Biografía de Juan Gabriel Vásquez, libros y más

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Juan Gabriel Vásquez es un escritor colombiano con amplia trayectoria internacional. Con siete novelas publicadas, cuyo tema central son “huellas de sangre” dejadas por el narcotráfico en la Colombia de los 80, es considerado como uno de los novelistas latinoamericanos más importantes de su generación. Sigue leyendo para que conozcas más.

Juan Gabriel Vásquez

Biografía de Juan Gabriel Vásquez

Juan Gabriel Vásquez Velandia es un abogado, periodista, traductor y escritor colombiano nacido en Bogotá el 01 de enero de 1973. Su interesante trayectoria literaria le ha posicionado como uno de los más importantes novelistas de su generación en Latinoamérica. En su trayectoria se destaca la publicación de dos libros de ensayos, dos compilaciones de cuentos y siete novelas, la última data del año 2018.

Adolescencia y juventud

Juan Gabriel Vásquez es hijo de los abogados Alfredo Vásquez y Fanny Velandia. Criado dentro de una familia donde la lectura es habitual, comienza a escribir desde muy pequeño y publica sus primeros cuentos en periódicos escolares a la edad de ocho años. Como anécdota, Vásquez relata que a los nueve años tradujo del inglés la biografía del futbolista brasileño Pelé por solicitud de su padre.

Entrando en pubertad descubre las novelas pertenecientes al llamado boom latinoamericano, en especial las de Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, además de una amplia gama de la literatura anglosajona. A fin de dar continuidad a la tradición familiar, en 1990 comienza sus estudios de Derecho en la Universidad del Rosario, Bogotá. Pero, desde el primer año de la carrera, nota cierto desapego por sus estudios y se centra más en la lectura. Así, cada vez que una materia le aburre, se sienta en las filas de atrás para leer a escondidas.

Es en estos años cuando comienza a frecuentar las librerías de segunda en el centro bogotano, los sitios históricos y culturales de la capital colombiana. Lugares como la Casa de la Poesía Silva fueron citados por Vásquez en su obra El ruido de las cosas al caer; así como también aquellos relacionados con la vida y muerte del político liberal Jorge Eliécer Gaitán, quien fue asesinado en 1948 y sirvió de inspiración para sus novelas Los informantes y La forma de las ruinas.

Asimismo, Juan Gabriel Vásquez sigue consumiendo ávidamente autores de la literatura latinoamericana como Borges y Carlos Fuentes. Se decide a participar en concursos para noveles escritores y es así como en 1993 resulta finalista en el Concurso Nacional de Cuento Universidad Externado de Colombia y el Concurso Nacional de Cuento Germán Vargas, ambos en Bogotá.

Juan Gabriel Vásquez

En el año 1995 participa con uno de los primeros borradores de su obra Persona en el Concurso Internacional de Novela Corta Ciudad de Barbastro, en el que resultó finalista y, en 1996, es escogido como ganador del Concurso Nacional Metropolitano de Cuento en Barranquilla, con su relato titulado La esposa de Filipo.

Nos damos cuenta cómo, desde sus primeros años, Vásquez siente amor y vocación por la literatura y comienza a vaciar sus experiencias, a la par que continúa con su carrera universitaria. En 1996, defiende la tesis titulada La venganza como prototipo Legal en la Ilíada para luego titularse de abogado. Años más tarde, este trabajo fue publicado por la Universidad del Rosario.

Viaje y estadía en París

Juan Gabriel Vásquez tras recibir su diploma, viaja casi inmediatamente a París, con la intención de realizar estudios de doctorado en Literatura Latinoamericana en la Universidad de La Sorbona. Ya su sueño de convertirse en un gran novelista estaba más claro y escoge París por ser el destino común de muchos de los autores que admira, tanto los latinoamericanos como los estadounidenses pertenecientes a la Generación Perdida.

Años después comprendió, y aceptó, que hubo otra razón de trasfondo para su salida intempestiva de Colombia: la violencia y el clima de terror imperantes en su país desde los años ochenta y que aún, a finales de los noventa seguía cobrando víctimas inocentes. Estaba huyendo del terror de la violencia “ubicua” reinante en el territorio colombiano, como él mismo la definió.

Al poco tiempo de llegar a París, culminó su primera novela titulada Persona, que publica en marzo de 1997, contando en ese tiempo con veinticuatro años de edad. Es un relato breve ambientado en Florencia, que deja ver la influencia de los autores modernos ingleses, especialmente de Virginia Woolf, sobre la cual Juan Gabriel Vásquez ha reconocido que siente gran proximidad.

El escritor culmina los estudios del doctorado, pero se niega a escribir su tesis y se dedica a escribir su segunda novela, Alina suplicante, que fue publicada en el año 1999 y cuya trama se centra en un incesto dentro de una familia colombiana moderna. En no pocas ocasiones, Vásquez se ha mostrado insatisfecho son sus dos primeras novelas, a las cuales considera “aprendizajes” y se ha negado a su reedición. Es tanto el desencanto que siente Vásquez con su obra que entra en una fuerte crisis y se marcha de París a comienzos de 1999.

Temporada en las Ardenas

Pero no sólo por la publicación de su segunda novela el año 1999 es trascendental para Vásquez: en la primavera de ese año la antología Líneas aéreas, considerada como una predicción para lo que sería la literatura de habla hispana en el siglo XXI, incluyó un cuento de la autoría del autor colombiano titulado El mensajero. A sus veintiséis años, Juan Gabriel Vásquez es proyectado como una de las promesas de la nueva narrativa en Hispanoamérica.

En ese tiempo, ya el joven escritor ha abandonado París para radicarse en un poblado ubicado en la zona valona de Bélgica. Una pareja mayor le brinda hospedaje en su casa de campo de las Ardenas, lo que representó una etapa de gran significación para el escritor. Vásquez aprovecha para leer las obras de Joseph Conrad, Javier Marías, V.S. Naipaul y Alice Munro, entre otros, a la vez que disfruta de la vida campestre. Esta experiencia le servirá de base para escribir la colección de cuentos Los amantes de todos los Santos.

A finales de 1999 Vásquez contrae matrimonio con Mariana Montoya y, antes de la llegada del nuevo milenio, se radica en Barcelona junto con su esposa. Tiempo después habló de las razones por las que escogió la capital española como su hogar: la vinculación cercana entre los representantes del Boom y Barcelona, las posibilidades que brindaba para la edición de libros y la abierta disposición con la que España estaba recibiendo las nuevas propuestas de la literatura latinoamericana.

La residencia en Barcelona

En el año 2000 Vásquez se incorpora al staff de redactores de la revista barcelonesa independiente Lateral. Esta publicación, dirigida por Mihály Dés, reunió a una nueva generación de escritores internacionales como Mathias Énard, Robert Juan-Cantavella, Jordi Carrión, Leonardo Valencia y Juan Trejo, entre otros. La revista era frecuentada por el escritor chileno Roberto Bolaño y el mexicano Juan Villoro. Todo este ambiente resulta de gran estímulo para el novel escritor.

A la par de su experiencia en Lateral, Vásquez comienza a escribir los cuentos que formarán parte de Los amantes de todos los Santos, los cuales reúnen sus experiencias durante los años vividos en Francia y Bélgica, evidentemente enmarcados en la tradición del cuento realista. El libro es publicado en abril de 2001 y, aunque recibe un buen trato de la crítica, hay quien no deja de manifestar asombro por un escritor colombiano hablando de personajes franceses o belgas.

Entre los comentarios recibidos destacan la comparación con Raymond Carver, así como la influencia de Hemingway y Borges, elogiando las “sutilezas de narrador centroeuropeo»​. El mismo Vásquez considera que en la compilación de cuentos Los amantes de todos los Santos muestra una evidente madurez como escritor.

Durante sus primeros años de estadía en Barcelona, Vásquez trabaja también como traductor y recibe como encargo la primera traducción publicada en España de la obra de John Hersey, Hiroshima. En el año 2002 se va de la revista Lateral y se dedica de lleno al periodismo, la traducción y otros trabajos que le permiten ganarse la vida, como la escritura de reseñas de libros para El Periódico de Catalunya y la redacción de informes de lectura para editoriales barcelonesas.

A solicitud del editor catalán Pere Sureda traduce las editoriales del Grup 62 de Barcelona, llevando al español las obras El último día de un condenado a muerte, de Víctor Hugo, y Viajes de entreguerras, de John Dos Passos. En el año 2003 el editor colombiano Conrado Zuluaga le encarga la tarea de redactar una breve biografía de Joseph Conrad, trabajo que dio como resultado El hombre de ninguna parte, publicado en 2004. Este libro daría origen a la novela Historia secreta de Costaguana, que Vásquez publicó en el 2007.

Paralelo a estos trabajos, Vásquez escribe y publica, tanto en Colombia como en España, lo que a su juicio fue su primera novela, Los informantes, la cual recibe un extraordinario recibimiento por parte de la crítica. La influencia de Philip Roth es evidente, y Vásquez no lo niega. Se destaca “su ambición y originalidad” dentro del panorama de las nuevas generaciones latinoamericanas.

Con esta obra, Vásquez ve que las puertas del mundo literario español se le abren. A los cuatro años de ser publicada, Los informantes es traducida a, por lo menos, doce idiomas. Queda como finalista del Independent Foreing Fiction Prize, de Inglaterra, y, en Colombia, la Revista Semana escoge la novela como una de las más importantes publicadas desde 1981.

La obra recibe buenos comentarios de autores de renombre como Mario Vargas Llosa y John Banville. En 2009 se publica en Estados Unidos y es recibida de muy buena manera, algo poco común con los escritores latinos. En septiembre de 2005, nacen sus hijas gemelas Carlota y Martina, en Bogotá, a quienes Vásquez les dedica su siguiente obra, la novela Historia Secreta de Costaguana, publicada en el año 2007.

Esta novela tiene como base la especulación sobre un posible viaje del escritor Joseph Conrad a Colombia y, a juicio de la crítica afianza la reputación de Vásquez como escritor. En la obra se desarrolla un diálogo entre la vida y obra de Conrad, y la historia de Colombia durante el siglo XIX, relacionada con la construcción del Canal de Panamá. La narración tiene un tono picaresco y de sarcasmo. En ella, el narrador establece conversaciones directas con el lector e incluso, juega con anacronismos.

El manejo de la figura del narrador dentro de la obra se convierte en el centro del debate para la crítica. Sin embargo, en España celebran la audaz redacción planteada por Vásquez que, a su criterio establece diálogos no sólo entre el narrador y el lector, sino también entre la historia y la ficción de la novela.

Esta obra le permite a Vásquez mostrar su relación con la obra de Gabriel García Márquez. Él mismo comenta sobre estos señalamientos en una de sus columnas en el diario El Espectador: “ningún escritor colombiano que tenga un mínimo de ambición se atrevería a seguir por los caminos ya explorados por la obra de García Márquez; pero ningún escritor con dos dedos de frente despreciaría las puertas que esa obra nos ha abierto, las libertades que nos ha heredado”. ​

En el año 2007, el proyecto Bogotá 39, que reúne a escritores menores de 39 años destacados en Latinoamérica, incluye el nombre de Vásquez es su lista. Por el mismo tiempo comienza a escribir como columnista en el diario El Espectador de Colombia, a través de las cuales lanza duras críticas en contra de los gobiernos de Álvaro Uribe, en Colombia, y de Hugo Chávez, en Venezuela. Su ideología política se orienta hacia la defensa de la libertad como valor supremo, y “un modelo de sociedad abierta, laica y liberal”.

En 2008 Vásquez publica El arte de la distorsión, una recopilación de ensayos literarios, cuyo texto epónimo, que fue publicado en la revista colombiana El Malpensante, le valió el Premio de Periodismo Simón Bolívar, en la categoría de ensayo. Ese mismo año, participa en un retiro para escritores organizado por la Fundación Santa Maddalena y comienza a escribir su novela El ruido de las cosas al caer.

La obra fue publicada en abril de 2011 y obtiene el Premio Alfaguara, convirtiéndose en uno de los libros colombianos más importantes de los últimos tiempos. Se destaca la voz narrativa, considerada como leído en toda la literatura colombiana en los últimos tiempos”, tal como lo asegura el escritor colombiano Héctor Abad Faciolince.

La novela es traducida a varios idiomas y genera gran entusiasmo en la crítica: En Italia es galardonada con el Premio Gregor von Rezzori-Città di Firenze; con la traducción anglosajona, Vásquez se convierte en el primer latinoamericano y el segundo autor de lengua española en ganar el International Dublin Literary Award. En Francia Vásquez se hace merecedor del Prix Roger Caillois al conjunto de su obras, mientras que en Estados Unidos la novela es portada del New York Times Book Review.

El regreso a Bogotá

Luego de vivir dieciséis años en Europa, Vásquez decide volver a su Colombia Natal y fija su residencia en Bogotá. Corría el 2012, año en que gana por segunda vez el Premio Simón Bolívar, pero esta vez en la categoría de Entrevista, gracias a una conversación que sostuvo con el escritor estadounidense Jonathan Franzen, la cual fue publicada en la revista El Malpensante.

En el 2013 se incorpora como escritor residente a la Universidad de Stanford, en California, Estados Unidos, donde termina su novela breve Las reputaciones, que relata la historia de un caricaturista político y que fue publicada en abril de ese mismo año. Vásquez gana el Premio Real Academia Española, el Premio Casa de América Latina de Lisboa, el Premio Arzobispo Juan de San Clemente  y el Prix Carbet des Lycéens en Martinica. En Estados Unidos, The New York Review of Books la considera como la novela más “inteligente y persuasiva” de Vásquez.

En agosto de 2014 Vásquez deja de escribir para El Espectador, sin que eso sea el fin de su trabajo en el periodismo de opinión: escribe de forma ocasional para el País de España y The Guardián de Londres. En sus escritos defiende el proceso de paz colombiano y reflexiona sobre la necesidad de ponerle fin a la guerra que ha azotado a su país.

En el 2005 publica La forma de las ruinas; obra compleja que mezcla diversos géneros para indagar sobre las consecuencias de los asesinatos de los colombianos Rafael Uribe Uribe, en 1914; y de Jorge Eliécer Gaitán, en 1948; los cuales marcaron profundamente la historia del país suramericano.

La novela tiene muy buena receptividad, en Colombia y fuera de ella. El mismo Vásquez habla sobre su obra y refiere que es “el reto más difícil que me ha tocado hasta ahora. En parte, eso se debe a todo lo que la novela trata de hacer al mismo tiempo: es una autobiografía, una exploración histórica, una novela policial, una teoría de la conspiración, una meditación sobre lo que somos como país… Tuve que escribir 26 versiones distintas para descubrir la que mejor le convenía al libro. Mejor dicho: la que era capaz de reunirlo todo y meterlo en una misma trama. ​

Es tal el éxito de esta novela que hace a Vásquez merecedor del Premio Literario Casino da Póvoa de Portugal, convirtiéndose en el primer hispanoamericano en ganar tal galardón. En 2016, traduce la novela de Joseph Conrad El corazón de las tinieblas, publicada tanto en España como en Colombia.

En febrero de 2017, el escritor es invitado a ocupar la cátedra Friedrich Dürrenmatt, en la Universidad de Berna, experiencia que arrojó como resultado el compendio de ensayos sobre el arte de la novela, titulado Viajes con un mapa en blanco, trabajo que es publicado en noviembre de ese año. En el año 2018, Vásquez publica Canciones para el incendio, su segunda colección de cuentos.

Obra literaria

La obra del escritor Juan Gabriel Vásquez está conformada por siete novelas, dos cuentos y cuatro ensayos; amén de los artículos periodísticos y de opinión, así como de las traducciones que ha realizado. A continuación, se reseñan algunos de los trabajos publicados por el autor colombiano.

El ruido de las cosas al caer

Esta novela, publicada en el año 2011, tiene como tema central el terror y la sensación de vulnerabilidad impuestos por el narcotráfico en la Colombia de los años ochenta. Durante una entrevista, Vásquez confesó que su intención al escribir este libro era que se convirtiera en una especie de “notario de las emociones”, que más allá de recabar las cifras de muertos, recupere “las sensaciones de la primera generación que convivió con el narcotráfico y de cómo eso afectó al alma de la gente y de su ciudad, Bogotá”.

La historia comienza con el raro acontecimiento que capturó la atención de la opinión pública colombiana: la fuga de un hipopótamo perteneciente al famoso narcotraficante Pablo Escobar, de un zoológico privado que éste había mandado a construir en una de sus haciendas.

Al referirse a Escobar, Vásquez refiere: «Es el criminal más mortífero que ha producido el país, pero es objeto de culto y la gente le lleva flores». El autor llama la atención sobre cómo la sociedad colombiana nunca manifestó un abierto rechazo sobre los acontecimientos si no la tocaban directamente.

La novela habla sobre la vida del joven profesor de Derecho, Antonio Yammara, y su relación con Ricardo Laverde, con quien conversó durante sus encuentros en un billar que ambos frecuentan pero del que sabe muy poco. La relación se verá alterada tras un atentado sufrido por Valverde, en el cual Antonio sale herido.

Por medio de las memoria del protagonista de la novela,  se muestra al lector el mundo del narcotráfico, en un ejercicio que hace este hombre para enfrentarse a su pasado y a su propia consciencia. Pese a la trama que se desarrolla, Vásquez insiste que El ruido de las cosas al caer no es una narconovela.

Más allá de la descripción de los hechos macabros que encerraban los ataques y atentados del Cártel de Medellín, el libro aborda aspectos más íntimos de entonces, como el ruido de los aviones al caer, el de las familias y las relaciones personales, pero también el ruido del propio país, que se encontraba “al borde del abismo” a causa del narcotráfico.

Las reputaciones

Publicada en el año 2013, refiere la historia de un caricaturista muy influyente en su país, “un hombre capaz de causar la revocación de una ley, trastornar el fallo de un magistrado, tumbar a un alcalde o amenazar gravemente la estabilidad de un ministerio, y eso con las únicas armas del papel y la tinta china”.

Mallarino es temido por los políticos y homenajeado por el gobierno. Luego de cuatro décadas de reconocida trayectoria, a sus sesenta y cinco años se puede dar el lujo de decir que tiene el país a sus pies. Pero todo cambia al recibir la sorpresiva visita de una mujer, con quien rememora una lejana noche, tras la cual se ve forzado a poner en perspectiva su vida y revaluar su posición en este mundo.

En esta novela, Juan Gabriel Vásquez profundiza, una vez más, sobre sus obsesiones: el peso de la historia y del pasado, las trampas de la memoria y la forma en la que suelen cruzarse nuestras vidas con el mundo de la política. En esta oportunidad también toca la importancia de la opinión pública dentro de las sociedades modernas.

La forma de las ruinas

Esta novela vio la luz en el año 2015 y cuenta cómo el autor Juan Gabriel Vásquez llega a tener en su poder una de las vértebras del político Jorge Eliécer Gaitán, atravesada por una bala; hallazgo que lo lleva a conocer a Carlos Carballo, un hombre cuya única obsesión es develar la verdad sobre los más recordados asesinatos del siglo XX en la historia de Colombia: el del general Rafael Uribe Uribe, ocurrido en 1914; y el de Jorge Eliécer Gaitán, que acaeció en 1948.

En este empeño por encontrar la verdad, Caraballo se empeña en convencer a Vásquez para que escriba un libro sobre estos dos homicidios y su relación, pues él está convencido de que ambos son producto de sendas conspiraciones y de que la obra le dará al escritor la oportunidad de hacer historia.

El relato se pasea por la historia colombiana de más de un siglo, desde 1914, cuando ocurre el asesinato del general Uribe Uribe, enmarcada en el ambiente bogotano durante la Primera Guerra Mundial; pasando por el 8 de abril de 1948, día de la muerte de Gaitán, y a los día previos a este asesinato, conocido como El Bogotazo.

Luego, la historia llega a la primera década del siglo XXI, cuando Vásquez conoce a Caraballo y a Benavides, el doctor que le muestra las ruinas del candidato presidencial asesinado presidente asesinado. Todo esto se entremezcla con la historia personal de Vásquez, que también habla sobre el nacimiento prematuro de sus gemelas, sobre la muerte de los amigos y sobre su cotidianidad.

En la trama misma se revela cómo se concibió la historia, quienes están detrás de los personajes, cómo fue el proceso de escritura del libro, las razones que motivaron al autor a escribirlo y hasta el porqué de la escogencia del título. Así el lector, encuentra en el libro todas las respuestas, tanto de la trama, como del transfondo y los detalles durante el proceso de creación literaria.

Cuentos Los amantes de todos los Santos

Los amantes de todos los Santos, es un compendio de siete cuentos ambientados en varios lugares de Francia y Bélgica. Incluye relatos sobre el amor, los conflictos familiares, la soledad y el abandono, mezclados con escenas del campo y la ciudad, de la naturaleza, de la lluvia y de la nieve, todo muy ligado a la tensión emocional que viven todos los personajes.

Las narraciones coinciden en un leit motiv: la soledad. Vásquez presenta personajes solitarios, parejas en conflicto o separadas. Las historias de amor son desoladoras, llenas de soledad y desapego por parte de los personajes. Pero también hay anhelo de compañía, de afecto y de protección. Y así se pasa la vida en estos relatos.

En El Regreso se cuenta la historia de Madame Michaux, quien está encerrada en prisión pagando pena por haber cometido un asesinato. En el relato se describe el apego de la mujer por su tierra, ganado y bosques, Les Houx, la gran casa perteneciente a la familia que está ubicada en la provincia de Lieja. Sólo este recuerdo le dará fuerzas a la mujer para seguir viva. Pero, al regresar, ya nada es lo mismo.

El cuento Los amantes de todos los Santos está ambientado en la zona de las Ardenas, Modave-Ayvaille-Ferrieres, durante la noche de difuntos. Habla sobre una pareja que tiene fuertes conflictos emocionales y que sale de caza sin éxito alguno; todo para darle largas a una decisión de deben tomar ambos. Al sentirse incapaz de abordar el tema con su esposa, el hombre decide darse una escapada nocturna que le llevará a conocer a una mujer solitaria que vive con el recuerdo de su marido perdido.

En el relato del inquilino, Vásquez retoma el tema de la cacería en la misma zona de las Ardenas. Xavier y Georges son amigos que en el pasado compartieron a Charlotte. Ahora los tres han envejecido. Jean, el hijo de Xavier, organiza una partida de caza en la que participan los dos viejos amigos, mientras Charlotte y Catherine, las esposas, esperan en casa. La actividad es interrumpida por un imprevisto. Pero la nostalgia y los recuerdos vinculados a un viejo cuaderno dejan un sabor amargo en el lector.

En el café de la République, cuento ambientado en París, se narra la historia de una pareja recién separada que se reúnen nuevamente para visitar a un familiar. El narrador, en primera persona, cuenta como el hombre está pendiente del resultado de unas pruebas médicas que pueden cambiar su vida por completo; situación que lleva al lector a un entorno de inseguridad, soledad y desconcierto de tres personajes que se enfrentan a la vida de la mejor manera que pueden.

La soledad del mago retoma el tema de la caza pero, en esta historia, el tema central es la atracción que sienten Selma, una mujer casada y encinta, y Chopin, un hombre misterioso al que apenas conoce, pero que los trucos con las cartas le resultan bien. Los encuentros amorosos se mezclarán con los trucos de magia y las partidas de caza; hasta que Leopold, el marido de Selma, se da cuenta de lo que está ocurriendo y ocurre un hecho que cambiará su enfoque de la relación de pareja.

La narración Lugares para esconderse se desarrolla entre Bruselas y París. Contada en primera persona, relata el encuentro del protagonista con una pareja amiga que atraviesa por un trance triste y doloroso. Durante su estadía en la casa de campo del padre de Claire, el protagonista se entera de algunos detalles sobre la relación que han mantenido sus amigos, mismos que han pasado desapercibidos.

La trama del cuento La vida en la isla de Grimsey se desenvuelve en torno a una veterinaria, hija de Oliveira, un potentado. Ella no quiere seguir los pasos de su padre y rechaza su herencia, pero decide buscar sus orígenes. A la par, cuenta la historia de una mujer entrando en la edad madura, cuya soledad y recuerdos de su hija perdida la llenan de tristeza.

Estos siete relatos pueden considerarse una colección de relatos de otoño, pero puede ser también de día de difuntos, ya que en casi todas las historias alguien fallece. En todos hay dejos de soledad, añoranzas e intentos de amar y sentirse amados.

Canciones para el incendio

Publicado en el año 2018, la colección de cuentos Canciones para el incendio es un libro de relatos en el que Juan Gabriel Vásquez explora ciertas grietas que quedaron de sus novelas anteriores, en las cuales “la recurrencia de la memoria individual y colectiva, el significado histórico de la violencia, y la relación controvertida de la literatura con la verdad”, prevalecen como esencia.

Este compendio reúne nueve cuentos, en los que Vásquez se niega a abandonar el territorio del pasado pero que, a juicio de la crítica, son “nueve finales que quiebran arquetípicamente al lector”, pues en nueve oportunidades repite la misma, e infalible fórmula.

El primer relato, Mujer en la orilla, da inicio con la alusión del deseo de escribir “siempre he querido escribir la historia que me contó la fotógrafa” y, el último, que da el nombre a la colección, reconoce en la escritura una forma de deber “debo contarlos todos, todos los comienzos, o todas las historias, para que ninguno se me escape, porque en cualquiera de ellos puede estar la verdad”.

Este recorrido que hace el autor del primero al último relato, tal vez resulte paradójico a simple vista, pero en el fondo guarda una estricta analogía con el cruce entre el destino y el recuerdo al que siempre nos lleva Vásquez. De esta manera, todo converge en la palabra y la ficción, como armas para salvaguardar a los ciudadanos colombianos del incendio de sus hogares y de su esperanza.

La colección de cuentos Canciones para el incendio es en si el relato más extenso, pero también el más devastador Vásquez, un destello ampliado de lo que fuera su novela anterior, La forma de las ruinas. Sus páginas delinean la historia contemporánea de Colombia, partiendo de la memora de Aurelia León, una mujer que quiso ser libre pero que apenas alcanzó ser un recuerdo lejano para su hijo.

Mujer en la orilla y Las ranas ponen como tema central a Colombia y a las mujeres. Ambas coinciden en la concepción de que no hay pasado que no regrese, ni vida que no acuse la sombra de alguna mentira o una farsa.A juicio de la crítica, La malas noticias es el que suele entusiasmar de primera mano, porque apresa, como de  memoria, el significado casi mítico de Rota y sus fricciones culturales; así como también por el giro que da al final, lleno de una particular belleza y de un cinismo que no sobra.

Los muchachos es un relato que fácilmente se le puede atribuir a un Vargas Llosa en su juventud, aunque con un punto extra de sentimentalismo. El doble reúne las confesiones del autor; El último corrido puede considerarse como el más efectista; Aeropuerto, el fortuito o accidental; y Nosotros, el que guarda mayor discreción. Un compendio inteligente y bien logrado en el que ninguno de los relatos está demás.

Citas y frases de Juan Gabriel Vásquez

De su experiencia de vida en Europa y Colombia, pero más de su vivencia como novelista, como periodista, como escritor, y también como profundo crítico de la realidad social  y política de su país, muchas son las frases destacables de Juan Gabriel Vásquez. He aquí algunas de ellas:

– «Escribimos porque la realidad nos parece imperfecta”.

– «Sigo viendo la novela como la mejor herramienta para entender el mundo, para iluminar zonas oscuras de la vida aunque sé que eso no está hoy en el centro de la literatura ni del mundo».

– «Creo a ciegas que el destino de alguien que no existe puede decirnos mucho sobre nosotros».

– «Creo que, si se practica con cierto cariño y cierta generosidad, la reseña puede ser una muy menuda obra de arte».

– «La reseña también es un ejercicio de altruismo y creo que por eso no la practican todos los escritores: es difícil dedicar un tiempo y una concentración sostenidos a un libro de otro».

– «El novelista escribe para averiguar, desde la ignorancia. Un columnista escribe porque cree que sabe algo y quiere compartirlo».

– «Se puede aplicar a todos los países: existe una especie de pensamiento predominante y siempre es necesario alguien que esté fuera y que lleve la contraria, aunque se equivoque».

– «La traducción es la forma más perfecta de lectura y puede muy bien ser la mejor escuela de escritura».

Juan Gabriel Vásquez es uno de los más reconocidos autores de la literatura latinoamericana que ha trascendido las fronteras de tu país, para mostrar otra cara de la cruenta historia de Colombia en los años 80 y para seguir llamando al diálogo como único medio para alcanzar la paz. Si deseas conocer sobre otros autores, haz click en los siguientes link:

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