de Música

La notoriedad lograda por el Dictionnaire de musique de Sébastien de Brossard fue coronada por la publicación en 1768 del Dictionnaire de musique de Jean-Jacques Rousseau, un texto que nació con el propósito de contribuir al conocimiento de la terminología predominante de la práctica musical francesa en ese momento. El contenido teórico-técnico, sin embargo, destaca polémicamente en un escenario que está claramente iluminado por una erudición dominante en el interés público.

Las Meditaciones del Pasante Solitario

Jean-Jacques Rousseau, para John Pocock, el Maquiavelo del siglo XVIII, aparece aquí de la mano de Robert Wokler como contemporáneo de nuestro mundo. Además del contrato social, la contribución de Rousseau en su conjunto ofrece una tremenda cohesión interna y se manifiesta como el trabajo de un escritor que entendió que la naturaleza era una deidad a la que el hombre tenía que someterse sin progreso, con su progreso, destruyendo lo que nuestro trabajo creativo requiere, para cambiar las cosas.

Las meditaciones del caminante solitario son una visión retrospectiva de la vida de una inteligencia que hizo de la cultura un arma fundamental para la política porque, como Wolker enfatizó en su estudio de presentación de Rousseau, sabía que la cultura era mucho más que una técnica de servicio, homo economicus.

Escritos Polemicos: Carta Voltaire, Cartas a Malesherbes, Carta a Beaumont, Carta a Mirabea

Rousseau fue sobre todo un escritor versátil y brillante que cultivó casi todos los géneros literarios, con consecuencias casi siempre tan lucidas como revolucionarias. Y escribió sobre los temas que más preocupaban a sus compañeros con enfoques y soluciones originales y, a menudo, confusos para cualquiera, ilustrados o conservadores.

Por lo tanto, no es sorprendente verlo inmerso en comentarios frecuentes y controvertidos con sus colegas (Voltaire, Diderot, D’Alembert, Hume, Grimm), protectores (Malesherbes, Mirabeau) u oponentes (Beaumont, Tronchin). Pero los comentaristas a menudo no tienen en cuenta los personajes de este género literario: escenografía, énfasis, hipérbole, paradojas y todos los recursos de la retórica.

El talento de Rousseau de confrontar es brillante: es el género literario que mejor se adapta a su personaje. La selección que presentamos ofrece cuatro ejemplos importantes de su polémico genio: habilidad contra Voltaire, credibilidad contra Malesherbes, tecnología forense contra Beaumont (su obra maestra de géneros) y aparente pérdida de poder contra Mirabeau.

Estos escritos son importantes para comprender el pensamiento de Rousseau, especialmente en temas como la religión natural y la política.

Obra musical

Estas son las obras en su incursión en la música:

Le devin du village (1752) – ópera en 1 acto
Salve Regina (1752) – Antífona de la virgen María desde la Trinidad hasta Adviento
Pygmalion (1762) – melodrama
Avril – aire a poesía de Rémy Belleau
Les consolations
Daphnis et Chloé
Que le jour me dure!

Botánica

Como ya hemos visto este personaje se interesó en el el estudio de las plantas, logró identificar y clasificar 21 nuevas especies :

Jean-Jacques Rousseau. Índice Internacional de Nombres de las Plantas (IPNI). Real Jardín Botánico de Kew, Herbario de la Universidad de Harvard y Herbario nacional Australiano.

Conclusión

Ahora trataremos de dar ciertos detalles de la vida de este gran filosofo. Sin lugar a dudas, estudiar en profundidad el contenido de las obras de Rousseau es de gran valor, ya que tiene una gran similitud en las realidades de hoy. Aunque la búsqueda de este gran pensador fue encontrar las condiciones legítimas para la existencia de cada sociedad, observamos que no hubo muchos cambios en esta búsqueda.

Habrá cambios en los escenarios y las fechas, pero la apertura y legitimidad de las personas que tienen poder sobre una sociedad no es una presencia en las sociedades actuales, con respecto a la función que el pacto social debe ejercer junto con un cuerpo diplomático centrado en la voluntad general, por la paz del ciudadano junto con los intereses que tienen en común.

El contexto histórico en el que gira el contrato social está dirigido a un período revolucionario y lleno de conflictos que sufrió Francia en la segunda mitad del siglo XVIII, como lo fue en una economía en expansión, que tenía una estructura social conflictiva y un estado monárquico en la crisis. entonces, como resultado, Francia tenía una gran necesidad de establecer un nuevo régimen político y social.

Uno de los problemas que forman parte del contexto histórico en el que se basa el trabajo fue la existencia de una oposición generalizada contra las reglas económicas y sociales que favorecían a las clases privilegiadas, razón por la cual Rousseau sugiere que cada persona comparta su persona con todos sus miembros. poder bajo la dirección suprema de la voluntad general, recibiendo a cada miembro como una parte indivisible del todo.

Según la ideología de Jean Jacques Rousseau sobre los problemas que enfrentan las sociedades, constituye el dilema de la libertad humana. Para Rousseau, el hombre nace en un estado de naturaleza libre, y esa sociedad nace en el momento en que se convierte en la causa principal de la pérdida de libertad y el derecho natural otorgado al hombre por las leyes de la madre naturaleza. ¿Puedes preguntarte por qué la sociedad no nos libera?

Rousseau dice que una sociedad no otorga libertad debido a la existencia de la división del trabajo y la propiedad privada, lo que hace que el hombre domine al hombre. Esta situación bien puede compararse con las narraciones de Génesis (la Biblia), en la que Adán y Eva son los dueños del paraíso con la libertad que Dios les otorga en una naturaleza limpia, que pueden disfrutar libremente y cómodamente sin ningún obstáculo o obstáculo. problema que no hay presencia de pecado.

Pero el momento en que Adán y Eva comen del árbol prohibido es donde surge el pecado, donde se pierde la libertad por la que se regocijan y se convierten en esclavos de sí mismos. Porque, para tener acceso a las comodidades de la naturaleza, tendrían que trabajar duro y luchar contra todos los pecados que hay en la tierra.

Para terminar con la vida, las contribuciones y los pensamientos de Juan Jacobo Rousseau tuvieron muchas contribuciones y hoy han sido una base para el desarrollo de la infancia, ya que contribuyeron al desarrollo de una comprensión más humanista y enfatizaron la importancia de la educación para la población.

Al comienzo de los niños, además de argumentar que la educación de los niños debe respetar su naturaleza y necesidades, se opuso al modelo de educación que no satisfacía los intereses del individuo, porque cada persona atraviesa diferentes etapas y su aprendizaje debe basarse en el etapa en la que el individuo se encuentra y, por lo tanto, tiene un buen conocimiento, y no lo obliga si tiene cierta libertad y aprecia sus características.

Una idea central en el pensamiento pedagógico de Juan Jacobo Rousseau es que la educación debe inspirarse en el desarrollo y las leyes de los niños. Aunque Rousseau no fue considerado un educador, abrió un buen camino hacia lo que fue educado y para la humanidad, sus contribuciones aún son válidas y han sido de gran ayuda. A continuación le dejamos algunos enlaces de biografías de su interés:

Biografía y Obras de Jacques Rousseau