Descubre a continuación todos los secretos que esconde una de las novelas más famosas y representativas del escritor Víctor Hugo. Hoy te mostraremos un interesante resumen de Nuestra Señora de París, obra que destaca por su valor histórico y que cuenta con personajes como Esmeralda y Quasimodo.
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Nuestra Señora de París
En esta oportunidad dedicaremos nuestro artículo a conocer más acerca de una de las novelas más famosas e interesantes de Víctor Hugo como lo es la novela Nuestra Señora de París la cual se publicó por primera vez en la década de 1831 y está integrada por un total de once libros que se centra en la desdichada historia de Esmeralda (una gitana), Quasimodo (un jorobado sordo) y Claude Frollo (un archidiácono).
La novela Nuestra Señora de París se contextualiza en la ciudad de París del siglo XV y destaca por ser una de las obras más completas y con mayores elementos artísticos y lingüísticos. Todos sus elementos, incluyendo la ambientación renacentista, amores imposibles, personajes marginados, logran que esta obra sea un grandioso modelo de los temas literarios del Romanticismo.
Antecedente de Nuestra Señora de París
En esta parte de nuestro artículo vamos a hablar un poco sobre los antecedentes de la novela Nuestra Señora de París. Su escritor, Víctor Hugo, tras tener una separación de su entonces mujer Adéle en la década de 1830, fue testigo de las apreciaciones negativas de sus contemporáneos respecto del arte gótico de la ciudad de París, donde se promueven y ejecutan demoliciones de edificios y fachadas de la época medieval.
Para esa década el escritor de la novela Nuestra Señora de París se encontraba enfrentando un duro momento en su vida por la separación de su esposa y dolido por esa situación, escribió panfletos defendiendo las muestras de arquitectura gótica aún subsistentes en la capital francesa como parte de un patrimonio artístico que debía preservarse y rechazando a los “demoledores”, aunque sin mayor éxito.
Toda la historia de esta novela comenzó con una petición que le hiciese en su momento el editor Gosselin a Víctor Hugo para finales del año 1830. Víctor automáticamente sintió que era su gran oportunidad para plasmar en esa novela toda la preocupación que sentía en ese momento, además buscaba con ella convencer a los parisinos de proteger el patrimonio artístico gótico de su ciudad, París.
Fue así como empezó toda esta fascinante historia que se ha convertido en un gran éxito mundial. Víctor Hugo creó una historia de romances desdichados, aventuras emocionantes y personajes marginales, pero ambientada en el París medieval y haciendo largas descripciones de la catedral gótica de Nuestra Señora de París, que sería escenario de la novela y le daría posteriormente nombre a ésta.
Estudiando un poco la historia detrás de esta novela podríamos decir que su escritor, Víctor Hugo, duró trabajando en ella desde septiembre de 1830, llevando aproximadamente seis meses y agotándose físicamente. Todo el gran esfuerzo que hizo Hugo por escribir esta novela valió la pena debido a que la misma fue bien vista y aceptada por los críticos y tuvo un rotundo éxito entre los lectores.
El gran éxito de la novela Nuestra Señora de París también vino a traer un alivio a los ingresos económicos de su escritor Víctor Hugo quien en encontró en ella la salida a muchos de sus problemas. Su obra es publicada finalmente en la década de 1831, específicamente en el mes de febrero y desde su primer momento de salir al mercado logró captar la atención de todos los lectores.
La novela de Víctor Hugo, Nuestra Señora de París no solo representó una oportunidad económica para su autor sino que además vino a impulsar entre sus contemporáneos una valoración más favorable de los edificios medievales franceses de la época.
Vale la pena mencionar que Víctor Hugo se animó a escribir esta fascinante historia, entre otros motivos, para defender la restauración de los edificios antiguos frente a la demolición que estaba llevando a cabo el entonces gobierno en la década de 1830. El autor no encontraba respuesta al por qué había que tirar esos edificios abajo por la simple razón de ser viejos. Él entendió que los edificios viejos tienen mucho que contar, son historia y por tal motivo hay que cuidarlos.
Sinopsis
Para nadie es un secreto que el siglo XIX fue uno de los más ricos y complejos en cuanto a literatura se refiere, además en avatares políticos; surcado está de poetas con las más diferentes visiones; encontramos de todo un poco desde dramaturgos, filósofos, críticos hasta moralistas, científicos e historiadores de gran relevancia. Nuestra Señora de París es una de las novelas históricas más importantes de todos los tiempos.
Todo ocurre en el París del siglo XV, con sus sombrías callejuelas pobladas por desheredados de la fortuna y espíritus atormentados, la gitana de nombre Esmeralda, que predice el porvenir y atrae fatalmente a los hombres, es acusada de manera injusta de la muerte de su amado y posteriormente es condenada al patíbulo.
En señal de agradecimiento por el apoyo que en otro momento recibió de parte de ella, Quasimodo, campanero de Nuestra Señora, de fuerza hercúlea y cuya horrible fealdad esconde un corazón realmente noble y sensible, logra salvar a Esmeralda y le da asilo en el interior de la catedral. Así comienza toda una apasionante historia que ha venido captando la mirada de millones de lectores alrededor de todo el mundo.
En esta novela de nombre Nuestra Señora de París podemos ver involucrados a varios personajes principales y secundarios, entre los cuales vale la pena mencionar a Esmeralda, Quasimodo, Claude Frollo, Phoebus y varios secundarios más que iremos conociendo a lo largo de este interesante artículo que de seguro te va a encantar.
Cada personaje está bien formado, descrito y perfectamente definido en esta novela. Cada uno de ellos tiene su papel y lugar en la trama y es muy fácil conectar con absolutamente todos ellos. Pero existen también un personaje bastante especial en toda la trama y es la Catedral de Notre Dame. El autor Víctor Hugo no desaprovecha la oportunidad de darle a este emblemático edificio gótico toda la importancia que se merece.
De hecho a lo largo del libro “Nuestra Señora de París”, Víctor Hugo dedica varios capítulos solamente para hablar de la catedral de Notre Dame, profundizando en su historia y mostrando al lector lo especial que era ese edificio para él y la importancia de preservar edificios antiguos en perfecto estado.
Trama de la obra
Analicemos en esta oportunidad la trama de la novela Nuestra Señora de París. La historia comienza con unas celebraciones populares con motivo de la epifanía de 1482 en el Palacio de Justicia de la ciudad. Esta obra de Víctor Hugo nos presenta como personaje líder a Esmeralda, una bailarina gitana, a Quasimodo, un deforme joven jorobado que se ocupaba de las campanas de la catedral de Notre Dame, y el archidiácono Claude Frollo, padre adoptivo del campanero.
Esmeralda estaba descrita como una mujer altamente atractiva físicamente que impresionaba a todo el mundo que la veía. Ella, gracias a su indiscutible belleza física, logró atraer apasionadamente al poeta-estudiante Pierre Gringoire y al capitán Febo de Cháteaupers, pero también atrajo a sus pies a Claude Frollo, quien toma la decisión de secuestrar a la bailarina gitana y llevársela.
Fue en ese entonces cuando Claude Frollo ordena a su protegido Quasimodo que rapte a la bailarina Esmeralda con el pretexto de “protegerla” de los demás gitanos que estaban a su alrededor. No obstante, ante este hecho interviene el capitán Febo de Cháteaupers quien logra impedir la consumación del secuestro y procede a llevar a Quasimodo a la condena del suplicio público.
Es allí cuando Quasimodo, el joven jorobado, es sometido a tratos crueles y azotado en la plaza. Recibe todo el odio y los insultos por parte del pueblo, que lo desprecia cruelmente por su fealdad. Quasimodo en ese momento, después de tanto sufrimiento, anuncia que tiene una sed insaciable y que le den un poco de agua a lo que la gitana Esmeralda sube al patíbulo y logra calmar su sed. A continuación un fragmento de la novela relacionada a este episodio:
– ¡Agua! Repitió por tercera vez Quasimodo. Entonces vio cómo se apartó el gentío. Una muchacha curiosamente ataviada salió de entre la gente. Iba acompañada de una cabrita blanca de cueros dorados y llevaba una pandereta en la mano.
El ojo de Quasimodo centelleó. Era la bohemia a la que había intentado raptar la noche anterior, fechoría por la que comprendía vagamente que estaba sufriendo aquel castigo, lo que, por otra parte, no era cierto ni mucho menos, pues se le estaba juzgando por la desgracia de ser sordo y por haber sido juzgado por un sordo. Estaba seguro de que también ella había venido para vengarse de darle, como hacían los otros, su golpe correspondiente…
Ella, sin decir una sola palabra, se aproximó al reo, que se retorcía en vano para librarse de ella, y soltando una calabaza que a guisa de recipiente tenía atada a la cintura, la acercó muy despacio a los labios áridos del desdichado.
Entonces, de aquel ojo tan seco y encendido hasta entonces, se vio desprenderse una lágrima que fue lentamente deslizándose por aquel rostro deforme y contraído hacía ya mucho rato por la desesperación.
Al ver aquel gesto demostrado por la bailarina gitana Esmeralda, Quasimodo no tiene otra opción que mostrar su genuino agradecimiento y un afecto enorme hacia aquella mujer por haberse condolido de su dolor y necesidad. Ese gesto fue muy grande para Quasimodo debido a que no estaba acostumbrado a ser tratado de esa manera tan especial.
Mientras tanto, en su desespero por hallar a Esmeralda, el tímido Pierre Gringoire llega por accidente a la Corte de los Milagros, la informal asamblea de los gitanos, mendigos y ladronzuelos de la ciudad de París, quienes descubren a Gringoire como un extraño a esta peculiar comunidad. Ante eso, los jefes de la Corte de los Milagros coinciden en que Gringoire debe morir para que así no pueda revelar los secretos de la Corte o casarse con una gitana.
Gringoire, para desechar la propuesta de ser asesinado, prefiere irse por la segunda opción de contraer matrimonio con una gitana, viendo allí la oportunidad de casarse con la bella Esmeralda. La atractiva joven acepta el enlace, pero no por amor hacia este poeta-estudiante, sino más bien como un gesto de evitar su muerte.
Recordemos que la bella Esmeralda estaba perdidamente enamorada del osado capitán Febo de Cháteaupers y se burla abiertamente de la cobardía y timidez de Gringoire, al punto que se niega siquiera a un beso entre ambos. Mientras todo eso ocurre, Frollo sigue sintiendo una gran frustración por el secuestro fallido de Esmeralda.
Los celos llevaron a Frollo a hacer cosas inhumanas y a perder todo el dominio propio. Impulsado por los celos y sabiendo que Esmeralda estaba realmente enamorada de Febo ya que Gringoire se lo había dicho en una conversación, Frollo procede a apuñalar a Febo cuando éste logra atraer a Esmeralda al cuarto que ha alquilado expresamente para tomar la virtud de la doncella.
A pesar de que Febo de Cháteaupers había sido apuñalado por parte de Frollo, es la joven Esmeralda quien recibe la acusación del crimen debido a que ella era la única que aparece en la escena, por lo que se la condena a la horca. Hasta el propio Febo cree que ha sido ella quien le clavó el cuchillo y, vanidoso e indiferente hacia la pasión de Esmeralda por tener ya como novia a una joven aristócrata, se desentiende del destino de la gitana.
Durante el arrepentimiento público por parte de Esmeralda, previo a la ejecución y que la iglesia esté vacía, Quasimodo observa y actúa. A continuación un fragmento de esta escena publicada en la novela Nuestra Señora de París.
Aquel espectador no se había perdido nada de lo que, desde el mediodía, había ocurrido ante el pórtico de Notre Dame. Ya desde los primeros momentos, sin que nadie se hubiera preocupado de mirarle, había atado fuertemente a las columnas de la galería una gruesa cuerda de nudos cuyo extremo colgaba hasta la escalinata.
Una vez hecho esto se había quedado mirando tranquilamente y silbaba de vez en cuando al pasar los mirlos delante de él. De pronto, cuando los ayudantes del verdugo se disponían a ejecutar la flemática orden de Charmolue, saltó al otro lado de la balaustrada de la galería, cogió la cuerda con los pies primero, con las rodillas y con las manos luego, y después se le vio descolgarse por la fachada como una gota de lluvia deslizándose por un cristal.
Se le vio luego correr hacia los dos verdugos con la velocidad de un gato caído de un tejado, derribarlos con sus enormes puños, coger a la gitana de una mano, como una niña coge una muñeca y de un solo salto llegar hasta la iglesia, alzando a la joven sobre cabeza y gritando con voz estentórea:
-¡Asilo!
-¡Asilo! ¡Asilo! – repitió la muchedumbre y diez mil aplausos hicieron refulgir de alegría y de orgullo el único ojo de Quasimodo.
La sacudida hizo volver en sí a la condena, que abrió los ojos y al ver a Quasimodo volvió a cerrarlos súbitamente como asustada de su salvador. Charmolue y los verdugos y toda la escolta se quedaron atónitos. En el recinto de Notre Dame, la condenada era, en efecto, inviolable, pues la catedral era un lugar de asilo y toda la justicia humana expiraba e sus umbrales.
Sería un bonito final de novela con el rescate de Esmeralda por parte de Quasimodo, sin embargo la historia de esta novela no termina allí pues en esa situación Esmeralda descubre a Paquette, una anacoreta que vive llorando la muerte de su difunta hija desde hace quince años, pero de modo accidental que Esmeralda es hija suya, aliándose ambas mujeres para la libertad de la gitana.
Los truhanes de la Corte de los Milagros hacen todo por liberar definitivamente a Esmeralda una vez se enteran que está presa en la catedral, mientras Frollo logra con intrigas que las tropas del rey Luis XI entren a la catedral dispensándolas de respetar el asilo eclesiástico; como resultado ambos grupos luchan violentamente en las puertas de Notre Dame.
Frollo logra engañar tanto a Quasimodo como a Gringoire a quienes persuade con la excusa de que le ayuden a localizar a Esmeralda para después entregarla a las tropas del rey pues los truhanes estaban planificando su muerte. Una vez que alcanza ese objetivo y derrotados los truhanes por las tropas reales, Frollo saca a Esmeralda de su escondite y en privado le ordena convertirse en su concubina o de lo contrario sería condenada a morir en la horca.
La propuesta de convertirse en su concubina fue rechazada contundentemente por parte de Esmeralda y el archidiácono la acusa públicamente de brujería y de intentar asesinar al capitán Febo y procede entonces a entregarla a las tropas reales que luego dan muerte a Paquette, mientras Gringoire debe huir despavoridamente para poner su vida a resguardo.
Fue así como a las puertas de Notre Dame se firma el decreto de muerte para Esmeralda, donde ella aparece ahorcada ante los ojos de Frollo, quien reconoce ante Quasimodo su alegría por la muerte de la joven gitana. Espantado y furioso por este terrible hecho, Quasimodo se llena de rabia y procede a matar a Frollo empujándolo desde la torre de la catedral.
Como epílogo, el jorobado Quasimodo acude al descampado donde están los cadáveres de los condenados y halla en el interior de ese lugar el cuerpo de su apreciada Esmeralda, al que se abraza permaneciendo así hasta que finalmente muere de hambre. Tiempo después, los parisinos abren la tumba y encuentran los esqueletos, los huesos del jorobado se convierten en polvo.
Importancia en la literatura en la sociedad
De acuerdo a la opinión de los expertos en el tema de literatura, el escrito Víctor Hugo logró presentar a través de su obra Nuestra Señora de París el concepto de la novela como Teatro Épico, algo hasta ese entonces poco común. Se trata de una gran obra épica sobre la historia de un pueblo entero, personificado en la figura de la gran catedral, como testigo y protagonista silencioso de toda la trama de la novela.
Se cree que ésta fue la primera novela de la historia en tener mendigos como protagonista. Nuestra Señora de París estuvo enmarcada dentro de la idea del tiempo y la vida como un panorama continuo y orgánico centrado e docenas de personajes atrapados en medio de la historia. Se considera además que esta novela fue la primera obra de ficción en abarcar la vida como un todo.
La novela Nuestra Señora de París logró un cambio realmente positivo dentro de la literatura mundial y de la misma sociedad. Su popularidad impulsó el movimiento francés de preservación histórica y alentó en gran medida la arquitectura neogótica. En última instancia condujo a restauraciones importantes en Notre Dame durante todo el lapso del siglo XIX.
De hecho se podría decir con convicción que fue gracias al impacto causado por la novela Nuestra Señora de París que la catedral fue introducida en un nuevo tiempo en cuatro a restauraciones se refiere. Hay quienes consideran que una buena parte del aspecto actual que posee la catedral es precisamente el resultado de estas restauraciones realizadas en el siglo XIX.
Si hablamos un poco sobre los personajes involucrados en esta obra podríamos destacar una característica que comparten en su totalidad los personajes masculinos de la obra y es que son absolutamente odiosos, no se salva ninguno. Se caracterizan por ser mezquinos, retorcidos y malvados en todas sus formas, todo lo contrario a Esmeralda.
Esmeralda tiene la capacidad de enamorar a cada lector con su forma de ser. Ella es un personaje tierno y adorable, que hace cosas un tanto alocadas pero que son fruto de su propia edad ya que tiene apenas 16 años. Pero además ella llama la atención por tener un carácter que atrapa al lector minuto a minuto, es fuerte de carácter pero a su vez muy frágil, necesitada de protección y de mucho amor.
En términos de lectura podríamos decir que la obra de Víctor Hugo “Nuestra Señora de París” es muy sencilla de leer, sin embargo tiene algunas partes que se pueden hacer un poco tediosa o cuesta arriba debido a que su escritor se extiende en muchos temas de historia y le da una minuciosa descripción a cada elemento que aparece en la obra.
La primera mitad de la obra es bastante introductoria, pero a partir de la segunda mitas les aseguro que no podrán soltar el libro y querrán leer cada vez más. Para aquellos que no saben qué obra de Víctor Hugo comenzar a leer, la más recomendable es precisamente ésta por ser muy ligera y sencilla, además de la historia que atrapa a cualquiera.
Adaptaciones
En esta parte de nuestro artículo queremos presentar ante ustedes algunas de las más importantes adaptaciones que se han realizado sobre esta novela popular conocida como Nuestra Señora de París original de Víctor Hugo. Una novela que en su momento logró cautivar a millones de lectores en el mundo y que en la actualidad continúa siendo de referencia para muchos escritores y las nuevas generaciones.
Quizás muchas personas aún no lo sepan pero Nuestra Señora de París no es más que la historia original de El Jorobado de Notre Dame. Víctor Hugo se encarga de presentarnos una historia más cruda, más dura y mucho más humana que la planteada en el cine. La historia tiene similitudes pero la original resulta mucho más completa, emotiva y humana.
Cine:
Hablemos en primer lugar sobre algunas de las adaptaciones de la Novela Nuestra Señora de París en el cine. Son diversas las producciones cinematográficas que se han realizado a lo largo de los años basada en la historia original de Víctor Hugo, por ejemplo:
- Esmeralda (1905), cortometraje mudo francés
- Nuestra Señora de París (1911)
- Nuestra Señora de París (1923), película muda con Lon Chaney, Sr. Como Quasimodo.
- Esmeralda, la zíngara (1939), interpretada por Charles Laughton, dirigida por William Dieterle.
- Nuestra Señora de Paris (1956), interpretada por Anthony Quinn.
- El jorobado de Notre Dame, película de animación de Walt Disney Pictures de 1996.
- El Jorobado (1997), interpretada por Mandy Patinkin.
Televisión:
La novela Nuestra Señora de París de Víctor Hugo no ha sido solamente de inspiración para producciones del séptimo arte sino que en el mundo de la televisión también son muchas las producciones que se han creado a partir de esta fascinante historia de Hugo. Entre las producciones televisivas más memorables están:
- Nuestra Señora de París (1977)
- Nuestra Señora de París (1982), interpretada por Anthony Hopkins y Derek Jacobi.
- El jorobado de Notre Dame (1985), adaptación animada de Burbank Films Australia, dirigida por Geoff Collins.
- Notre-Dame de París (1999), musical filmado para la televisión.
Teatro:
En el mundo del teatro también han sido diversas las obras que se han popularizado a partir de la brillante novela Nuestra Señora de París. Entre las más conocidas podemos destacar las siguientes:
- El Jorobado de París, musical argentino de 1993, escrito por Pepe Cibrián Campoy y Ángel Mahler. Nuevas versiones de este musical se estrenaron en 1995, 2002, 2006 y 2013.
- Notre-Dame de París, musical francés de 1998.
- Der Glockner Vo Notre Dame, musical berlinés adaptado de la versión de Disney de 1999.
A continuación le dejamos algunos enlaces de su interés: