Biografía de Alonso de Ercilla: El autor y sus libros

Valora esta entrada post

Es interesante darle a conocer al lector, la biografía de Alonso de Ercilla: El autor y sus libros, es un poeta y soldado de origen español, quien por razones de la vida, terminó en la corte real de Carlos V, donde recibió una sólida formación, además de ser el autor de la famosa obra La Araucana.

Biografía de Alonso de Ercilla

Biografía de Alonso de Ercilla

Alonso de Ercilla y Zúñiga, nace un 7 de agosto de 1533, en Madrid, fue un poeta y soldado español, muy famoso por su obra La Araucana.

Sus padres son originarios de Bermeo, país Vasco, Fortún García de Ercilla, doctor en derecho, miembro del Consejo de Órdenes antes de ser ascendido por su mérito al Consejo Real, y su madre Leonor de Zúñiga. Alonso, contó con cinco hermanos, dos varones y tres hembras, él era el menor de todos.

A causa que su familia quedó en la ruina, por perder un litigio el señorío de Bobadilla, el emperador Carlos V, en su condición de origen noble, ordenó que su familia viviera en su corte, donde la madre fue aceptada como dama de la emperatriz Isabel de Portugal, de manera que Alonso, se crió en compañía de sus tres hermanos, actuando como paje del príncipe Felipe y al futuro Felipe II, y lo acompañó en sus viajes por Flandes e Inglaterra.

Alonso, junto al príncipe, obtuvo una segura formación renacentista, aprendiendo los idiomas de: latín, francés, italiano y alemán.

Alonso de Ercilla, poeta español, quien narró sobre la conquista de Chile en el famoso y conocido poema heroico La Araucana.

En el año 19555, estando en Londres, viajó hacia Chile, luego de la muerte de Pedro de Valdivia, donde los araucanos se habían levantado. Estuve presente en muchas contiendas y comenzó a plasmar La Araucana, poema glorioso de entusiasmo militar que contiene 37 cantos, donde relata los acontecimientos más importantes de la expedición.

Biografía de Alonso de Ercilla

Luego de participar en unas campañas en Lima y Panamá, en el año 1563 retorna a España, y publicó en el año 1569 la primera parte de su grandiosa obra, que exclusivamente fue dedicada a Felipe II. Fue designado como gentil caballero de la corte, y además caballero de Santiago, luego estuvo presente participante en muchos eventos diplomáticos.

Don Alonso, se fue de Chile endeudado, sin encomiendas, padeció de ambiciones, hambre y sueño. Retorno a España en 1559, donde logró tener fama por la publicación de la primera parte de su épico poema, lo que fue festejado en España, así como en otros países; y su fortuna proveniente de herencia familiar y de un matrimonio arreglado. Además de ser designado Caballero de la Orden de Santiago.

En el año 1570, contrae nupcias con doña María de Bazán, aportando como dote más de ocho millones de dinero. Una vez establecido en Madrid, vivió, según cuenta, una existencia armoniosa y agradable, sin angustias materiales, que le consintió terminar la segunda y tercera parte de su poema.

Génesis de la Araucana

En el año 1556, arribó a Perú junto a García Hurtado de Mendoza, para ese entonces, recientemente designado gobernador y capitán de Chile, donde se habían alzado los araucanos. Permaneció en Chile, por un período de diecisiete meses, entre 1557 y 1559, y entonces conoce a don Francisco Pérez de Valenzuela.

Intervino en los combates de Lagunillas, Quiapo y Millarapue, atestiguando de la muerte de Caupolicán, principal personaje de su poema: La Araucana, poema heroico de animación militar compuesto en 37 cantos, en donde describe los acontecimientos más importantes de la guerra de Arauco, contra los araucanos, los mapuches, que inició a plasmar en campaña.

En el mes de marzo de 1558, don García fundó la ciudad de Osorno, y una vez que ejecutaban una celebración, en la nueva ciudad con la intervención de todos los vecinos, apareció don García por una puerta ilusoria de su casa, resguardando su cara con un caso de visera cerrado, junto a Alonso de Ercilla y Pedro Olmos de Aguilera.

Sorpresivamente se unió Juan de Pineda, quien estaba molesto con Alonso de Ercilla por disputas anteriores y en uno de esos momentos, los dos sacaron sus espadas generando un equívoco incidente.

Don García, se da cuenta de la situación y procede en contra del más ofuscado, que para ese instante era Alonso de Ercilla, y lo derribó con un fuerte golpe de mazo. Quedó un poco aturdido, Alonso salió en estampidas hacia el templo en busca de asilo. El gobernador autorizó que al día siguiente, los encarcelaran a los dos combatientes.

El pueblo y mucha gente influyente, consideran la injusta decisión de la condena, por lo que trataron de convencer a García Hurtado y Mendoza, sin embargo, los preparativos ya estaban adelantados y continuaron, y la esperanza de resguardar por sus vidas era escasa.

Sucedió que la intervención de dos mujeres, una de ella española y la otra india, se aproximaron a la vivienda de don García, e ingresaron por una ventana y rogaron encarecidamente, por lo que consiguieron conmover la coraza del corazón del gobernador, quien absolvió la vida de los dos condenados.

Alonso de Ercilla, continuó encarcelado, por tres meses más, y después fue desterrado a Perú. Entonces, don Alonso, e su grandioso poema La Araucana, con respecto a este fuerte incidente:

Ni digo cómo al fin por accidente

del mozo capitán acelerado

fui sacado injustamente

a la plaza a ser públicamente degollado;

ni la larga prisión impertinente

donde estuve tan sin culpa molestado

ni mil otras miserias de otra suerte,

de comportar más grave que la muerte

Alonso de Ercilla

La Araucana fue considerada por Cervantes como una de las mejores obras épicas en verso castellano que haya producido España y la salva novelísticamente del fuego a que fue sometida la biblioteca de don Quijote.

Como se puede observar el poema, hace su génesis con una extensa descripción geográfica del país, y de las tradiciones de los araucanos.

Éstos, se preparan para aguantar a la provocación de los españoles, sin embargo, se encuentran muy divididos para elegir un nuevo líder que los represente.

Pero, por sugerencia del cacique Colocolo, toman la decisión de otorgar el mando a quien pueda llevar a mayor distancia un tronco sobre sus espaldas, y la prueba es superada por Caupolicán.

Entonces, éste ocupa Tucapel, para impedir que la ciudad sea tomada por el capitán español de nombre Pedro de Valdivia, quien derrotado por el cacique Lautaro, es seguido hasta Santiago, colocando en las manos de los araucanos la ciudad de Concepción, siendo despojada e incendiada.

Al tanto que los araucanos, festejaban grandiosamente su victoria, Francisco de Villagrán, y las nuevas tropas ingresando por el marqués de Cañete, embista en contra del cacique Lautaro, buscándolo en un fuerte, y elimina a todos los araucanos, incluyendo a Lautaro, quien se había negado a entregarse.

Los indios se aglomeran en reunión, y salen muchas diferencias y retos entre los propios caciques. Los araucanos, atacan al fortín español de Penco, y las embarcaciones, pero no son aceptados, y el cacique Tucapel, herido abandona el lugar.

Los españoles, recibiendo refuerzos ingresan al estado de Arauco, y a pesar al valor de los caciques Tucapel, Rengo y Galvarino, quien los españoles les arrancan sus manos, logran dominar la contienda.

La desavenencia, resurge entre los araucanos, y Tucapel y Rengo, retan a una batalla, los dos salen heridos, sin embargo, Caupolicán logra calmarlos, y les arroja incautamente a la invasión de los españoles, que desgarran al enemigo y capturan a Caupolicán, quien haber sufrido el martirio, se convierte en cristiano.

Absolutamente, todos los obstáculos son eliminados ante los conquistadores, que se orientan hacia la tierra sometida al imperio de Felipe II.

El poema intenta de mezclar, siguiendo las huellas de Ariosto y de Torquato Tasso, aspectos históricos y los ilusorios, sin embargo, la combinación no está del todo lograda, y el clima de crónica del relato verifica con los cuantiosos episodios fabulosos, las invenciones y los recuerdos clásicos.

La intención de Alonso de Ercilla, es de ser un historiador, así como poeta, que él mismo enunció con claridad, le otorga al poema un sentido más descriptivo que fingido. Paradójicamente, tiene mucho mérito y aspectos de la verdad ambiental, por lo que Ercilla se puede considerar la primera voz literaria del alma americana.

Marcelino Menéndez Pelayo, indicó que “No existe literatura en el mundo, que contenga tan noble principio como la de Chile, la que comienza nada menos que con La Araucana, obra del dramaturgo español, realmente, pero no tan mezclada con el suelo que su autor piso como conquistador, y las personas que logró vencer, admiró y lamentó a un tiempo, que sería difícil omitir dejar de saludar, de su paso la ardua imagen de Ercilla”.

Muerte

Luego de vivir en Perú, retorno a España en el año 1562, donde publicó su gloriosa obra en 1569 en honor a Felipe II. Ercilla, utiliza el vocablo araucano como gentilicio de la palabra en mapudungun rauko, que traduce “tierra arenosa”.

Muere en Madrid en el año 1954, a la edad de 61 años. Sus restos reposan en el Convento de San José, ubicado en la ciudad de Ocaña en Toledo. El convento se encuentra habitado por las carmelitas descalzas.

Sus restos, estuvieron por algunos siglos, bajo el altar en una bóveda donde se sepultaban a las monjas, sin embargo, fueron llevados a la iglesia cercana al convento para que fuera visitado con más facilidad.

A continuación les presentamos artículos interesantes, que pueden obtener en:

Deja un comentario