Biografía del autor Og Mandino, libros y frases

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Agustine Og Mandino es un psicólogo estadounidense escritor de libros de autoayuda y mundialmente reconocido por su best seller El vendedor más grande del mundo. De sus obras se han vendido más de 50 millones de copias, las cuales han sido traducidas a varios idiomas. Sigue leyendo para conocer más sobre este autor.

Og Mandino

Biografía de Og Mandino

Existen algunas discrepancias con respecto del origen y nacimiento de Og Mandino, entre las cuales se encuentran versiones que señalan que el autor nació en Italia en 1923 y que tres años después viajó a Estados Unidos junto con su familia. No obstante, el Censo de los Estados Unidos de 1930 indica que Og Mandino nació el 12 de diciembre de 1923 en Natick, Massachusetts. Proveniente de una familia humilde, sus padres, Silvio y Margaret fueron inmigrantes italianos: él, inspector de molinos y ella, ama de casa.

De pequeño, alentado por su madre, editó el periódico de su escuela. Tuvo vocación para el periodismo y pensaba seguir la carrera periodística en la Universidad de Missouri, pero no pudo alcanzar su sueño porque su madre falleció cuando Mandino tenía 16 años de edad y se vio obligado a trabajar para sostener a sus dos hermanos menores.

Luego de culminar sus estudios, se alistó en el ejército del aire y participó en la II Guerra Mundial, recibiéndose de oficial y formando parte de la tripulación de un bombardero «B-24 Liberator» que sobrevoló Alemania. Al regresar a Estados Unidos, tuvo algunas dificultades para encontrar empleo, por lo que probó suerte como vendedor de seguro, pero fracasó en su intento y se refugió en la bebida, pues se creía un perdedor cuyo único pensamiento para ese entonces era el suicidio.

Su vida dio un vuelco total cuando en una oportunidad entró a una biblioteca con el pretexto de leer un libro, cuando en realidad solo buscaba refugio del frío que hacía entonces. El libro que casualmente leyó llevaba como título “Actitud Mental Positiva: Un Camino al Éxito”, escrito por Napoleón Hill y W. Clement Stone. Lo leyó con avidez y, a partir de ese momento, buscó ayuda en otros libros que lo encaminaron a salir del alcoholismo y la depresión.

Con el tiempo, Og Mandino llegó a ser un gran vendedor y, paralelamente, comenzó a escribir sus primeros proyectos literarios. En el año 1968 publicó “El vendedor más grande del mundo”, que cuenta la historia de un viejo vendedor que  le enseña a uno de sus discípulos, cuáles son los principios para alcanzar el éxito en las ventas.

Og Mandino

Desde ese momento, Og Mandino es considerado uno de los principales especialistas en el arte de vender a nivel mundial. Después, el escritor asumió por varios años la dirección de la revista Succes Unlimited, publicación reconocida en todo el mundo en lo concerniente a los temas motivacionales.

De allí en más, las investigaciones de Mandino en el campo de la Autoayuda le llevaron a escribir más de dieciséis títulos distintos, los cuales han sido traducidos a más de veinte idiomas y han superado la cifra de treinta y dos millones de copias vendidas.

Con el tiempo, Og Mandino llegó a ser un escritor de gran éxito, llegando a formar parte del salón de la fama de la National Speakers Association. A los 52 años de edad se retiró del mundo de la escritura y pasó sus últimos años de vida junto a su esposa Elizabeth. Falleció a los 72 años de edad como consecuencia de un aneurisma.

Entre los títulos más destacados escritos por Og Mandino se pueden mencionar El ángel número 12, La elección, La mejor manera de vivir, Misión: ¡éxito!, El milagro de la palabras, Renovar la esperanza, Los secretos del éxito y la felicidad y, por su puesto, su bestseller El vendedor más grande del mundo. Todos estos libros han sido traducidos al español.

Obras de Og Mandino

El mensaje de Og Mandino se centra en la frase “hazlo ahora” y, a modo de orientación cristiana, recomendaba a sus lectores realizar acciones repetitivas para la formación de buenos hábitos. Su obra estuvo influenciada por W. Clement Stone, Emmet Fox y Napoleón Hill.

A continuación presentamos la reseña de algunos de sus más importantes libros, en los que invita mejorar nuestra actitud ante la vida para alcanzar el éxito. En todos asegura que la disciplina, la fuerza de voluntad y el creer en ti mismo, son el principal impulso en nuestro día a día, siempre que confiemos en Dios.

El vendedor más grande del mundo

Este best seller fue publicado en 1968 y, a partir de la fecha, ha sido reeditado en varias oportunidades. Este libro de 128 pretende ser una guía de consulta para un vendedor. Cuenta la historia de Hafid, un joven camellero enamorado de la hija de Lisha, la hija de Calneh, un hombre de mucho dinero.

Frustrado con la vida de llevaba, Hafid decidió hablar con Pathros, un poderoso mercader, quien era su protector y además era considerado en la región como el vendedor más grande del mundo. Le pide consejos sobre cómo llegar a ser un hombre poderoso como él y le pregunta si es posible alcanzar el título del vendedor más grande del mundo.

Pathros evalúa las intenciones de su pupilo, pues sospechaba que la única razón que lo impulsaba a pedirle ese favor era la ambición de poder y el amor por el dinero; pero al enterarse de que el motivo era el amor que Hafid sentía por Lisha, decidió ayudarlo y guiarlo para que aprenda el arte de vender.

Pero el maestro no le hace fácil el camino a su alumno: para ganarse el derecho a recibir la educación de Pathros, Hafid debe viajar hasta la región de Belén de Judá para vender un manto; lo que se transforma en un viaje de autodescubrimiento que le ayuda a entender cuál es la verdadera base para el éxito.

Pathros recibe un mensaje del cielo que incluye al Niño Jesús, lo que le hace ver al maestro que Hafid es el elegido por el universo para recibir los 10 pergaminos extraordinarios que reúnen todas las enseñanzas de las artes para ser el vendedor más grande del mundo.

Hafid recibe el legado y se compromete a cuidarlos, toda vez que los aplica en su propia vida, con la condición de que mantenga su contenido en secreto hasta que llegara el próximo elegido a quien entregarle tales conocimientos y este, a su vez, compartir el contenido de los pergaminos con el mundo.

En la segunda parte de este libro, nuestro protagonista ya es anciano y, tras haber repartido la fortuna que logró en su vida, recibe la visita de Saulo de Tarso, discípulo de Jesús, quien sin saberlo llevaba en su mochila la señal de que él era el elegido para recibir los 10 pergaminos y trasmitir al mundo sus grandes secretos.

Operación Jesucristo: Y al tercer día…

En esta historia, Og Mandino sugiere la siguiente pregunta: “¿Qué sucedería si un escritor talentoso contemporáneo viajara por el tiempo hasta el año 36 de nuestra era para investigar si la resurrección de Jesús fue real? En el libro se van dando las respuestas.

Cuenta, entonces, cómo un hombre escritor de novelas policíacas viaja al pasado para determinar si, tal como lo dice la Biblia, Jesús resucitó o si su cuerpo fue robado por sus seguidores para engañar a todos y hacerles creer que la promesa había sido cumplida. Aparecen los personajes de la época y la historia de aquel tiempo se vuelve real y cercana.

La operación se llama Misión Jesucristo y lleva al protagonista a encontrarse cara a cara con aquellos que estuvieron antes, durante y después de la muerte de Cristo: los apóstoles, Marta y María las hermanas de Lázaro y hasta María Magdalena. Confronta a Caifás por los vicios que observó en el juicio hecho a Jesús y a Poncio Pilatos con sus miedos. Al final, descubre una verdad que no quiere aceptar.

El ángel número 12

Este libro de crecimiento personal está cargado de gran emotividad. Cuenta la historia del Jonh Harding, el exitoso empresario presidente de Milenium, posicionada como una de las 500 empresas más exitosas de la revista Fortune, quien había perdido a su esposa e hijo en un accidente de tránsito.

Destrozado y sin ganas de vivir, en medio de su depresión toma la decisión de suicidarse y, cuando está a punto de apretar el gatillo de su arma de fuego, recibe la llamada del señor Bill West, un ángel que sin saberlo salvó a su amigo y que desde ese momento lo ayudará a superar su crisis por medio del béisbol.

Bill le propone a Jonh que entrene a la liga infantil de béisbol de Boland, New Hampshire y, tras dudarlo un poco, Jonh acepta y escoge al equipo de los Ángeles. Durante los entrenamientos, el hombre observa a Thimothy Noble, un pequeño que no es muy bueno con el deporte pero que posee una voluntad de hierro y nunca se da por vencido.

El entrenador decide dedicarle más tiempo al pequeño y se crea entre ellos una gran amistad. Thimothy le enseñó muchas cosas a Jonh que lo ayudaron a superar su estado depresivo, aunque hubo momentos en los que, con su arma en la mano, pensaba si valía o no la pena vivir sin su esposa y sin su único hijo.

Durante las prácticas y los primeros juegos de la temporada, Thimothy no había logrado darle a la pelota, aunque trabajó muy duro para ello. Sin embargo, su equipo logró llegar a las finales del campeonato y, en el juego decisivo, el pequeño, gracias a su esfuerzo y a un toque de suerte, conecta la bola con tal fuerza que anota la carrera del empate y lleva a su equipo a la victoria.

Así, cambia la vida de estos dos personajes: uno con un profundo estado de depresión que renueva sus ganas de vivir para dedicarse a los niños, y otros con un profundo anhelo de lograr lo que se propone y no rendirse jamás. Tras culminar la temporada de béisbol, Jonh vuelve a su empresa y continua con su vida gerencial, mientras que la salud de Thimothy se agrava, producto de una letal enfermedad que le fue diagnosticada antes del campeonato pero que nunca pudo acabar con su buen ánimo.

Thimothy Noble falleció el 7 de abril de 199, como consecuencia de un tumor cerebral. En su lápida se podía leer una frase que el hizo escribir antes de morir: “¡Nunca, nunca, nunca me di por vencido!”. Para que el pueblo recordara siempre a este gran pequeño y la amistdad que los unió, Harding reconstruyó la biblioteca de Boland y la llamó «Biblioteca Harding-Noble».

El milagro más grande del mundo

La historia comienza un día de invierno, cuando el famoso escritor Og Mandino se encontró con un hombre que alimentaba pájaros. El autor trataba de aparcar su vehículo cerca de su lugar de trabajo, pero el torniquete de la entrada del estacionamiento estaba fallando y aquel hombre, al que había visto en algunas oportunidades anteriores, lo ayudó a sostener la barra de entrada.

Mientras entraba al estacionamiento vio al hombre que sostenía la barra con los brazos extendidos y con una apariencia que, sumada a la imagen del crucifijo que colgaba de su pecho, le recordó a Jesús. Cuando el escritor salió para agradecer el gesto, el misterioso hombre había desaparecido.

A finales de primavera y después de un día de trabajo fatigado, Mandino encuentra nuevamente al hombre y le agradece el favor que le había hecho. Aprovecha de invitarlo para su casa y, al llegar, nota como aquel hombre, llamado Simón, muestra gran interés por la cantidad de libros que el autor poseía.

Le pregunta qué relación tienen sus libros entre sí y este le explica que tratan acerca de “El Milagro más grande del mundo», es decir, dice que muchas personas están muertas, en mayor o menor grado, pues han perdido sus ambiciones, sueños y anhelos de una vida mejor; pero volver a la vida y realizar en ellos ese milagro tan grande.

Le comenta que muchas veces los hombres no entienden el mensaje pero que en la actualidad, hay personas que son como los profetas antiguos, quienes son instrumento de Dios y con sus obras demuestran la existencia de un Dios vivo.  Simón le pregunta a Og Mandino si considera que su obra está inspirada por Dios y le ofrece su ayuda para descubrirlo.

El escritor le pregunta a Simón cuál es su profesión y este le dice que es un trapero, pero que su trabajo es recoger los desperdicios de aquellos humanos que han perdido su dignidad y que se han abandonado a sí mismos, para cambiarlos y darles esperanza y dirección para sus vidas. No juega a ser Dios, pero cree firmemente en que Dios hace los milagros a través del hombre: “Dios juega a ser hombre, utilizándonos como sus instrumentos”.

Se despiden y Og se sorprende pensando por qué Simón perdía su tiempo con alguien como él, un hombre exitoso, presidente de una gran empresa y escritor de un best seller.  Varios días después vuelven a encontrarse y quedan para verse esa noche. El escritor le pregunta a Simón sobre su vida y éste le responde que fue un hombre muy rico, dueño de una gran empresa alemana. El autor se sorprende con la similitud entre la vida de Simón y la del protagonista de su libro “El vendedor más grande del mundo”.

Tras años de conocerse, los hombres llegan a entablar una gran amistad que le brinda mucho aprendizaje a Og Mandino, quien asegura que Simón le trae suerte, ya que una editora había comprado los derechos de reimpresión de su libro y se había acercado a la Iglesia después de mucho tiempo. Og iba al departamento de Simón casi todos los días y aquel hombre se convirtió en su consejero, su profesor, su camarada, su sacerdote, era como su padre.

Los hombres hablaban mucho sobre la muerte en vida de los hombres, y la capacidad que éstos tienen para cambiar: “Dios nunca nos pone en un agujero del que no podamos salir; ninguna persona tienen un defecto que en realidad no sea un beneficio en vez de una adversidad; pero todo esto se pude lograr con desearlo lo suficiente, con entrega y sacrificio al ideal”.

Al regresar de un viaje promocional, Og recibe un paquete en su oficina que decía era un obsequio de despedida de parte de “un viejo trapero” y, aunque lo buscó por todas partes nunca más volvió a saber de su amigo Simón. En su escrito de despedida le explica que los traperos no acostumbran recibir regalos, pero que los maestros también deben ser enseñados y eso había ocurrido.

Le dejó como herencia el “Memorándum de Dios”, que quedaba en posesión suya para ponerlo en práctica en su vida, para resucitar primero su cuerpo y su mente de la muerte en vida, y para que luego lo diera a conocer al resto del mundo. Estas son algunas de las indicaciones que le dejó:
·  Marcar ese día en su calendario; después llegar al número cien y marcarlo.

  • Hacer un amuleto secreto de trapero con una tela blanca y un alfiler. Éste será el recuerdo constante de que está viviendo de acuerdo con el “Memorándum de Dios” y que está en camino de cambiar su vida para mejor.
  • No divulgar el significado de su amuleto durante 100 días
  • Leer todos los días, antes de acostarse, el “Memorándum de Dios”
  • El día 100, cuando ya se haya transformado en un milagro viviente, deberá buscar a alguien  para entregarle su amuleto de trapero, el Memorándum de Dios y, algo más importante, darle amor.

De esta forma habrá miles de traperos luchando para cambiar la vida de los hombres para mejor, y así se podrá cambiar el mundo entero. Finaliza retándolo a aplicar el Memorándum de Dios; lo bendice y le pide que siga escribiendo, pues el mundo y todos los traperos lo necesitan.

Og Mandino lee el Memorándum de Dios que dice que pese a que muchas veces nos sentimos derrotados y sin dignidad, Dios nos ama y somos su creación perfecta, somos un milagro que tenemos todo en la vida para triunfar: “tenemos la vista, el tacto, el oído, el gusto, la capacidad de hablar, la capacidad de razonar, la capacidad de movernos, la capacidad de amar y ser amados”.

Simón también le escribe a Og Mandino sobre las cuatro leyes fundamentales para alcanzar el éxito y la felicidad: Defender nuestra individualidad, caminar un kilómetro más, usar con sabiduría nuestro poder de elección y hacer todo por amor a Dios, al prójimo y a nosotros mismos; sólo así seremos el milagro más grande del mundo.

Al final, el día de Navidad Og Mandino le cuenta a su editor sobre la idea de publicar un libro titulado “El Milagro más grande del mundo” y le aseguró que esta obra superaría al anterior. Al salir de su oficina, ve desde lejos el geranio que le había regalado tiempo atrás a Simón saludándolo desde la ventana y recordándole que era un milagro de Dios.

Citas del libro

“…todo ser humano es capaz de realizar el milagro más grande del mundo. Y el error más grave del hombre, ciego como es a causa de las trivialidades de toda civilización avanzada, es que no ha comprendido el mensaje.”

“La mente está en su propio lugar, y puede hacer por sí misma un paraíso del infierno, o un infierno del paraíso.”

“Cuando hagas, pues, limosna, no vayas tocando la trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados de los hombres; en verdad os digo que ya recibieron su recompensa.”

“Elige amar…en lugar de odiar.

Elige reír…en lugar de llorar.

Elige crear en lugar de destruir.

Elige perseverar…en lugar de renunciar.

Elige alabar…en lugar de criticar.

Elige curar…en lugar de herir.

Elige dar…en lugar de robar.

Elige actuar…en lugar de aplazar.

Elige crecer…en lugar de consumirte.

Elige bendecir…en lugar de blasfemar.

Elige vivir…en lugar de morir.”

El pensamiento de Og Mandino

En algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido abatidos y, apenas una frase nos ha servido para recuperar la fe y la esperanza. Muchas de esas frases fueron concebidas por Og Mandino en su empeño de mostrarnos el potencial que existe dentro de nosotros. A continuación, algunas de las muchas frases de este autor:

  • Los pequeños intentos, repetidos, completarán cualquier empresa
  • Así como la naturaleza no ha hecho provisión alguna para que mi cuerpo tolere el dolor, tampoco ha hecho provisión para que mi vida sufra el fracaso. El fracaso, como el dolor, es ajeno a mi vida.
  • La fuerza muscular podrá partir un escudo y aún destruir la vida, pero sólo el poder invisible del amor puede abrir el corazón del hombre, y hasta que no domine este arte no seré más que un mercachifle en el mercado.
  • Al igual que el amor es mi arma para abrir los corazones de los hombres, el amor es también mi escudo para repeler las flechas de odio y las lanzas de ira.
  • Me necesitas… y yo te necesito. Tenemos un mundo que reconstruir… y si se necesita de un milagro, ¿qué es eso para nosotros? Ambos somos milagros y ahora nos tenemos el uno al otro.
  • Las tareas de mañana no las puedo hacer hoy, por eso las dejará para mañana, hoy hago las de hoy, y bien hechas.

  • Los premios se encuentran al final de la competición y no al principio. La copa del vencedor se gana después de mucho cansarse, sudar y sufrir.
  • Borraré de mi vocabulario palabras como «abandonar la idea», «no puedo», «irrealizable», «sin esperanza», etc… Porque son palabras de personas que no tienen fe ni en sí mismas, ni en Dios.
  • Recordaré que una persona es tanto más pequeña, cuanto más pequeñas son las cosas que la hacen disgustarse y andar triste.
  • Nunca permitiré que me vuelva tan importante, sabio, reservado y poderoso, que no pueda sonreír a los demás y reírme de mí mismo.
  • No es necesario que seas rico o famoso o un genio para cumplir tu propio destino, todo lo que tienes que hacer es utilizar tus facultades lo mejor que puedas. 12. Las personas más brillantes son las que han pasado por la prueba y no se han derretido en el crisol de la tribulación.
  • Solamente vivo un día a la vez. Jesús nos dijo que no debíamos pensar en el mañana, ya que el mañana se hará cargo de las cosas por sí solo. Basta con el mal que se vive en un día.
  • Un milagro es una expresión de la voluntad y los propósitos de Dios y, cuando somos testigos de uno, nos ofrece una fe renovada de que siempre está con nosotros.
  • El reino de Dios está en tu interior, justamente donde Jesús dijo que está.

Para algunos, los libros motivacionales son charlatanerías, mientras que para otros son la inspiración y guía para un sustancial cambio de vida. Og Mandino lo vivió en carne propia y luego quiso llevar su mensaje transformador al mundo. Está en cada quien decidir si recibe o no el mensaje. Para seguir leyendo más biografías, haz click en los siguientes enlaces:

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