El trombón es un instrumento de viento construido en su mayor parte por metal. Para producir algún tipo de sonido, el músico deberá colocar sus labios en la boquilla. No te pierdas ningún detalle sobre este instrumento musical que se dará a conocer en este artículo.
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Historia del trombón
Como ha ocurrido con otros instrumentos de viento, su origen se remonta en parte a los cuernos de los animales. Claro está que para ese tiempo ya se manejaban los orificios o las barras huecas en su construcción para manejar en buena manera las corrientes de aire.
En el año 3000 a. C, la era del metal llega con mucha fuerza en el mundo, por lo que los fabricadores de instrumentos musicales se vieron en la necesidad de construir los mismos con este material. Se ha comprobado que los chinos y babilónicos ya utilizaban los instrumentos de viento en metal para componer una serie de notas musicales agradables y dulces, incluso, ya tenían una noción bien clara sobre cómo trabajar con la boquilla a la hora de emitir sonidos.
Los hindúes tampoco se quedaron atrás, porque fueron lo suficientemente audaces para crear su propio trombón antiguo, aunque este tenía más similitud al de una trompeta totalmente recta. Los datos sobre los antecedentes del trombón son tan interesantes que se habla de una posible aparición en las tumbas de Tutankamón en el año 1350 a.C, porque la misma estuvo rodeada en ese momento por varias trompetas en colores plata y dorados, de diferentes tamaños.
Los hebreos se hicieron parte del trombón y ello se encuentra escriturado en el Antiguo Testamento, en el cual Moisés manifiesta sus verdaderos materiales de construcción. De la misma manera, Josué en el Antiguo Testamento confiesa que hacía la marcha de la Tierra Prometida, los que se encontraban en procesión tenían varios de los trombones construidos por ellos mismos. El trombón de ese entonces se manejaba con el cuernos del animal, posteriormente al haber sido derribado el Muro de Jericó.
No transcurrió mucho tiempo para que Grecia y Roma conocieran los instrumentos de viento, que al poco tiempo significaron mucho en estas localidades gracias a la melodía que ellos produjeron. El trombón era usado en los grandes ceremoniales como los Juegos Olímpicos o en las misas. En estos eventos se efectuaban concursos para demostrar cuál trombón es el mejor construido, así como las trompetas en metal y otros instrumentos de viento.
Herodoto de Megara es recordado en este concurso por haber tocado un trombón y una trompeta al mismo tiempo; pareciera algo sorprendente para creerlo. Esta gran hazaña le hizo acreedor de 10 distinciones más a lo largo de su trayectoria como concertista de élite.
Por otro lado, los romanos utilizaron el trombón para personalizar sus cantos de guerra o festejar sus virtudes como guerreros o fiestas heráldicas, aunque ellos estaban acostumbrados a reproducir un sonido más grave de lo normal, independientemente de la utilización que ellos mismos daban del trombón.
Ellos mismos construyeron su propio trombón, pero no fue denominado así, sino como «tuba romana», la cual resultó ser mucho más larga, pero todo el trayecto del pabellón se fue haciendo más ancho para un mejor paso del aire. Se presume que la tuba romana es una inspiración resultante de las trompetas musulmanas que se hicieron presentes cuando los musulmanes invadieron Europa por primera vez en la historia. Cabe mencionar que las formas de denominación cambiaron y en lugar de decirles tuba romana, pasó a ser «trompas»
Los rumores de la trompa llegaron a oídos de Federico II quien de inmediato encargó la construcción de dos tipos de trombón: la trompeta pequeña y la bocina grande. Gracias al infortunado hecho que condujeron a la ciudad de Pompeya a quedar en ruinas, se encontraron dos inmensas trompetas hechas en bronce en 1783. Una de esas trompetas probablemente perteneció al Rey Windsor, quien fue un amante en las colecciones de instrumentos de viento.
Poco se escuchaba sobre el trombón hasta recién llegada la época del renacimiento y barroco, cuando uno de los mejores compositores de ópera del momento, Christoph Willibald Gluck dio uso de este instrumento en sus musicales. Esta etapa conllevó a que el trombón cambiara su estilo de construcción, pues ya se habla de materiales metálicos firmemente soldados, con el objetivo de hacerlos más fuertes y duraderos. No todo fue color de rosa para el trombón en esta época, porque hubo un descalabro total por una mala fabricación del instrumento, hecho que se solucionó a finales de siglo XVIII.
Las bandas militares vieron en el trombón un instrumento interesante de tocar y que sería la herramienta ideal para acompañar sus cantos de guerra. Más adelante, el trombón fue incorporado para ser parte fundamental de las operas conducidas por Mozart.
Mozart estableció con el trombón una herramienta indispensable para conducir sus óperas en estilo dramático, tal como ocurrió con una de sus obras más destacadas, como lo es «La Flauta Mágica». No sólo representó un punto fundamental para la ópera, ya que Don Juan usó el trombón para componer su música sacra. Por otra parte, Beethoven usó este instrumento de viento en metal en la quinta, sexta y novena.
A finales del siglo XVIII se empezaron a escribir los primeros conciertos de trombón para ser incorporados a las nuevas tendencias de la opera. Hay que destacar que las mismas partituras no fueron hechas exclusivamente para ser usadas en el trombón tenor, sino también para el trombón alto.
En Alemania, el uso del trombón fue más exclusivo, porque se implementaba en los coros de las canciones. Un aspecto crucial es que el trombón de estos tiempos tenía cambios de notas más variados y notables, mientras que las trompas conocidas en el siglo XI no tenían esta opción de lograr tonalidades más variadas. El trombón ya forma parte de la familia religiosa en Alemania, ya que este instrumento siempre está presente en la misa y demás actos litúrgicos que efectúa la iglesia alemana.
La polémica también rodeó a este instrumento de viento justo cuando los preservadores de la religión decidieron utilizar el trombón fuera de la iglesia, hasta el punto de considerar este hecho como una vil profanación. En otro escenario, hablando de Australia, el trombón significó mucho, especialmente porque los tenores y los altos que conforman los coros no tienen mayor participación en los cantos, así que ellos se tocaban para reproducir sonidos sin el acompañamiento de otras voces.
Las voces pasaron a un segundo plano desde el momento que Australia adoptó la liturgia romana a sus filas, por esta razón es que el trombón tomó mucho protagonismo en la musicalización en las iglesias de esa localidad.
Gracias a los datos ofrecidos, el instrumento de viento pasó a protagonizar distintas músicas profanas por parte de los entes militares, aunque los defensores de la música sacra no estuvieron de acuerdo con esta producción. Más adelante, el trombón nuevamente tuvo una etapa de debacle total, pero los trombonistas de Australia y Alemania trataron por sus propios medios de hacer que este utensilio musical tomara un segundo aire en la industria musical en el siglo XVIII.
Ahora bien, para introducir el trombón dentro de la música, se deja a un lado las intenciones religiosas para incorporar un nuevo objetivo: el de dar uso para fines militares y representar consignas. Asimismo, en la cultura tuvo un mayor impacto, para componer piezas de baile que se usarían en muchas danzas.
Durante una etapa importante del siglo XIX, Berlioz y Waagner fueron los principales exponentes para que el trombón continuara cosechando éxitos en el rubro musical después de 1860. No obstante, Berlioz estaba plenamente convencido que el trombón tenía que ser utilizado en todas sus categorías, ya que el trombón tenor tenía más relevancia que el bajo.
En la medida que pasaron los años, el sistema de válvulas permitió que muchos instrumentos musicales sufrieran de cambios drásticos, pero el trombón mantuvo su misma fisonomía tallada en el siglo XIX. Sin embargo, el trombón elaborado con varas si padeció la consecuencia de los cambios, al considerarse como un instrumento poco manipulable y muy rudo a la sensación de las manos.
No fue demasiado el tiempo que se demoró el trombón de varas para desaparecer en el mercado, gracias al nacimiento de su nueva versión en pistones, creado entre 1857 hasta inicios de 1870. También hay que hablar sobre el trombón de válvulas, pero este no consiguió el protagonismo suficiente como para mantenerse en la industria, como si lo logró su otro hermano: el trombón de pistones.
El siglo XX significó la consolidación plena en el uso del trombón, esto se debe en parte a que los músicos contemporáneos ya sabían cómo utilizarlo con las técnicas más actualizadas del momento. Hay que destacar que su rol no sólo abarca las orquestas musicales, pues también ha destacado por usarse como instrumento solista, gracias a la imposición de la literatura musical y las distintas letras de canciones.
Arthur Pryor junto a Jack Teagarder impusieron un estilo muy diferente con el trombón, para componer diferentes piezas de Jazz, cada uno de ellos con sus estilos particulares. A mitad de siglo, los más célebres compositores de Estados Unidos tomaron la determinación de escribir música para trombón en solitario. Cada uno de ellos pensó que hacer sonar el trombón por cuenta propia era suficiente para lograr grandes piezas musicales en Estados Unidos y el resto del mundo.
Era muy natural que las primeras canciones de trombón para solistas las escribieran concertistas con grandes conocimiento en Jazz, ya que ellos tenían una concepción bien constituida de lo que era la música del siglo XX.
¿Qué es?
Forma parte de la familia de los instrumentos de viento metalizados. Su sonido podría variar gracias a los distintos movimientos labiales que ejecuten los músicos que lo usan. Así como la flauta, el trombón cuenta con su propia boquilla para la corriente de aire.
Para lograr las notas que todos sabemos, hay que hacer diferentes movimientos con el tubo principal, aunque en términos musicales se conoce con el nombre de vara, haciendo que la distancia que debe tomar el aire en su recorrido sea mayor de lo habitual. El sonido de un trombón se puede medir en virtud de la presión del aire, si es mayor o menor.
En el Barroco y la época renacentista el trombón tuvo gran importancia para dar respaldo a la música religiosa en muchas ceremonias o actos litúrgicos. De esta manera, en el siglo XIX la presencia del trombón era vital en las grandes orquestas sinfónicas que hacían parte de recintos religiosos y de grupos militares.
Características
- Es un instrumento de viento, construido en metal. Sin embargo, también destaca el latón entre sus elementos para fabricarlo.
- Un tubo de trombón puede medir un poco más de 7 m de longitud en algunos casos.
- Los sonidos se producen gracias a la vibración labial en cada músico.
- Para referir a su altura sonora, la mayoría de las veces es capaz de alcanzar las dos octavas con relativa facilidad.
- Dependiendo del músico, un trombón produce sonidos tan fuertes que penetran el oído humano rápidamente.
- Su uso se sitúa en actos solemnes o litúrgicos, pero también se requiere para comparsas y orquestas musicales. No es de extrañar la presencia del instrumento en conciertos de gran calibre.
- No cualquiera puede tocarlo, hay que contar con una excelente respiración.
- Es muy común verlo en composiciones de Jazz.
- Se considera como uno de los instrumentos de viento más largo de su categoría.
Partes
-Boquilla o embocadura: Se trata nada más ni nada menos que de la parte más crucial con la que debe contar. Es una pieza de tamaño pequeño que siempre debe estar acoplada al tubo para que el músico tenga la posibilidad de soplar. Hablando de esto último, el intérprete deberá soplar con mucha fuerza para que las vibraciones sean más acentuadas.
-Brazo de la bomba: Su utilidad básicamente se reduce para afinar correctamente este instrumento.
-Llave de desagüe: Sirve para que el intérprete pueda eliminar los residuos de sucio o humedad que quedan pegados en la boquilla o en cualquier otra parte del instrumento. Tiene forma de palanca y está construida en metal que cuenta con varios huecos para dar paso a la salida de agua.
-Pabellón: Gracias a esta parte es que los sonidos se puede proyectar hacia el exterior. En otras palabras, el pabellón difunde las ondas sonoras.
-Vara: A través de ella se puede cambiar la presión del aire, haciendo que las vibraciones sean más variadas en todo momento. Tiene forma de U y generalmente es muy limitado su uso mientras se está tocando el instrumento.
-Puerta de soporte: Ayuda al usuario a sostener mejor el trombón.
-Rosca de encaje: Permite conectar cada uno de los tubos para tener un mejor agarre del trombón.
Trombón de varas
En el mundo, el trombón de varas tiene distintas denominaciones, como el trombón slide o trompeta bastarda. Es una sub-categoría importante de los instrumentos de viento construido en metal, que ha tenido mucha fuerza en todo el territorio español. Se presume que su primera utilización abarcó toda la etapa del Renacimiento con la incorporación de la boquilla para que el músico pudiera soplar fácilmente.
Esta boquilla estaba anexada con un tubo con un aproximado de 40 centímetros, que ya se hallaba en el interior de este instrumento. Hay que mencionar el registro de varas, el cual hace un registro más pronunciado de lo que sería una serie armónica. Tardó mucho tiempo para que la iglesia católica aceptara el uso de esta trompeta bastarda para ser parte de los ritos litúrgicos dentro de la casa santa.
Por supuesto, esta trompeta de varas ha cambiado mucho respecto a la utilizada en el Renacimiento, porque si bien la vara antigua medía 40 centímetros, en la actualidad se ha alargado mucho más, hasta ser casi equiparable al tamaño de la propia trompeta. Otro importante instrumento de viento muy reconocido es el barítono, pero también se conoce como Fliscorno, el cual sus melodías despiertan la pasión de quienes lo tocan.
El trombón de varas se presenta en un tamaño bastante grande y llamativo, hasta el punto de ser considerado como un similar de la trompeta clásica. Posee las mismas partes que el tradicional, especialmente la bomba de afinación, con la cual se pueden hacer unos pequeños ajustes antes de utilizar este instrumento por primera vez. Una cualidad de esta bomba es que se puede mover tanto afuera como hacia adentro, para hallar la combinación necesaria para que esté afinado correctamente.
Hay que tener mucho cuidado a la hora de ajustar la bomba de afinación en este tipo de trombón, ya que los materiales se encuentran en línea recta frente a la humanidad del intérprete, provocando accidentes leves; pero todo esto se puede evitar con un buen mantenimiento del mismo. También tiene su propia llave de desagüe, para quitar todo el sucio y restos de la humedad presente en las varas. Para hacer esta técnica, sólo se necesita apretar la tecla especializada de desagüe y en poco tiempo ya estará completamente limpio de impurezas y residuos.
Como cualquier trombón de varas, cuenta con una de ellas que es la principal, capaz de modular la presión de aire y el cambio de longitud.
En realidad no supone un instrumento difícil de tocar, porque todo radica en acercarse a la boquilla y soplar. Por supuesto, en el primer intento no se aprende a tocar un trombón de varas, ya que hay que contar con una persona especializada en este instrumento de viento y metal. Cuando se sopla, el aire se concentrará en cada espacio de la vara, creando distintas tonalidades o sonidos. Finalmente, el sonido emitido por el instrumento tendrá su salida gracias al pabellón.
De pistones
Es uno de los clasificados del trombón que posee un tamaño considerable, cuyos sonidos son variados acorde al uso que se dé a la boquilla. Como su nombre lo indica, sus tonalidades son el resultado de las diversas combinaciones que el usuario haga de los pistones, que a su vez sustituyen las varas.
Con transpositor
Un trombón con transpositor es bastante buscado en las tiendas musicales del mundo por una sencilla razón: que es más fácil de tocar y ofrece más velocidades que uno simple o estándar. Gracias a la herramienta del transpositor, se pueden llegar a todas las notas sin tener que hacer grandes esfuerzos con la mano. Un ejemplo de ello es que la nota 7, una de las más lejanas para el contacto se puede efectuar en la posición número 3 del trombón. El trombón con transpositor se toma al igual que un clarinete, el cual también puedes aprender mucho más (ver: Clarinete).
Tipos
En este post se conocerán los diferentes tipos de trombón, un importante instrumento de viento que tiene un pasado interesante en cuanto a uso militar y para componer musicales, ópera e incluso formar parte de la religiosidad al momento de incorporarse a la iglesia en todo su esplendor.
Soprano
Este tipo de trombón se encuentra correctamente afinado siempre y cuando se ubique en la nota SI bemol. Tradicionalmente, esta clasificación se diferencia de otras porque su sonido es mucho más agudo, en comparación de lo grave que puede resultar el tenor. Esta clase de trombón no se usa con mucha frecuencia, a menos que se trate de trompetistas profesionales que dedicaron parte de su carrera para manejar de forma correcta este instrumento. Su boquilla es muy parecida al de la trompeta y se conoce como boquilla de varas.
Los primeros ejemplares de este instrumento aparecieron por primera vez en la época del Renacimiento. En su momento fue muy famosa, pero en estas fechas ya su uso es menor frente a sus otros tipos que tienen un mejor legado en la industria musical.
Alto
A diferencia del soprano, este tipo de trombón se encuentra afinado en la nota MI bemol. Una característica que no se puede escapar es el tamaño, por ser más pequeña que el resto de sus otras variantes, de fácil agarre y un mejor uso por contener elementos más sencillos. Eso si, tiene un registro más agudo que el soprano, siendo un punto bastante ambiguo, pues muchos intérpretes prefieren los tonos más graves. El repertorio se puede adaptar, pero es un poco más limitado en este aspecto.
Tenor
Está afinado para que alcance las notas en SI bemol. Se habla que este tipo de trombón es el más común y comercializado por el mundo. Si se quiere iniciar el camino musical con instrumentos de viento, el trombón tenor es el más buscado para que los niños aprendan a tocarlo. Una cualidad realmente destacable es que tiene la posibilidad de usarse con o sin transpositor. Desde luego, el uso de este accesorio hará que el tenor tenga sonidos muchos más graves y disfrutables para el oído.
Con este instrumento se pueden llegar a todas las posiciones de la vara con una mano, dejando en claro que es más accesible y cómodo a la mano, incluso para las más pequeñas de los niños. La tubería para este instrumento varía bastante, porque algunos se venden con formas más anchas que otras.
Bajo
Es similar al trombón tenor, pero esta vez es de uso obligatorio para uno o dos transpositores, porque si se prescinden de ellos, los sonidos dejarán de ser graves para transformarse en agudos. El tubo siempre será mucho más ancho, al igual que la campana.
Contrabajo
Físicamente es idéntico al bajo, pero se diferencia a que su nota es una octava más grave el anteriormente mencionado.
Trompeta y trombón
Ambos instrumentos son muy parecidos físicamente, de buen agarre y materiales de construcción. La diferencia se aplica al momento de aprender a tocarlos, porque puede resultar difícil si no se tiene una buena respiración principalmente. No obstante, con la práctica esta realidad va cambiando para hacer los pasos más sencillos que antes.
Los niños suelen disfrutar mucho las clases de trombón, por más complicado que parezca, ya que distintos maestros establecen medidas creativas para que cada uno de ellos pueda tocar los 7 puntos de este instrumento de viento sin problemas. En la trompeta no es así, porque con sólo tocar los pistones ya se estarán emitiendo diferentes melodías sin demasiado esfuerzo por parte del aprendiz. Si se trata de los pistones, pues será más fácil tocar la trompeta, en comparación de las varas contenidas en el trombón.
Otras personas aseguran que el acto de tocar la trompeta es más sencillo hasta en la técnica de soplar, porque este instrumento de viento en metal no requiere de mucho aire, conllevando a sostener menos la respiración en la boquilla. A veces no es viable pensar en la dificultad que represente aprender a tocar estos instrumentos, sino tener la disposición de aprenderlo a tocar en poco tiempo, ya que con la práctica de logra mucho más de lo que cualquiera cree.
No cabe duda que tanto el trombón como la trompeta son dos de los instrumentos más queridos por los intérpretes, en cuanto a instrumentos de viento se trata, pues sus sonidos son lo suficientemente sublimes como para no dejar de escucharlos en ningún momento.
