El amante japonés, esta forma parte de las grandes creaciones de la escritora chilena Isabel Allende estrenada por Plaza & Janés, Editorial Sudamericana en el año 2015 siendo la número 21. En este artículo conoceremos más acerca de esta maravillosa historia.
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El amante japonés
El amante japonés es una historia realizada por la escritora Isabel Allende la cual ocurre en la localidad de San Francisco y en la casa de ancianos Lark House en el año 2010 aunque gran parte de la historia rememora, tiene cierto crecimiento en años previos y países diferentes, toca cuestiones como es el amor, el exilio, los prejuicios sociales, la familia hasta la muerte asistida.
Se encuentra disponible entre los 5 libros más vendidos en el mercado hispano. Fue seleccionado con la premiación de Oro en el año 2014 por parte de la Cámara Uruguaya del Libro, por ser de los más vendidos en su categoría en solo un año.
Reseña
El amante japonés isabel allende, el relato se basa en la vida de Alma Belasco una persona mayor bastante callada que vive en el primer piso del ancianato, tiene 81 años mantiene una vida misteriosa en la cual pocos habitantes conocen determinaciones hasta que Irina una custodia de esa casa empieza a investigar en compañía de Seth Belasco abogado y nieto de Alma acerca de su vida con las intenciones de realizar un libro sobre la vida familiar de los Velascos.
Poco a poco se empieza a conocer la vida de Alma hasta que ella se encuentra ausente por algunos días sin saber donde se encuentra, cuando retorna a la casa se encuentra bastante feliz haciendo pensar a Irina que Alma posee un amante, en donde cree que es un ciudadano Japonés que esta presente en una foto que tiene la señora en su habitación siento esta la única que adorna su cuarto.
El relato de amor entre la joven Alma Velasco y el jardinero japonés Ichimei lleva al lector por un trayecto mediante diferentes escenarios que llevan desde la Polonia de la Segunda Guerra Mundial hasta el San Francisco la actualidad.
A la edad de 22 años, suponía que tenía el tiempo de vida corto, Ichimei y Alma se llenaron de amor para disiparlo por completo, pero mientras intentaban vaciarlo más indiscreto era el anhelo, quien comente que todo fuego se desvanece tarde o temprano se confunde, ya que existen lujurias que son fuego hasta que las inunda el destino de una herida quedan de esta manera huellas calientes listas para arder cuando se le brinda una oportunidad.
En el año 1912 Takao Fakuda se había separada de su familia emigrando por motivos difíciles, pero ese elemento fue perdiendo importancias por sus recuerdos en donde se preguntaba porque tomó ese tipo determinaciones tan fuertes.
En el Japón se había realizado el dominio extranjero ya que se encontraban muchos jóvenes que se iban a otros lugares en busca de empleos pero Fakuda pensaba que la salida de su país era parte de una traición imperdonable, ya que tenía una cultura militar por ser pariente del emperador..
Takao por ser el único hijo varón entre los cuatros niños que se salvaron de las enfermedades y catástrofes de la niñez, era custodiado de la honra familiar, responsable de sus padres y hermanas, delegado de dar admiración a sus antepasados en el altar de la casa al mismo tiempo que cada celebración religiosa.
No obstante a los 15 años conoció a Oomoto el recorrido de los dioses una reciente religión originario del sintoísmo, que estaba siendo popular en ese país, se sintió feliz al haber encontrado un mapa que dirigiera sus avances en la vida.
Según sus jefes espirituales la mayoría mujeres, existen diferentes dioses pero todos se basan en el mismo, sin darle consideración con que nombres o ritos se les venere, dioses, religiones, profetas y mensajeros en el transcurso de la historia todos procedentes de la misma causa: el Dios verdadero del Universo, el Espíritu Único que humedece todo lo existente.
Con ayuda de los seres humanos, Dios intenta limpiar y reconstruir la tranquilidad del universo cuando esa tarea termine, Dios, la humanidad y la naturaleza conviven de forma agradable en la tierra y en el entorno espiritual.
Takao se entregó de lleno a su fe. Oomoto predicaba la tranquilidad logrado solo en la potencia personal, el joven entendió que su dirección no podía ser la carrera militar como lo hacen todos los hombres de su linaje. Escapar lejos era su única alternativa ya que quedarse renunciando a las armas sería entendido como una falta de cobardía, lo peor que podría enfrentar junto a su familia.
Trato de comentarle a su padre en donde sólo obtuvo una triste respuesta, comentó sus motivos con tal devoción que este tuvo que aceptar que iba a perder a su hijo. Los jóvenes que salían no retornaban nunca, la deshonra se limpia con sangre ya que la muerte por parte de su propia mano sería mejor le comentó su padre pera era opción no era aceptable por los orígenes de Oomoto.
Takao arribó a la costa de California con solamente dos mudas de ropa, una foto de sus padres pintado a mano y la espada del samurai que formaba parte de la familia por varios años, su padre se la regaló en el momento de su partida porque no se la podía entregar a sus hijas, a pesar de que el chico no podía darle uso le correspondía solamente por el orden común de las cosas.
Esa katana era la única riqueza que tenían los Fukuda realizado por acero plegado envuelto en 16 capas flexibles realizados por los viejos artesanos con el mango bañado en plata y bronce, en una cubierta de madera adornada con esmalte rojo y lámina de oro. Takao estuvo viajando con su espada cubierta por algunos sacos para poder cuidarla, pero por su apariencia alargada y curvada era bastante peculiar.
Los hombres que vivieron con él en la caleta del barco durante el cansado viaje lo trataban con mucha amabilidad, porque el arma que tenía era parte de una clase gloriosa. Al descender recibió asistencia enseguida con la comunidad Oomoto de San Francisco en donde a los pocos días tuvo trabajo como jardinero con un paisano.
Lejos de la mirada rechazante de su padre, para quien un militar que no se daña las manos con tierra solo con sangre, quién se destinó a realizar el trabajo con empeño y en poco tiempo se volvió un hombre de buen renombre entre todos los Isei que trabajaban en la agricultura.
Era inagotable en el trabajo, vivía moderado como lo pedía su religión, en 10 años reunió al menos 800 dólares legales para tener una esposa en Japón. La celestina le presentó tres aspirantes en donde él se quedó con la primera porque le atrajo su nombre, se llamaba Hideko.
Takao fue en su búsqueda al muelle con su único traje comprado por tercera mano reluciente en los codos y en las muñecas pero de buena apariencia con los zapatos pulidos y un sombrero panameño que compró en Chinatown.
La novia extranjera era una campesina 10 años menor que él, con buen cuerpo, dulce de rostro firme de carácter y osada de lenguaje, mucho menos tranquila que la celestina le había comentado como se observó desde el primer instante. Una vez repuesto de la sorpresa a Takao esa fuerza le parece agradable siendo una gran virtud. Hideko arribó a California con muy pocos sueños.
En el barco en donde estuvo con el poco espacio que le brindaron con una docena de chicas de su misma situación, había escuchado relatos dolorosos de vírgenes nobles como ella, que enfrentan los peligros del océano para contraer matrimonio con los chicos acomodados de América, pero en el muelle se encontraban los viejos pordioseros, o en la peor de las causas rufianes que las vendían en los burdeles o como esclavas en las empresas ilegales.
No fue su caso, porque Takao Fukuda le había mandado una foto reciente sin mentirle acerca de su posición, le hizo entender que sólo podían tener una vida con sacrificios y trabajos pero honrado y menos vergonzosos que la de su pueblo en Japón.
Tuvieron cuatro hijos, Charles, Megumi y James algunos años más tarde, cuando Hideko pensó que estaba a salvo de la fertilidad, les llegó Ichimei en el año 1932, prematuro tan frágil, el cual dieron por perdido no tuvo nombre en sus primeros meses. Su madre lo volvió fuerte como pudo con la ayuda de tés de hierbas, pases de acupuntura agua fría, hasta que gracias a un milagro empezó a dar señales de que iba a vivir.
En ese momento le dieron su nombre japonés que a diferencia de sus hermanos obtuvieron nombres británicos sencillos de expresar en América, lo llamaron Ichimei, que significa vida, luz, brillo o estrella, según el kanji o ideograma que se use para editarlo.
Impresiones
El amante japones opiniones, cuando el diseño del autor gusta es extraño que alguna de sus creaciones no le gusten, es extraño si se es fiel a ese diseño y no se aleja de él. El desengaño más creíble fue cuando Isabel Allende prueba diferentes ejemplos de: realismo mágico, sin duda alguna pero también policíaco, novela culinaria, cuentos, novelas juveniles, narrativa a secas entre muchos más.
Autora
Aunque Isabel Allende es conocida más que todo por su realismo mágico esta novela no se encuentra este modelo, tal vez uno que otro detalle. No obstante esta escritora narra también que no se tomó en cuenta estos detalles en las historias como es el caso de El amante Japonés son muy bonitas.
Tal vez al decir que “El amante japonés” es un relato de amor, se encuentran presente algunos no aficionados al modelo romántico. Esto no es así porque no es una historia acaramelada, ni dulce, ni dulce.
Aparte de ser una gran narradora, Isabel se conocer por la adecuada personalidad de sus protagonistas, es lo normal que con cada interpretación primordial de las mujeres se encuentra también los hombres sin estar alejados del todo. Los protagonistas de El amante Japonés están delineados con tolerancia, no hay muchos casi todos tienen un rol semejante.
Alma e Ichimei, Irina y Seth son los más considerables pero los que podemos llamar los secundarios (estos serían los familiares de ambos) están explicados con el mismo cuidado y realidad. Al terminar la lectura, te da la impresión de haber conocido a unos protagonistas verdaderos.
Una gran parte de la novela sucede en la casa de los ancianos Lark House. Sin entrar en explicaciones al final nos da la sensación de tenerlo en nuestra imaginación. Otros ambientes son la casa de los tíos de Alma, pero también hay un lugar para el viaje ya que en algunas partes del pasado pasaban en el extranjero, en sitios como Polonia o Moldavia.
En cuanto al modelo es una novela muy Isabel Allende. Los argumento que realiza esta mujer te envuelven y atrapan. Sin ser novelas con ritmo rápidos ni en las que pasen miles de cosas interesantes.
La historia está comentado por un narrador omnisciente que desde afuera, nos va enseñando las diversas expectativas y los diferentes protagonistas. Aunque es una novela recta en cuanto al presente, hay interrupciones constantes al pasado para relatar la historia de Alma Belasco e Ichimei e inclusive el pasado de Irina. Aparte estaban sueltas a lo largo de las páginas, se pueden ver unas cuantas cartas dirigidas por Ichimei a Alma.
Conclusión final
Una vez más Isabel Allende nos ha conquistado con su bonita prosa, con el cariño con que describe a sus protagonistas y con una bella historia, llena de diferentes géneros, que hacen de “El amante japonés” una novela muy entretenida, la cual desde que empiezas a leer no vas a querer perderte ninguna de sus partes hasta saber todo lo que ocurre entre los protagonistas, que a pesar de presentar algunas dificultades saldrán adelante gracias a su poderoso amor en compañía de sus hijos y seres queridos. A continuación le dejamos algunos enlaces de su interés: