Un resumen de 1984 de George Orwell y análisis

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Una sociedad regida por un gobierno totalitario que emplea métodos de represión y vigilancia permanente es la trama de la novela que el periodista británico George Orwell publicó en 1949. Aquí te presentamos un resumen del libro 1984, en el que cuenta la historia de dos amantes sometidos a la vigilancia constante del Estado. Sigue leyendo.

Resumen de 1984

Resumen del libro 1984

1984, en inglés Nineteen Eighty-Four, es una novela política de ficción distópica (antipatía), escrita por británico George Orwell entre los años 1947 y 1948 y publicada el 8 de junio de 1949. La novela dio luz a los conceptos del Gran Hermano, la Policía del Pensamiento y la neolengua, una forma reducida y básica del inglés, utilizada con intereses represivos.

La obra se asienta en 1984 y relata los acontecimientos que se suceden en un mundo gobernado por un régimen totalitarista: sin libertad de expresión, sin esperanzas y bajo la vigilancia permanente del Gran Hermano, quien se encarga por diferentes medios de borrar la felicidad de las personas. La historia se presenta con un narrador omnisciente y es cronológica.

En muchos estudios se determinan similitudes importantes entre la novela 1984 y la sociedad actual, al punto de que estudiosos aseguran que estamos viviendo el inicio de la sociedad orwelliana, en la que se manipula la información, se realiza la vigilancia masiva y se presenta con frecuencia la represión social y política.

Sin embargo, es preciso recordar que estos elementos también son recreados, en 1920, por Zamiatin, en la novela rusa Nosotros, que fue la inspiración de Orwell y es considerada la pionera de la novela distópica contemporánea.

No obstante, 1984 alcanzó mayor popularidad al punto de que el término orwelliano sea empleado al referirse a sociedades u organizaciones que mantienen patrones represivos y totalitarios como los reseñados en la novela. Esta obra fue un rotundo éxito en cuanto a ventas y difusión, llegando a convertirse en uno de los libros más influyentes del siglo XX.

Resumen de 1984

Sociedad descrita en la novela

Como parte de algunos elementos que se introducen al azar, 1984 también da cuenta de la ciencia ficción y ejemplo de ello lo representa Oceanía, la superpotencia del futuro (que ahora es pasado) y que representa a Londres.

Este superestado se mantiene en guerra constante, por lo que diariamente hay explosiones en su territorio. Las condiciones de vida de sus habitantes son paupérrimas,  con edificios en ruinas, comida de mala calidad y racionada, salarios pobrísimos, y muy poca ropa. Allí, no existe la privacidad, puesto que en todos los espacios posibles existen las telepantallas para vigilar los movimientos de las personas.

Tal como lo dice su nombre, la narración se ubica en 1984, en la Franja Aérea 1, dentro de Oceanía, un estado colectivista. La obra reseña que este espacio “alguna vez fue llamada Inglaterra o Britania” y para muchos representa la Londres del futuro.

La estructura social de Oceanía se divide en tres grupos: Los miembros “externos del partido”, los miembros del Consejo dirigente y una masa amorfa de gente a la cual el partido mantiene entretenida y sumida en la pobreza para evitar que puedan rebelarse, llamada los proles (proletarios)

Los miembros «externos» conforman la burocracia del estado, es por ello que se hace necesaria la vigilancia estricta. Estos están sometidos a un excesivo control, que les destruye la moral y les anula la capacidad de pensar libre y críticamente. El estado mantiene suprimido todo derecho y asegura maltratos espantosos a quienes no demuestren amor total y fidelidad absoluta a la causa nacional.

Para lograr este objetivo el estado organiza frecuentes manifestaciones colectivas que requieren la activa participación de los miembros, quienes son obligados a gritar consignas a favor del Partido y vociferando en contra de los traidores y rebeldes. Sólo el fervor sin límites s garantía de escape de la omnipresente vigilancia de la Policía del Pensamiento.

Los ministerios

Al igual que en la estructura gubernamental tradicional, los ministerios son dependencias del estado que realizan funciones específicas para consolidar la gestión y, en este caso, profundizar la alienación. Los ministerios son los siguientes:

  • Ministerio del Amor: (Miniluv en neolengua o Minimor en su traducción al castellano): Es el encargado de la administración de la tortura, los castigos y la reeducación de los miembros del Partido, a quienes se les inculca el amor total por el Gran Hermano y el Partido.
  • Ministerio de la Paz(Minipax): Su tarea es manejar los asuntos relacionados con la guerra y garantizar que haya contiendas frecuentes. Su lema es “Si hay guerra con otros países, el país está en paz consigo mismo”, pues considera que se registran menos revueltas internas cuando el odio y el miedo se orientan hacia afuera.
  • Ministerio de la Abundancia(Mini Plenty o Minindancia): Garantiza que la economía sea planificada y que las proles vivan en la extrema pobreza a través de un cruel racionamiento.
  • Ministerio de la Verdad (Minitrue o Miniver): su función es alterar y manipular documentos históricos con el objetivo de obtener evidencias del pasado que sustenten la versión oficial de la historia que mantiene el estado.

Superpotencias

Tal como ocurre en la realidad, el mundo de la novela 1984 está dividido en tres superpotencias, las cuales se encuentran en conflictos bélicos de forma constante:

  • Oceanía, donde impera el socialismo inglés o Ingsoc. Está conformado por el Reino Unido, América, Irlanda, el sur de África, Australia y Nueva Zelanda.
  • Eurasia, territorio donde domina el neobolchevismo. Eurasia comprende la Unión Soviética con la parte asiática y Europa a excepción del Reino Unido, Irlanda e Islandia.
  • EastAsia o Asia Oriental, superpotencia donde impera la “adoración a la muerte” o “desaparición del yo”. Abarca Japón, Corea y China.

Asimismo, existen varios territorios del mundo que están bajo disputa de las tres superpotencias, por lo que son las únicas zonas que pasan de unas manos a otras de acuerdo con los resultados de los conflictos bélicos.

Guerra

Las tres superpotencias se mantienen en guerra permanente y los enfrentamientos se caracterizan porque hay dos naciones aliadas que están en contra de una tercera, por lo que la traición está a la orden del día: aliados terminan traicionándose sólo por un interés particular.

 

1984 comienza con una guerra de Asia Oriental y Oceanía contra Eurasia; posteriormente Oceanía se une a Eurasia contra Asia Oriental y la novela termina. Cada vez que Oceanía cambia de aliado, el estado altera los registros del pasado para hacer creer que su socio actual ha sido siempre un aliado y, cualquier hecho que demuestre lo contrario forma parte de una conspiración dirigida por Goldstein para atentar contra la verdad.

En El libro de Goldstein se relata cómo las tres supernaciones no quieren que la guerra culmine, puesto que su objetivo último es mantener al pueblo en total pobreza e ignorancia, capaz de transmitir el odio que siente por su situación contra países enemigos.

La producción de armamento es lo único que se mantiene en esta distopía, por lo que los tres superestados están en guerra permanente para mantener la industria bélica a toda costa.

El Partido Ingsoc

El Partido Socialista Inglés, cuyo acrónimo es Ingsoc (en neolengua, Socialismo Inglés) es la estructura a la que pertenecen todas las personas, a excepción de los proles, que representan la mayoría de la población y que se mantienen en la pobreza más abyecta, pero son entretenidos con actividades del Partido para que se mantengan contentos con su situación.

Al parecer, los proles solo saben obedecer órdenes y son incapaces de algún acto de rebeldía. Tienen los mismos derechos de los animales y, por ende, son apenas vigilados por la Policía del Pensamiento: “A los proles se les permite libertad intelectual porque no tienen intelecto alguno”.

Liderando el Partido se encuentra el Gran Hermano, quien funge como guardián de la revolución, juez supremo y comandante en jefe.

En él se encarnan los ideales del Partido, el cual vigila permanentemente las actividades diarias de la población, para lo cual dispuso de dispositivos de vigilancias, conocidos como telepantallas. El mismo Orwell llega a sugerir la posibilidad de que el Gran Hermano no exista en realidad y que solo sea un simple ícono propagandístico.

El Partido apenas si tolera la figura de la familia, por considerarla contraria a su ideología. Es muy común ver casos de traición al Partido por parte de los hijos pequeños, exponiendo la tranquilidad y la vida de sus padres.

Lemas del Partido

Son varias las frases y lemas que han quedado en el imaginario colectivo tras leer 1984; al punto de que muchos son tomados como referencias en análisis de las sociedades actuales. Los lemas del Partido son: «Guerra es Paz, Libertad es Esclavitud, Ignorancia es Fuerza». En la misma obra, O’Brien, quien es miembro del Partido Interior, explica su significado:

  • La Guerra es Paz: al mantenerse en guerra permanente se logra que los ciudadanos no se levanten ante el Estado y, de esta manera se mantiene la paz. Por tal motivo O’Brien destaca que su verdadero sentido es “Paz es guerra”
  • La Libertad es Esclavitud: al no conocer otra realidad distinta, el esclavo se siente libre en medio de su esclavitud; por lo que O’Brien asegura “Esclavitud es Libertad”.
  • La Ignorancia es Fuerza: puesto que la ignorancia impide cualquier ataque contra el Partido. De esta forma “La fuerza es Ignorancia”, como lo destaca O’Brien.

Sinopsis de 1984

El protagonista es un hombre de 36 años llamado Winston Smith, quien trabaja para el Ministerio de la Verdad, donde contrariamente al nombre de este ministerio, se encarga de alterar la historia con el único fin de afianzar la ideología del Partido, gobernado por el Gran Hermano.

Con el correr del tiempo, Winston se da cuenta de que su trabajo forma parte de la gran mentira sobre la que está fundamentada su gobierno y descubre cómo han falseado de forma intencional todas las informaciones relacionadas con el Partido Único.

En su empeño por escapar de la omnipresente presencia del Gran Hermano, cuya vigilancia llega incluso a los hogares, conoce a Julia, una joven desengañada del sistema, con quien inicia un tórrido romance y encarna las acciones rebeldes de dos personas que se enfrentan a una sociedad corrupta y falsa.

La pareja decide incorporarse a la Hermandad, grupo rebelde dirigido por Enmanuel Goldstein, personaje que posee casi la misma ubicuidad y omnipresencia del Gran Hermano, considerado como traidor del pueblo y la Revolución, quien es autor de El Libro, documento que Winston lee para entender cuál es el método de dominación utilizado por el Partido: el doblepensar.

Esta es una historia oscura, llena de temas escabrosos como el lavado de cerebro; el uso del lenguaje y la psicología para el control físico y mental de los individuos; la educación totalitaria y la represión, entre otros. Orwell narra una trágica historia que, aparentemente conlleva a la emancipación de sus protagonistas, pero que a la larga, es un juego de traición y maldad para sustentar una ideología nefasta.

Al darse cuenta de que los supuestos “miembros de la resistencia” no eran más de seguidores del Gran Hermano que actuaban en cubierta, Winston y Julia fueron encarcelados por la Policía del Pensamiento y descubrir que los presuntos «miembros de la resistencia» formaban parte también del mecanismo represor, los protagonistas son encerrados por la policía del Pensamiento y sometidos a crueles tortura en el Ministerio del Amor.

En medio de inhumanos maltratos, Winston se ve obligado a aceptar como cierto que 2+2=5. Su resistencia y aguante causa sorpresa en los verdugos de la Habitación 101. Al cabo de unos meses y debilitado por las vejaciones y torturas, Smith termina aceptando que  la verdad es “lo que el partido dice” y no lo que él pueda comprender como libre pensador.

Tras mucho tiempo de tortura, sueltan a Winston, quien vuelve a su cotidianidad y sigue trabajando en el Ministerio de la Verdad, bebiendo ginebra de la Victoria y resolviendo problemas de ajedrez. Vuelve a encontrarse con Julia, quien también ha sido torturada; pero ninguno mantiene en su mente recuerdo o sensación alguna de cercanía, por lo que se alejan como dos extraños.

Es en este momento cuando se muestra, entonces, que se ha alcanzado el fin último del Partido: desaparecer el amor carnal de pareja y sustituirlo por el amor total hacia el Gran Hermano, tal como lo reflejaron Winston y Julia.

Sin embargo, lo único que Winston tenía por cierto era que desaparecería de la noche a la mañana, sin dejar rastros ni huellas, sin siquiera dejar algún conocido o evidencia alguna de su existencia en este mundo. Sabía también cómo ocurriría su muerte, verdad que mantuvo por cierta durante toda la historia.

Finalmente, tal como imaginó que pasaría en los momentos que era torturado, un día cualquiera en el que se encontraba caminando por uno de los pasillos del Ministerio de la Verdad, con un guardia armado que lo seguía, le dispararon en la cabeza desde atrás. Pero eso no importó, porque al fin amaba al Gran Hermano.

Personajes en 1984

En esta novela distópica son varios los personajes que definen la trama tan intrincada que se desarrolla, en la que el lector no llega a definir si son verdaderos o ficticios, es decir, si son reales o no; por lo que al final queda un aura de duda sobre 1984. He aquí los personajes más relevantes de la historia:

Winston Smith: Un rebelde atípico

El protagonista de la historia, Winston Smith, es el característico hombre medio. A sus 36 años de edad, trabaja en el Departamento de Registros del Ministerio de la Verdad, donde funge de editor. Es un fumador empedernido y adicto al café; padece de frecuentes accesos de tos en la mañana, tiene una úlcera varicosa en la pierna, odia los ejercicios grupales y le gusta escribir.

Orwell caracterizó a Winston  como una persona común con quien nos podemos identificar fácilmente, si logramos ponernos en sus zapatos, podremos vivir a través de él la cruenta opresión que sufrió, como el hecho de que su hermana pequeña y su madre desaparecieron cuando él tenía 12 años.

Winston vive en un constante conflicto emocional: al principio odia a Julia pero a la vez desea acostarse con ella. Asimismo, admira y odia a O’Brien; ama y detesta al Partido y al Gran Hermano. En esta constante guerra de emociones se encierra la frase del primer capítulo «La guerra es la paz; la libertad es la esclavitud; la ignorancia es la fuerza». Es como si los lectores participásemos de esa contradicción constante en la que vive Winston.

Julia: El amor está en el aire

Definitivamente, Julia es la Julieta de Winston, por lo que podemos especular que el nombre no es mera coincidencia. Es una mujer misteriosa, cuyo sex appeal es la razón por  que Smith comienza a escribir, llegando a sus escritos rebeldes sólo por fantasear con ella. Su abuelo fue vaporizado cuando ella tenía 8 años.

Joven de 26 años, trabaja en el Departamento de Novela del Ministerio de la Verdad. Viste como la más férrea seguidora del Partido, lleva ceñida a la cintura una faja de la Liga juvenil AntiSex y es de las que más participa en los Dos Minutos de Odio. Al final, resulta ser la mejor aliada de Winston durante la rebelión.

La cara más íntima de Julia es muy peculiar: apasionada y con mucha astucia; frecuentemente se acuesta con los miembros del Partido para satisfacer sus apetencias carnales. Lo que no sabemos es si este comportamiento es por rebeldía o por placer, aunque Winston de seguro preferiría la primera.

Julia no muestra gran interés en luchar por la causa y, probablemente la razón por la que se acerca a Winston a través de su nota romántica, solo sea satisfacer sus ganas de aventura. También se involucra en el servicio a la comunidad y otras tareas similares para evadir el radar de la Policía del Pensamiento.

Pero no vivieron felices

El amor de Winston y Julia representa una gran ofensa contra el Partido, ya que dejaron de dar su cuota total de amor a la organización para brindarse mutuamente. Cuando los enamorados son atrapados es cuando más se evidencia la importancia de su unión. Pero, ¿Qué pasa cuando se traicionan el uno al otro? Son muchas las lecturas, como que ante la presión externa, las personas valoran más su seguridad personal que la de la spersonas que aman.

El Gran Hermano

Es el ente, real o imaginario, que gobierna la superpotencia Oceanía, según lo manifiesta el Ingsoc. Aunque nadie lo conoce ni lo ha visto jamás, su presencia es constante durante toda la historia, resaltando su ubicuidad y omnipresencia, pues aparece constantemente a través de las telepantallas y aparece en la propaganda política del Partido, también con murales ubicados en todos los rincones de la sociedad.

Al igual que el protagonista, el Gran Hermano tiene mucha importancia en el desenvolvimiento de los hechos. Es el fundador, junto a Enmanuel Goldstein, del Partido Único. Nunca aparece en persona ni se pronuncia su nombre real; por lo que se deduce que es un personaje creado por el Ingsoc como arma propagandística para infundir confianza, a la vez que respeto y temor, en la población.

O’Brien

Este hombre representa un gran misterio, pues al parecer, 1984 crea más preguntas que las que responde. En sí, es un hombre acuerpado de cuello ancho y de expresiones muy parcas. Miembro del Partido Interior, viste siempre un overol negro, tal vez para acentuar su aspecto autoritario.

De unos 40 años; genera gran atracción en Winston desde el punto de vista intelectual, puesto que tiene beneficios que el protagonista no disfruta. Y si, como piensa Winston, forma parte de los insurrectos, es un hombre con muchas agallas, por lo que Smith le atribuye mayor audacia y personalidad que él mismo.

O’Brien es un hombre muy astuto y hace creer a Winston que pertenece a la Hermandad (grupo contrario al Partido), al punto de que lo engaña y lo introduce en el movimiento de insurrección sólo para tenderle una trampa. Luego, O’Brien tendrá la tarea de dirigir las sesiones de torturas para Winston. Evidente traición.

En una oportunidad, O’Brien le relata a Smith que había sido capturado por el Partido, por lo que deja ver que en algún momento fue rebelde como Winston. Pero nada de lo que diga este sujeto puede ser confiable, más aún cuando hay una traición de por medio.

Lo cierto es que, según el protagonista, cuando se borran los recuerdos de una persona de los registros históricos, es como si jamás hubiese existido; cuando una persona se convierte es como si no hubiera pertenecido jamás a la resistencia. Pero nunca sabremos cuál es la verdad e torno a las historias relatadas por O’Brien y su pasado rebelde.

Emmanuel Goldstein

Este personaje es clave para el desarrollo de la novela. El autor lo presenta como un hombre de rasgos judíos y relata que Goldstein es uno de los fundadores del Partido Único, pero se separó de éste para formar La Hermandad, organización dedicada a promover la caída del Partido.

Goldstein y sus seguidores son considerados sujetos altamente peligrosos y enemigos de la revolución. Recoge sus ideas en el libro “Teoría y Práctica del Colectivismo Oligárquico”, por lo que es concebido como el antagonista del Gran Hermano. Su figura es usada como propaganda, como ocurre en los dos minutos de odio. Sin embargo, Orwell no deja claro si Goldstein o la Hermandad existen en realidad.

Sr. Charrington

Es un anciano viudo, dueño de una pequeña tienda en el distrito de los proles. Es quien le vende a Winston el diario en el que comienza a escribir y quien le alquila el cuarto ubicado encima del establecimiento a Julia y Winston. El protagonista lo describe como un señor amable y cortés, lleno de arrugas, con lentes y cejas muy pobladas, con quien comparte afinidad por la historia.

Pero, como es de suponer, el señor Charrington también es miembro de la Policía del Pensamiento y trabaja como agente encubierto para identificar y desenmascarar aquellos ciudadanos sospechosos de subversión. Este personaje es el fiel reflejo de la traición, la decepción y el maltrato brutal que empañan toda la novela.

Los proles

Son un grupo de gente, de masa amorfa y anónima, pero que representan a un solo personaje; suelen ser señalados en colectivo pero siempre dan la sensación de ser entes individuales. Son más bien ignorantes, pero en su rol de trabajadores son felices, porque no están sometidos al control y persecución que viven Winston y sus compañeros, por lo que llegan a causar cierta envidia en el protagonista.

Esta masa no está consciente de que vive bajo opresión y el yugo de un gobierno despótico, por lo que Winston no alberga esperanza alguna de que puedan organizarse y alzarse en contra del enemigo común que representa el Partido.

Otros personajes menores en 1984

Katherine: Esposa del protagonista. Era alta, rubia, muy erguida y de movimientos espléndidos, pero pese a ser hermosa, Winston aseguraba que era la mujer más estúpida, vulgar y vacía que había conocido. También fue vaporizada.

Syme: Compañero de trabajo de Winston, pero en el Departamento de Estudios. Especialista en la neolengua, por lo que trabajaba en la nueva edición del Diccionario de la neolengua. Era pequeño, de pelo negro y ojos tristes. Manejaba mucha información y sabía mucho, por lo que fue vaporizado.

Señora Parsons: Mujer del vecino del Winston. De 35 años más o menos, aunque aparentaba más edad. Su casa era inmunda y tenía polvo hasta en las arrugas de la cara.

Tom Parsons: Esposo de la señora Parsons y compañero de trabajo de Winston. Tenía 35 años, de mediana estatura y piel clara, con algo de sobrepeso pero muy activo. Apoyaba al Partido y sus hijos, que formaban parte de la tropa de Espías, disfrutaban de ver a los extranjeros ahorcados. Fue apresado cuando su hija lo denunció por haber gritado ¡Abajo el Gran Hermano! Mientras dormía.

Ampleforth: Mujer básica, pasiva e ineficiente. Reconocida por sus orejas peludas y su talento para la rima y el verso. Trabaja también con Smith en el Ministerio de la Verdad.

Historia de la novela 1984

La mayor parte de esta novela fue escrita por Orwell, en la isla de Jura, Escocia, entre 1947 y 1948, aunque los primeros apuntes datan de 1944. Gravemente enfermo de tuberculosis, el 22 de octubre de 1948, Orwell escribe una carta a su agente literario, F.J. Warburg, en la que le cuenta cómo surgió la idea de escribir la novela, allá por 1943.

El escritor dudada entre los títulos The Last Man in Europe (El último hombre de Europa) o Nineteen Eighty-Four (Mil novecientos ochenta y cuatro), ​y otros más que iban a apareciendo. La decisión final estuvo a cargo de Warburg, quien consideró que 1984 era un nombre más comercial. El libro fue publicado el 8 de junio de 1949.

Aún se desconoce el origen real del nombre, pero algunas teorías manejan que la fecha coincide con el centenario de la Fabian Society, fundada en 1884; o como referencia de la novela de Jack London, The Iron Heel (por la fecha en que el partido político toma el poder), o incluso, por un cuento escrito por G.K. Chesterton, uno de sus autores preferidos, “The Napoleon of Notting Hill”, cuyo relato está ambientado en 1984. ​

Asimismo, Peter Davison, uno de los biógrafos de Orwell, destaca que, aunque no existen pruebas fehacientes que lo soporten, Warburg afirmó que el título era el resultado de invertir los dos últimos dígitos del año en que fue escrito el libro.

El biógrafo también reseña que en la novela aparecen las fechas 1980, 1982 y 1984, como momentos importantes en la historia.

Contexto histórico de la novela

En 1984 se extrapolan las prácticas de los gobiernos totalitarios, así como las experiencias de Orwell durante la guerra civil española, como lo ocurrido en mayo de 1937, sucesos que el describe en su libro Homenaje a Cataluña (1938), sobre el horror de las checas del Frente Popular que visita Barcelona.

  • El Ingsoc, basamento ideológico del totalitarismo en el que se desarrolla la novela, es un reflejo de la corrupción del English Socialism.
  • La “V” que aparece en el emblema del partido Ingsoc, es empleado como burla de la “V” utilizada por los aliados en la Segunda Guerra Mundial. También es utilizada en el empaque de los cigarrillos de la Victoria y del envase de la ginebra de la Victoria.

  • El trabajo que Winston realizaba en el Ministerio de la Verdad, reescribir la historia, formaba parte de una práctica común en la extinta Unión Soviética, que se sumaban a las mentiras frecuentes como propaganda de guerra. En la URSS, Stalin tenía como costumbre borrar los nombres de sus enemigos de todo registro histórico.
  • El Gran Hermano es una evidente y clara copia de Iósif Stalin, incluyendo los detalles físicos del personaje.
  • El personaje Emmanuel Goldstein, el “Enemigo del Pueblo”, está claramente  inspirado en Leon Trotsky, lo que se puede denotar en los siguientes aspectos:
    • Los dos fueron elementos decisivos en las primeras etapas de la revolución.
    • Coinciden en la descripción del aspecto físico.
    • Ambos personajes tienen apellidos judíos, siendo que el verdadero apellido de Trotsky era Bronstein.
    • La persecución al trotskismo en la URSS sirvió de inspiración a los Dos Minutos de Odio que aparecen en la novela.
  • El cambio de alianzas entre las superpotencias es una parodia del Pacto de Molotov-Ribbentrop, que unió a la Unión Soviética con la Alemania nazi: Los comunistas obedientes a Moscú estuvieron obligados, entre agosto de 1939 y junio de 1941, denunciar a sus aliados y señalarlos de agresores, así como a defender la política nazi.

  • Winston Smith es un chiste histórico: Winston en referencia a Winston Churchill y Smith, el apellido más común de los ingleses.
  • La Habitación 101 hace alusión al Despacho 101, de la British Broadcasting Corporation, donde Orwell trabajó durante la Segunda Guerra Mundial.
  • Las confesiones de los «criminales mentales» Rutherford, Aaronson y Jones están basadas en los juicios de 1930 en la URSS, que incluyeron confesiones forzadas de bolcheviques reconocidos.

Opiniones Orwell sobre 1984

Como periodista, George Orwell emitió opiniones sobre algunos de los temas tratados en 1984, como lo que comenta en su ensayo Mi guerra civil española con relación a la reescritura de la historia. Aquí un esbozo:

Ya de joven me había fijado en que ningún periódico cuenta nunca con fidelidad cómo suceden las cosas, pero en España vi por primera vez noticias de prensa que no tenían ninguna relación con los hechos, ni siquiera la relación que se presupone en una mentira corriente. (…)

En realidad vi que la historia se estaba escribiendo no desde el punto de vista de lo que había ocurrido, sino desde el punto de vista de lo que tenía que haber ocurrido según las distintas «líneas de partido». (…) Estas cosas me parecen aterradoras, porque me hacen creer que incluso la idea de verdad objetiva está desapareciendo del mundo.

 

A fin de cuentas, es muy probable que estas mentiras, o en cualquier caso otras equivalentes, pasen a la historia. (…) Sin embargo, es evidente que se escribirá una historia, la que sea, y cuando hayan muerto los que recuerden la guerra, se aceptará universalmente. Así que, a todos los efectos prácticos, la mentira se habrá convertido en verdad. (…)

Orwell muestra gran preocupación sobre la manipulación de la información y su incidencia sobre las construcciones históricas que de ello derive, pues luego de su experiencia en la guerra civil española, se adelanta a los acontecimientos y predice una realidad en la que serán los jefes, o los partidos gobernantes, quienes decidan la veracidad o no de un hecho y, tal como lo narra en 1984, dos más dos serán cinco si así lo decide el gobierno.

Otro ejemplo de sus comentarios sobre su novela 1954 lo encontramos en una carta enviada a un líder sindicalista de Estados Unidos en la que refiere lo siguiente:

Mi última novela [1984] no constituye un ataque contra el socialismo o el Partido Laborista inglés (al que yo sostengo).

Quiere describir las perversiones a las que se ve expuesta una economía centralizada y que ya han sido realizadas parcialmente por el comunismo y el fascismo. Yo no creo que el género de sociedad que describo vaya a suceder forzosamente, pero lo que sí creo es que puede ocurrir algo parecido…

Orwell reitera su preocupación sobre el alcance de los regímenes totalitarios y sus consecuencias en la vida mundial, por lo que reitera que su novela, más que un ataque a los sindicalistas, describe las desviaciones de la sociedad de la época y, de forma visionaria, de la sociedad del futuro.

Otras opiniones

El psicoanalista y filósofo Erich Fromm, en uno de sus artículos publicados en 1961 por New American Library, hace la siguiente reflexión: “Los libros como los de Orwell son severas advertencias, y sería lamentable que el lector interpretara presuntuosamente a 1984 como otra descripción más de la barbarie stalinista, y no viera que también está dirigida a nosotros”. Llama a mirar de forma crítica lo plasmado por Orwell en su obra.

Isaac Asimov, publicó una crítica profunda a la novela y sus efectos para la FNS (Field Newspaper Syndicate), en la que condenó la forma en la que lectores y no lectores, estigmatizan el año 1984, todo por una publicación realizada cuarenta años antes.

“En realidad, tanto ha penetrado la fobia al 1984 en la conciencia de muchos que no leyeron el libro y no tienen idea de lo que dice, que uno se pregunta qué puede llegar a pasarnos después del 31 de diciembre de 1984. Cuando llegue el Día de Año Nuevo de 1985 y los Estados Unidos existan todavía y estén enfrentando problemas muy similares a los que enfrentan hoy…”

Asimov reflexionó, en el extenso artículo que ameritó cuatro entregas, sobre cuáles serán los elementos, fechas o acontecimientos que obsesionen a los norteamericanos, una ves superado el umbral del 31 de diciembre de 1984.

Simbolismo, imágenes y alegorías de 1984

Muchos son los elementos tomados por Orwell para simbolizar la realidad de Oceanía, introduciendo imágenes o alegorías que fácilmente son identificadas y asociadas por el lector para darle forma al relato. Estos son algunos símbolos extraídos del texto:

Ginebra de la Victoria, Cigarrillos de la Victoria

Representa el descontento de Winston con la vida que lleva. El protagonista recurre a la ginebra y a los cigarrillos para evadir su paranoia y para liberarse escribiendo su diario.

Lavandera de piel enrojecida

Winston la considera un símbolo de la libertad. Al escuchar su canto a través de las ventanas de su cuarto, los amantes sienten esperanza por el futuro. Julia y Winston también la consideran un símbolo de fertilidad, pues su contextura física indica que puede dar a luz a las generaciones futuras y libres.

El pisapapeles, el anciano en el bar de los proles, la iglesia de San Clemente

Estos objetos y lugares son vestigios del pasado pero ya no están en el consciente colectivo porque han sido borrados gracias al férreo control que mantiene el partido. Es como recordar un hecho o suceso con claridad pero no existe documento o prueba alguno de que haya ocurrido, puede llevar a la locura.

Las omnipresentes telepantallas

Cumplen una doble función: emitir propaganda política y vigilar a las personas. Son el símbolo del control y el sometimiento que mantiene el Partido sobre sus súbditos.

La faja roja de la Liga juvenil AntiSex de Julia

Representa la sumisión total del ciudadano hacia la doctrina y el Partido. En el caso de Julia representa una dualidad, porque es usada para solapar sus ansias de tener sexo a todas horas.

La madre de Winston

Aparece solo en sueños y representa la época antes del Partido en la que Winston y las demás personas estaban a salvo. También representa el gran sentimiento de culpa que pesa sobre el protagonista.

El lugar donde no hay oscuridad

Se puede traducir como una premonición, pues Winston termina en el Ministerio del Amor, lugar donde nunca se apagan las luces, lo que representa un cruento y nefasto destino para él, que pasa muchos días en el sitio más oscuro y sombrío que alguien puede imaginar.

La úlcera varicosa que tiene Winston por encima de su tobillo

Puede asociarse con la represión sexual que vive Winston, pues esta se exacerba cuando está lejos de Julia y se calma cuando la tiene cerca.

Los agujeros de la memoria

Son esas cosas en el suelo a las que el Partido insiste que se arroje cualquier trozo de papel y que van directo a un horno. De esta forma se destruyen los recuerdos y las pruebas del pasado.

Adaptaciones de la obra 1984

Orwell no pudo ver el éxito de su libro, que aún hoy es referencia y sujeto de análisis para la sociedad moderna. Esta obra que data de finales de 1940 ha sido adaptada a diferentes formatos de cine, radio, televisión e impresos, a saber:

Televisión

Nigel Kneale Realizó una adaptación para la BBC que se transmitió en 1954. Fue dirigida por Rudolph Cartier, cuenta con la actuación de Peter Cushing en el papel de Winston Smith, Yvonne Mitchell como Julia y André Morell en el papel de O’Brien.

Cine

1984 ha sido llevado al formato cine en varias oportunidades; en algunos casos se trata de la novela con el mismo título, otras son adaptaciones o inspiraciones de menor relevancia:

  • En 1956 se estrenó la primera adaptación al cine de 1984, bajo la dirección de Michael Anderson y con la actuación de Edmond O’Brien en el papel de Winston Smith y Jan Sterling como Julia.
  • En 1973, el cineasta Woody Allen realizó una versión libre, con cierto tono de comedia, cuyo título es El Dormilón. En el reparto destacan Woody Allen, Diane Keaton, John Beck y Mary Gregory.
  • En 1984 Michael Radford dirigió la segunda versión cinematrográfica que llevó el mismo nombre de la novela. Sus protagonistas fueron John Hurt como Winston Smith, Richard Burton como O’Brien y Suzanna Hamilton como Julia.
  • En 1985 Terry Gilliam asumió la tarea de dirigir una segunda versión libre de 1984, bajo el título Brazil, la cual tiene entre su reparto a los actores Jonathan Pryce, Robert de Niro, Kim Greist y Michael Palin.

Ópera

Esta obra también fue adaptada a la ópera. La pieza, compuesta por Lorin Maazel, se estrenó en el año 2005 en la Royal Opera House. Sus protagonistas son: el barítono Simon Keenlyside como Winston Smith, el tenor Richard Margison como O’Brien y la soprano Nancy Gustafson como Julia.

Teatro

El reconocido actor y director Tim Robbins tuvo a su cargo la dirección de la pieza teatral que se presentó en Madrid, Barcelona, Vitoria y Bilbao, a finales de septiembre y principios de octubre 2009.

En el año 2018 fue puesta en escena otra adaptación, esta vez bajo la dirección de Javier Sánchez Collado y Carlos Martínez Abarca. Esto fue en Madrid, España.

Música

La banda inglesa Muse, con su propuesta de rock alternativo, refiere varios fragmentos de la novela en varias canciones de su álbum The Resistance, en el cual se deja ver la clara influencia del libro de Orwell. Asimismo, el bajista de origen inglés Hugh Hopper, toma para las canciones de su álbum debut, los nombres de los ministerios que aparecen en la novela.

En la cultura popular

En la cultura popular norteamericana son muchos los aspectos de la novela que son mencionados al referirse a algún asunto de carácter social o político, práctica que ha traspasado las fronteras. La expresión Gran Hermano es usada con frecuencia para tratar temas relacionados con la vigilancia y el control excesivos.

Revistas

1984es el título de dos revistas de historietas y ciencia ficción dirigidas a un público adulto; una de origen estadounidense y otra española, que toman como referencia el título de la novela de Orwell.

Novelas

1984 ha tenido tanta repercusión que ha inspirado la escritura de varias obras, incluso novelas. En unas aparece como tema principal y, en otras como referencia o base para comentarios.

2084: El fin del mundo. Novela distópica, escrita por Boualem Sansal en 2015. Inspirada en 1984, su título refiere a los 100 años que han pasado desde 1984.

1984. Publicada en 1978, su autor es el escritor inglés Anthony Burgess. Posee dos partes: La primera reúne una serie de ensayos y entrevistas y, la segunda, una novela ambientada en el año 1985, en la que se destacan el poder de los sindicatos y el Islam.

1985. Publicada en 1983, es una secuela de la novela 1984. Concebida por el escritor húngaro György Dalos, esta novela comienza con la muerte del Gran Hermano y muestra un futuro más optimista que el presentado en 1984.

La novela gráfica 2024, que salió a la luz en 2001, obra de Ted Rall, hace uso de las desventuras sufridas por Winston y Julia para satirizar el materialismo.

Pequeño hermano, es una novela de Cory Doctorow que fue publicada en 2008. Relata la historia de un grupo de jóvenes que son arrestados de forma irregular.

El cuento de la criada. Es una novela distópica que fue publicada en 1985, cuya autora es Margaret Atwood, es considerada como “el 1984 feminista de Margaret Atwood”.​

Televisión

Big Brother (Gran Hermano) es un programa de telerrealidad transmitido por primera vez en 1999, en los Países Bajos y luego distribuido por todo el mundo. Creado por John de Mol, en este programa un grupo de 14 personas conviven durante tres meses, totalmente aislados y siendo vigilados las 24 horas al día.

El objetivo es que cada concursante supere las expulsiones que resultan del voto del público, hasta que uno de ellos resulte ganador. El nombre hace referencia directa a la novela 1984 y a su régimen de vigilancia permanente.

Comercial Apple

1984 fue un anuncio publicitario para televisión muy conocido que usó la empresa Apple en 1984 para el lanzamiento de su computadora Macintosh 128K, cuyo contenido muestra elementos extraídos de la sociedad orwelliana.

Breve reseña biográfica de George Orwell

Eric Arthur Blair (Motihari, Raj Británico, 25 de junio de 1903 – Londres, Reino Unido, 21 de enero de 1950) fue un escritor y periodista británico, mejor conocido por su seudónimo George Orwell.

Dejó trabajos como articulista, cronista, crítico de literatura y novelista, además de ser reconocido como uno de los ensayistas ingleses con mayor relevancia durante las décadas de 1930 y 1940.

Alcanzó mayor renombre con sus dos novelas críticas contra el totalitarismo: Rebelión en la Granja (1945) y 1984 (1948), ambas publicadas luego de la II Guerra Mundial, siendo ésta última la que le dio la fama póstuma, pues su influencia persiste en la actualidad, gracias a figuras como el Gran Hermano, que representa el control total por parte del Estado y que hoy es sinónimo de modernas técnicas de vigilancia.

En 2008, se ubicó en la posición número dos de la lista de los cincuenta escritores británicos más influyentes desde 1945, la cual fue elaborada y publicada por The Times. Orwell falleció a los 47 años a causa de una tuberculosis que le impidió ver el éxito de su libro. El adjetivo “orwelliano” es utilizado con frecuencia al referirse al distópico universo totalitarista concebido por Orwell en su obra.

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