Escritor y periodista español, Ramón Pérez Ayala dejó para la posteridad un sinfín de escritos, en diferentes géneros, que se han convertido en referencia obligada de los movimientos literarios modernos. Sigue leyendo y conocerás más de la vida y obra de este gran poeta.
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Biografía de Ramón Pérez de Ayala
Ramón Pérez de Ayala y Fernández del Portal fue un escritor y periodista español que nació en Oviedo el nueve de agosto de 1880. Su padre, Cirilo, fue nativo de la Tierra de Campos – Valdenebro de los Valles, perteneciente a la provincia de Valladolid, lugar que le sirvió de inspiración para algunas de sus obras.
Cuando estaba en sus primeros años falleció su madre, Luisa. Este hecho marcó su vida para siempre: a lo largo de su existencia resintió su orfandad y sufrió por la soledad y las carencias afectivas que se profundizaron durante el tiempo que estuvo como interno de los colegios de la Compañía de Jesús, en Carrión de los Condes; e Inmaculada Concepción, en Guijón.
Fue en estas instituciones donde adquirió gran parte de sus conocimientos como humanista, gracias a la influencia de uno de sus profesores, el erudito Julio Cejador y Frauca, con quien mantuvo estrecha relación en su vida de estudiante y quien resultó ser un huésped incómodo en la orden religiosa que abandonó en poco tiempo. Su rechazo por la vida clerical, motivado por la educación jesuita, fue plasmado por el autor en su obra A.M.D.G., título que hace referencia directa al lema Ad maiorem Dei gloriam, que identifica a la orden de la Compañía de Jesús.
Estudio Derecho en Oviedo bajo la tutoría de Leopoldo Alas (Clarín). En ese tiempo tuvo su primer acercamiento al krausismo, gracias a su relación con Adolfo Posada y Rafael Altamira, entre otros. Tuvo acceso a la biblioteca del marqués de Valero de Urría. Fue el tiempo en el que Pérez de Ayala se dejó la melena y vestía de chaleco y monóculo, al estilo dandi, y expresa una “personalidad volteriana y liberal”.
Se siente atraído por el movimiento regeneracionista que promueven sus mentores, así como también por el decadentismo cultural propio de la Europa de la preguerra. Detesta abiertamente la doctrina política conservadora que prevalece en la ciudad de Oviedo, la cual es referida en su obra bajo el nombre de “Pilares”.
Suele utilizar otras denominaciones para citar personajes reales y lugares en su obra: “Noreña” es Cendiella; “Pía Octava Cioretti” de La pata de la raposa, es Natalia Perotti, viuda de Martín Escalera; mientras que “Novillo” es el presidente de la diputación Corbera, que aparece en su obra Belarmino y Apolonio.
El hijo de Oviedo Pedro González Blanco lo introdujo en el círculo de los modernistas de la capital española: llegó a rodearse de intelectuales de la talla de Jacinto Benavente, Mariano Miguel de Val, Gregorio Martínez Sierra, José Martínez Ruíz “Azorín”, Juan Ramón Jiménez y Francisco Villaespesa, entre muchos otros.
En el año 1902, el periódico El Progreso de Asturias publicó, por entregas, la primera novela escrita por Pérez Ayala “Trece dioses. Fragmentos de las memorias de Florencio Flórez”, evidentemente influenciada por el movimiento decadentista. Al año siguiente, fundó junto a Gregorio Martínez Sierra y María Lejárraga, “Helios. Revista del Modernismo”.
En 1904 trabaja como colaborador de El Imparcial y ABC. Ese mismo año se va a vivir a Londres, tratando de huir del escándalo generado por la publicación de su novela Tinieblas en las cumbres, cuya escritura había iniciado dos años antes bajo el título Eclipse de sol. Permanece un tiempo en la capital inglesa, gracias a la ayuda de su padre y a su trabajo como corresponsal. En 1908 su padre se suicida luego de quedar en la ruina.
Comparte su visión radical con su amigo Azorín y acompañó a López Pinillos cuando esté cayó en estado depresivo. Viajó por varios países de Europa y por Estados Unidos. Fue corresponsal para La Prensa de Buenos Aires durante la guerra del 14. La cobertura de noticias en los campos de batalla le sirvió de inspiración para escribir su obra Hermann Encadenado, en 1917.
En el año 1927 fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura y, en 1928, es electo miembro de la Real Academia Española. Junto a José Ortega y Gasset y Gregorio Marañón, firman en 1931 el manifiesto “Al servicio de la República”, cuya posición antimonárquica influyó grandemente en la opinión pública de la época y le valió, al igual que a sus dos compañeros, el nombre de “padre espiritual de la República”.
Es nombrado director del Museo del Prado y, en 1932, es designado Embajador de Londres. Molesto por el rumbo político pre-revolucionario que pretendía imponer el Frente Popular en España, renunció a su cargo en 1936 y, al comienzo de la Guerra Civil Española, se exilia en Francia.
Vivió varios años en París y en Biarritz y, luego en la capital de Argentina, donde fue designado agregado honorario de la Embajada de España. En 1949 regresa a España para resolver algunos asuntos personales, pero vuelve de inmediato a Buenos Aires.
Múltiples acontecimientos personales y sociales le llevaron a una profunda depresión. Se aleja cada vez más de su círculo de amistades, escribe menos para los medios de comunicación. Su hijo menor es amputado de una pierna y poco después, muere su hijo mayor, lo que representó un duro golpe para Pérez de Ayala.
Con el alma adolorida, decide regresar a Madrid, en diciembre de 1954, luego de veinte años de ausencia. Por esa época, sus libros publicados en España no tenían libre circulación en su país, y los americanos estaban prohibidos. Sus últimos días los dedicó a escribir sobre temas literarios para el diario ABC. Falleció en Madrid, el 05 de agosto de 1962, a pocos días de cumplir sus 82 años.
Obra literaria de Pérez de Ayala
Ramón Pérez de Ayala tuvo una vida prolífica como escritor y destacó en casi todos géneros literarios, menos en el teatro. Su experiencia literaria se abrió camino con la publicación, en 1904, del libro de poemas La paz del sendero, que incluyó la entrega de un extenso ciclo, que también incluyó El sendero innumerable, de 1916, El sendero andante, de 1921; y El sendero ardiente, publicado luego de su muerte.
Aunque el punto de partida de la obra de este poeta español es el modernismo, con el paso del tiempo adquiere un estilo propio que lo aparta de la poesía de la época. El contenido simbólico y conceptual le agregó sustancia discursiva a la obra de Pérez de Ayala.
Como ensayista, sus libros más memorables son Las máscaras, fechado entre 1917 y 1919, que consiste en una recopilación de críticas teatrales; y Política y toros, de fecha 1918. En el primero realizó un profundo análisis sobre el teatro español de su siglo, trabajo que criticó el teatro poético de Jacinto Benavente y Francisco Villaespesa, mientras defiende el de Benito Pérez Galdós y Carlos Arniches. El segundo es un apasionado discurso antimilitarista.
En cuanto a la narrativa, su producción se divide en tres etapas: La primera incluye una serie de novelas autobiográficas, protagonizadas por el Álter Ego del autor, de nombre Alberto Díaz de Guzmán, entre las que destacan Tinieblas en las cumbres, de 1907, A.M.D.G. La vida en un colegio de jesuitas, publicada en 1910; La pata de la raposa, de 1912; y Troteras y danzaderas, fechada en 1913.
Tal fue el escándalo producido por A.M.D.G., obra abiertamente antijesuítica, que le tributó su primer éxito; Trotaderas y danzaderas es una descripción brillante de la vida de los literatos bohemios de Madrid a comienzos del siglo XX. En estas obras el autor hace gala del humor y su visión tragicómica de los hechos, mezclando momentos emotivos con otros irónicos, bañándolos de una nota amarga sin dejar de aproximarse a sus personajes.
En el año 1916, Pérez de Ayala publica Tres novelas problemáticas de la vida española, que se compone por tres títulos: Prometeo, Luz de domingo y La caída de los limones, en la cual profundiza en elementos más intelectuales y con una proyección más simbólica.
En la tercera etapa da a luz obras más alejadas de su tiempo y su vida: Belarmino y Apolonio, publicada en 1921, que habla sobre el lenguaje; Las novelas de Urbano y Simona, en 1923, cuyo tema central es la educación amorosa; y El Tigre Juan, y El curandero de su honra, ambas publicadas en 1926, que versan sobre las relaciones conyugales.
Bibliografía y herencia
El archivo y biblioteca del escritor Ramón Pérez de Ayala fue adquirido, en el año 1991, por el gobierno de Asturias. Contiene cuatro mil quinientos volúmenes, a los que se suman sus cartas y manuscritos. Existen sólo tres ediciones de las Obras completas de R. Pérez de Ayala: la de Madrid, perteneciente a Editorial Pueyo, compiladas en alrededor de dieciocho volúmenes en los años veinte.
La segunda está bajo cuido de José García Mercadal, y está compilada en cuatro volúmenes, pero que a juicio de muchos, presenta algunos errores en cuanto a la transcripción y a la ausencia de referencias bibliográficas, entre otros. Además, esta recopilación deja por fuera un sinfín de trabajos de Pérez de Ayala relacionados con su oficio como periodista.
La tercera, perteneciente a Javier Serrano Alonso, contiene once volúmenes y es considerada la más completa, ya que incluye obras inéditas del autor y está realizada con sumo rigor lingüístico. Presenta la novedad de una obra de teatro inédita, titulada “Doña Tácita. Comedia inglesa”, quince textos poéticos desconocidos, versiones sin documentar de otros tantos poemas, escritos olvidados, y muchos otros tesoros literarios más.
La obra de Rafael Pérez de Ayala es muy nutrida y sigue siendo referencia para la literatura moderna, que encuentra en su estilo que se ubicó en el intelectualismo simbólico y que dejó una gran herencia para los movimientos literarios actuales. Si deseas leer otras biografías, haz click en los siguientes enlaces:
